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Por qué la idea de Musk (Tesla) para acabar con los atascos es una locura imposible
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"La idea ya existe: se llama metro"

Por qué la idea de Musk (Tesla) para acabar con los atascos es una locura imposible

El CEO de Tesla y de SpaceX mostró la pasada semana su proyecto para descongestionar el tráfico de las grandes ciudades. ¿Su idea? Cavar enormes redes bajo tierra

Foto: (@davesvanlife | Instagram)
(@davesvanlife | Instagram)

"Podemos clasificarlo dentro de la sección de las chorradas". Con esas palabras se refería recientemente Thom Neff, ingenierio civil, al plan de Elon Musk para descongestionar el tráfico de las grandes ciudades mediante la construcción de enormes redes de túneles, de hasta 40 niveles distintos. Cansado del insoportable tráfico de Los Angeles, Musk mostró hace unos días un vídeo con un concepto de su nueva compañía. The Boring Company, nombre que hace referencia a la perforación de túneles, pretende excavar infinidad de galerías por las que los vehículos podrían moverse hasta a 200 kilómetros por hora y descongestionar así la circulación por la superficie.

"La idea es buena pero no se puede llevar a la realidad", argumenta Miguel Fernández-Bollo, del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. "Hoy en día es más un arte que una ciencia", ilustra el también ingeniero José Antonio Sánez de Santamaría. Las fuentes consultadas por Teknautas coinciden: el último plan de Musk es propio de la ciencia ficción.

A grandes rasgos, el plan de The Boring Company pasa por perforar el suelo de las ciudades a un nivel nunca antes visto hasta la fecha. Los coches accederían a través de una especie de vagonetas situadas en la calle que les trasladarían a la ruta que más les convenga en cada momento. Con galerías extendidas a lo largo de 40 o más niveles, Musk espera que el tráfico en la superficie deje de ser un problema permanente en las grandes urbes.

La idea es inteligente, en palabras de Fernández-Bollo, si se tiene en cuenta "que ya no existen más soluciones que se puedan aplicar en la superficie". El problema, en palabras de este ingeniero, reside en la propia filosofía del concepto, que demuestra que viene desde Estados Unidos. "Ya existen esos túneles de los que habla Musk, están entre nosotros y son mucho más eficientes que los que él propone: se llaman metros", afirma. El palabras de Fernández-Bollo, la densidad de tráfico se puede solucionar si cada unidad que se desplace por ese túnel transpora a decenas o centenares de pasajeros en lugar de unas pocas personas.

Pero el gran problema al que se enfrenta el proyecto de Musk, en palabras de los ingenieros, es logístico. "Llevo cuarenta años haciendo túneles y todavía me sorprenden", afirma, categórico, Sáenz de Santamaría. Este ingeniero recuerda en todo momento las dificultades "técnicas o de cálculo" que surgen al diseñar uno y que su ejecución depende de factores que todavía están fuera de nuestro alcance: "Es una criatura viva que nunca saber por dónde te va a salir. Imagina a Colón en su primer viaje a América. Nunca sabes qué va a pasar mañana. Un túnel es la única infraestructura que se empieza cuando tú quieres y termina cuando ella lo decide".

Cada ciudad es diferente

Santamaría subraya uno de los puntos más controvertidos que el plan de Musk parece obviar: que el subsuelo de cada ciudad tiene unas características que hacen inviable, hoy por hoy, plantearse un proyecto de esta escala. El ingeniero pone el ejemplo de Los Angeles, situado en una zona sísmica y de gran dificultad, con Estocolmo, que está sobre granito y cuya dificultad es mucho menor.

Otro problema está relacionado con la construcción de los túneles, que implican no sólo la galería por la que circulan los vehículos, sino otras adicionales destinadas a ventilación. "Los túneles se hacen con cordura y con un proyecto de investigación. Son carísimos", sentencia. Una obra como la de San Gotardo, en Suiza, es un complejo de casi 170 kilómetros de túneles. Aunque el de Pajares, en Asturias, tenga 24,5 kilómetros el total asciende a 65 debido a las galerías anexas".

Ya existen esos túneles de los que habla Musk, están entre nosotros y son mucho más eficientes: se llaman metros

Además de cara, la metodología mostrada por Musk de cara a los accesos a los túneles que propone su compañía también parece levantar sospechas entre las fuentes consultadas. Según el vídeo, The Boring Company pretende que los vehículos entren, de uno en uno, en diferentes puntos de acceso distribuidos por la ciudad.

Transporte público como alternativa

Fernández-Bollo argumenta que el transporte público ya ha sido capaz de resolver ese problema aunque muchas de las soluciones que se deberían poner en marcha no se están ejecutando, por ejemplo, en España. Este ingenierio propone que un túnel por el que círcula un tren o un metro sea capaz de albergar dos vías en cada sentido con vehícuos que circulen en trayectos distintos y a velocidades diferentes.

"Uno puede parar cada 800 o 1.000 metros mientras que otro puede hacerlo cada cinco o seis kilómetros y moverse más deprisa", ilustra. Fernández-Bollo pone el ejemplo de urbes enormes, como México DF, donde una línea de metro tradicional no puede solucionar ciertas necesidades de transporte para moverse de un extremo a otro con celeridad.

El ingeniero recuerda que esa alternativa, capaz de desplazar a más gente por vehículo y de manera más respetuosa con el medio ambiente, es más viable que el plan de Musk a pesar de que, sobre el papel, sea interesante. "Fíjate en el túnel del canal de la Mancha o en el trayecto entre París y Bruselas, que se puede completar por algo más de 40 euros. Con esos precios y cubriendo esas distancias, a nadie se le ocurre hacer el trayecto en coche o en avión".

Los planes de Elon Musk han causado el asombro habitual pero, a diferencia de otras ocasiones, en el sentido inverso. Muy pocas personas creen que el millonario dueño de Tesla o SpaceX sea capaz de sacar adelante un proyecto de dimensiones gargantuescas.

"Podemos clasificarlo dentro de la sección de las chorradas". Con esas palabras se refería recientemente Thom Neff, ingenierio civil, al plan de Elon Musk para descongestionar el tráfico de las grandes ciudades mediante la construcción de enormes redes de túneles, de hasta 40 niveles distintos. Cansado del insoportable tráfico de Los Angeles, Musk mostró hace unos días un vídeo con un concepto de su nueva compañía. The Boring Company, nombre que hace referencia a la perforación de túneles, pretende excavar infinidad de galerías por las que los vehículos podrían moverse hasta a 200 kilómetros por hora y descongestionar así la circulación por la superficie.

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