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El verano es para programar: los mejores campamentos tecnológicos para niños
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El verano es para programar: los mejores campamentos tecnológicos para niños

Los niños pueden divertirse mientras aprenden a programar durante sus vacaciones. Repasamos algunos talleres veraniegos con la tecnología como protagonista.

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Llegan las vacaciones para los niños y adolescentes de toda España. Y los tiempos han cambiado. Ahora no solo tenemos la opción de comprarles cuadernos Rubio (que por cierto también tienen su propia ‘app’) o apuntarles a campamentos deportivos o de idiomas para que realicen divertidas actividades este verano. En los últimos años han surgido talleres para ellos con la tecnología como protagonista. Robótica, programación, desarrollo de videojuegos, impresión 3D o montaje de drones suelen ser los ingredientes más habituales de estos cursos de verano que duran una o varias semanas.

Si se te ha echado el tiempo encima y no has apuntado todavía a un campamento veraniego a tus hijos, aún puedes conseguir una plaza en algunos de los talleres tecnológicos que se celebrarán en toda España desde finales de junio. Sin duda alguna, pueden ser un primer paso para que se conviertan en pequeños ‘makers’.

Cursos veraniegos para pequeños ‘makers’

“Lo que queremos es que ellos sean constructores y no solo usuarios”, explica a Teknautas Jesús Ángel Bravo, fundador y director de Camp Tecnológico. El año pasado, 2.500 niños se apuntaron a los campamentos urbanos que esta empresa comenzó a realizar en 2011. Dirigidos a niños de entre 4 años a 17, este verano van a celebrarse en País Vasco, Madrid, Cataluña, Cantabria o Navarra.

En ellos, además de aprender código con herramientas sencillas (como la placa micro:bit), los pequeños pueden aprender a programar y construir drones, crear videojuegos con la plataforma Unity, editar un mapa que simule el campo de batalla de Clash Royale con Minecraft o utilizar Lego Mindstorms para viajar a Marte con su propio ‘rover’.

“Hay un taller nuevo que es domótica, construyen una maqueta real de una vivienda y esa vivienda la están dotando de recursos que van a poder programar. Diseñan la maqueta en 3D, la pueden modificar en 3D y usan piezas impresas en 3D”, señala Bravo. Además de los urbanos, Camp Tecnológico también dispone de algunos campamentos con alojamiento para combinar tecnología y deporte.

ConMasFuturo es otra de las empresas que combina ambos tipos de campamentos dirigidos a niños de todas las edades, impartidos tanto en sus sedes en Madrid (donde el año pasado reunieron a 350 alumnos) como en las que tienen repartidas por Canarias, Navarra, Aragón o Castilla León.

Al igual que otras compañías, también ofrecen cursos que integran diferentes tecnologías, algunos tan originales como el dedicado a la construcción de un vehículo anfibio con ‘hardware’ y ‘software’ libres. En él, los chiquillos programarán una placa Arduino y desarrollarán su propia aplicación para controlar su todoterreno (que lleva palas impresas en 3D para nadar mejor) por Bluetooth.

Te preguntan ¿y qué hay que hacer para trabajar en una empresa de tecnología? Tienen mucha curiosidad

Programación, robótica e impresión 3D también están presentes en los talleres del Campus que BQ organiza por segunda vez este verano, orientado a niños de entre 8 y 14 años. El fabricante español, creador del simpático Zowi (un robot que puede ser programado con Bitbloq, una ‘app’ de programación por bloques), enseña en el campus tanto sus herramientas tecnológicas como otras populares en este campo. Entre ellas figuran Scratch, un lenguaje que ayuda a programar a los pequeños desde hace una década o TinkerCad, un ‘software’ de diseño en 3D. 80 alumnos pasaron el año pasado por sus campus, que se celebran en colegios de Madrid, aunque también cuentan con otros acreditados en Sevilla, Granada o Ciudad Real.

“Realmente como son actividades voluntarias [...] van siempre muy motivados y aprenden muy rápido, se implican mucho”, explica Sara Alvarellos, ‘project manager’ de BQ Education. “Te preguntan ¿y qué hay que hacer para trabajar en una empresa de tecnología?’,Tienen mucha curiosidad y creo que sí les aporta bastante”. Precisamente, uno de sus talleres semanales en su campus es ‘Diseña, programa y emprende’, en el que simularán que fundan su propia compañía tecnológica y desarrollarán proyectos para mejorar su propio entorno.

En una línea similar, en el campus Exponential STEaM, organizado por Aonia Nueva Educación, chicos de entre 10 y 17 años aprenderán robótica, diseño o ingeniería de la mano de asesores tecnológicos. Además, propondrán soluciones a ciertos problemas como si trabajaran en una ‘startup’ y, de hecho, acabarán presentado sus prototipos al público en un formato semejante al de las charlas TED. Un original campus que también se celebrará en Sevilla, Tenerife o Alicante.

Los niños también van a la universidad

Algunas de las empresas que ofrecen este tipo de cursos han decidido que los niños pasen unos días de verano en unas aulas diferentes a las que están acostumbrados: las que ocuparán en el futuro. Por ejemplo, Play Code Academy celebra sus Campus Tecnológicos, destinados a niños y jóvenes de entre 6 y 16 años, en diferentes universidades de toda España, por ejemplo en las de Huelva, Extremadura, Valladolid o Santiago de Compostela.

Desarrollo de aplicaciones, construcción de un dron, modelado e impresión 3D o creación de un mando para controlar un videojuego o un robot con diferentes materiales serán algunos de los palos que tocarán los estudiantes de estos campus durante una semana.

“Es una buena forma de tomar contacto con la programación y el mundo de las nuevas tecnologías [...] y que se despierte en ellos la curiosidad de saber, de meterse… Realmente la programación no es más que el inglés del siglo XXI“, destaca David Gutiérrez, coordinador de Play Code Academy, unos campus que incluso cuentan con una actividad sobre “‘hacking’ ético’” para que los alumnos aprendan “qué significa ser un experto en ciberseguridad” o “qué tipo de comportamientos son los adecuados para una navegación segura”.

De forma similar, los campamentos tecnológicos MindTech, orientados también a todas las edades, se celebran en varias sedes de las universidades de Sevilla, Málaga y Córdoba. Sus profesores son precisamente estudiantes en los últimos cursos de carrera y, cada semana, sumergen a los niños en una temática diferente. Así, un mismo niño puede aprender a diseñar un videojuego, programar aplicaciones Android, construir su propio cohete a propulsión hidráulica o sumergirse en proyectos científicos basados en circuitos tecnológicos si se apunta a varias actividades.

Por su parte, en la Universidad de La Rioja se celebrará Superhéroes científicos, donde niños de 6 a 12 años participarán en diferentes talleres relacionados con la ciencia y la tecnología. Entre ellos, Art-Bots en el que construirán sus propias máquinas pintoras.

Más allá de las aulas de colegios o universidades, los campamentos de verano destinados a los chiquillos también llegarán a algunos ‘fablabs’. En ellos se imparte el programa FabKids, orientado a enseñarles técnicas de fabricación digital o robótica y programación. Los Summer Camp organizados por el FabLab de Sant Cugat del Vallès o de Terrassa son dos ejemplos en Cataluña.

Atrayendo a las niñas

La brecha de género en las carreras de ciencia e ingeniería continúa siendo un problema en las universidades españolas. Aunque más de la mitad (el 54,1 %) de los estudiantes universitarios matriculados en el 2014-2015 eran mujeres, el 74,2 % de los nuevos alumnos en estudios de ingeniería y arquitectura eran hombres. La mayoría de empresas educativas consultadas para realizar este artículo coinciden en que a estos campamentos también suelen apuntarse más niños que niñas.

“Una madre nunca va a apuntar a su hija a un campus que le parezca que es de chicos y por eso hay que cuidar la estética, la imagen y el mensaje. Y el mensaje es que la tecnología es importante para todas las disciplinas y para todas las carreras”, destaca Sara Alvarellos, ‘project manager’ de BQ Education. Por eso, intentan que sus campus atraigan a todos.

Una iniciativa diferente ha sido la de Smartick, una empresa española que ha desarrollado un método ‘online’ para el aprendizaje de matemáticas. Este verano, ha preparado un campamento orientado a niñas de entre 6 y 10 años en Madrid. Talleres de robótica, ingenio, ajedrez y, por supuesto, matemáticas forman parte de su programa, para el que ya hay lista de espera.

Arganbot, Complubot o DoPlay! son otras de las muchas empresas que ofrecen formación tecnológica a los más jóvenes para este verano. Así que, si aún no tienes campamento para tus hijos, puedes ponerte a rastrear internet en busca de la opción ideal. Y si quieres que se acerquen al mundo tecnológico desde dentro al mismo tiempo que se divierten, hay muchas alternativas disponibles para puedan apasionarse por los robots, las líneas de código o las impresoras que convierten filamentos de plástico en obras de arte de colores.

Llegan las vacaciones para los niños y adolescentes de toda España. Y los tiempos han cambiado. Ahora no solo tenemos la opción de comprarles cuadernos Rubio (que por cierto también tienen su propia ‘app’) o apuntarles a campamentos deportivos o de idiomas para que realicen divertidas actividades este verano. En los últimos años han surgido talleres para ellos con la tecnología como protagonista. Robótica, programación, desarrollo de videojuegos, impresión 3D o montaje de drones suelen ser los ingredientes más habituales de estos cursos de verano que duran una o varias semanas.

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