¡Tiembla, Bq! Probamos el Energy Sistem Pro 3, el móvil español asequible con (casi) todo

En el pasado Mobile World Congress, rodeados de algunos de los anuncios más importantes del año, los españoles de Energy Sistem decidieron lanzarse a la piscina con un ambicioso anuncio: el Pro 3, su próximo smartphone, iba a contar con cámara dual y se iba a comercializar a un precio a tener en cuenta: 269 euros. En Teknautas lo hemos podido probar durante una semana y aunque nuestro veredicto es satisfactorio podemos dar un avance: lo mejor del teléfono no es, ni de lejos, su cámara.

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Sergio Ferrer

Bq se ha labrado con los años una posición de privilegio en el mercado patrio de los móviles. No es extraño que un amigo o conocido se haya hecho habitual de la marca. ¿Los argumentos? Que fuera de una empresa española, que contara con precios bastante ajustados o la robustez de su servicio posventa fueron sus principales bazas ante el comprador. Las cifras de venta a las que ha tenido acceso Teknautas en los últimos meses han mostrado un ligero descenso de Bq en el mercado español. Parte de esa tendencia la explica el auge de la clase media premium personificada en Huawei o OnePlus. Por si fuera poco, otro rival español ha entrado con fuerza en el mercado.

El Pro 3 es uno de esos teléfonos que se enmarca en esa categoría en la que pretende competir el Aquaris X. Por debajo de 300 euros, está algo por encima de lo que podríamos considerar gama baja (un Huawei P8 Lite, un Moto G5) en precio y cuenta con el equipo habitual que se le presupone a un teléfono de estas características: pantalla de 5,5 pulgadas, 3GB de RAM, 32GB de almacenamiento ampliables a 256GB vía microSD o batería de 3.000 mAh.

Pero el gran argumento frente al comprador es la cámara dual: dos lentes en la parte trasera del teléfono (de 13MP y 5MP) que le diferencian respecto a los teléfonos de mayor gama que Bq ofrece hasta la fecha. El atractivo de la cámara, según el fabricante, es la posibilidad de editar las fotos casi al momento y poder jugar con los diferentes elementos de la imagen para añadir fondos u otros retoques a la captura.

En estos días que hemos probado la cámara, la edición de imágenes ha sido algo decepcionante. El teléfono permite editar la profunidad de campo a posteriori, como sucede en los últimos Huawei, aunque los resultados no son todo lo buenos que uno podría esperar. Y dado que en los últimos días hemos probado el Bq Aquaris X, hemos querido ponerlos frente a frente para ver cuál de las dos cámaras es mejor.

La cámara: una pequeña decepción

A la hora de registrar paisajes, la principal diferencia entre ambas cámaras reside en la representación de los colores, siendo los tonos del Pro 3 más neutros y los del Aquaris X algo más saturados.

En esta imagen en la que hemos tirado de macro también se puede apreciar que los colores del muñeco son algo más naturales en el caso del Pro 3 pero el Bq logra una mayor nitidez en el objeto en primer plano.

Es en las fotos nocturnas donde el Aquaris se desmarca del Pro 3. Las imágenes del teléfono de Bq captan más luz lo que le permite ofrecer unos resultados algo más vistosos y con menos ruido que los del Pro 3.

Dicho esto, ¿es el Pro 3 un mal teléfono? Para nada, si tenemos en cuenta su precio y su rendimiento aunque sí es cierto que la cámara, que de primeras es lo que más llama la atención, resulta algo decepcionante. Pero este Android cumple perfectamente con lo que le pides a un teléfono por debajo de 300 euros: cuerpo en aluminio, un sensor de huellas que funciona sin mácula (y en la parte delantera que, a juicio del que este escribe, siempre es una ventaja), Android 7.

¿Me lo compro?

Ahora mismo, en la comparación con el Aquaris X, hay pocos aspectos que diferencien a ambos terminales. Hablamos de teléfonos muy similares a grandes rasgos en los que se diferencian pequeños aspectos: la pantalla del Pro 3 es algo mayor (5,5 pulgadas por 5,2 del Bq) aunque la cámara del Aquaris nos ha ofrecido mejores sensaciones.

Con carga rápida, 3GB de RAM, 32GB de almacenamiento, resolución Full HD o una batería que te va a permitir lo justo para llegar al final de tu jornada, se nos hace complicado decantarnos por uno u otro modelo. Y con una diferencia de diez euros, la decisión final está en manos del comprador, que es el que debe guiarse por las sensaciones y por el partido que le quiera sacar a un terminal.

Pero la noticia está precisamente ahí. Que Energy Sistem haya lanzado un teléfono capaz de rivalizar con Bq es la prueba de que el mercado español de telefonía ya no está dominado con puño de hierro por un único actor sino que existen alternativas para esos compradores que quieren apoyar a la industria local y contar con unas especificaciones similares a las que puede encontrar en la competencia. Que empiece el juego.