El aparcacoches en tu móvil que te salvará del caos de tráfico en el centro de Madrid

Estoy al lado del 120 de la calle San Bernardo, en Madrid, a las ocho de la tarde. No es la mejor hora. Meterse en el centro con un coche puede ser una misión de alto riesgo. Más si, como yo, eres de esas personas 'especialitas' que se agobian a la hora de buscar un aparcamiento. Valeet, una 'app' para iOS y Android, se hace cargo de todo ese proceso engorroso: recoge tu coche allá donde le digas, lo aparca por ti, y te lo devuelva en cualquier otro punto. Sí, lo hemos probado y funciona. Y no es la única.

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"Estoy muy obsesionado con la pérdida de tiempo en tonterías y cosas que no tienen sentido", explica Carlos Jiménez, fundador de Valeet. Este español, que ha pasado cuatro años en Silicon Valley, ha regresado a España con una idea en la cabeza: optimizar el tiempo libre. Ha tomado prestada la idea de otras compañías con una filosofía similar (Cabify o Deliberry) que pretenden ahorrar tiempo al usuario. "Nos hemos dado cuenta —argumenta—, de que es mejor llamar a alguien para que te tragia hielos a una fiesta a las tres de la mañana que ahorrarte tres euros y perder treinta minutos en bajar a la gasolinera a por ellos".

El funcionamiento de Valeet es bastante sencillo. Basta darse de alta en la 'app', proporcionar detalles basicos del coche (marca, modelo, matrícula, color), una tarjeta de crédito y establecer un punto de recogida. La 'app' está pensada para poder parar el coche unos minutos frente a un gran almacén y recogerlo a la salida, sin preocuparse del aparcamiento. En nuestro caso, hicimos la prueba en San Bernardo y recogimos el coche en Bilbao.

Nuestro aparcacoches (en Valeet los llaman 'runners'), tardó algo menos de cinco minutos en llegar ("acostumbramos a movernos en patinete, pero estaba al lado y vine caminando") y se demoró más de otros cinco en devolver el vehículo. El precio del servicio es de 5 euros a la hora, hasta un máximo de 25 euros, y el pago se realiza vía 'app' en el momento en el que el empleado que nos devuelve el vehículo comprueba un código de seguridad necesario para validar el intercambio. El precio incluye un seguro a todo riesgo durante el periodo de aparcamiento de hasta un millón de euros.

El coste de la aplicación supera de manera amplia lo que se puede pagar en una zona azul (1,10 euros la hora) o una zona verde (2,05 euros). El precio de los aparcamientos más populares del centro (el del Congreso, el de Plaza España, el de Malasaña) está fijado en 2,28 euros la hora (la tarificación difiere entre los primeros 30 minutos y los segundos). Así, una hora con el coche aparcado a través de Valeet cuesta el doble que la alternativa más barata pero la 'app' reitera que su valor añadido no reside en el aparcamiento en sí sino en el tiempo que se libera al eliminar la búsqueda de un lugar o un 'parking'.

"Siempre se estaciones en aparcamientos privados subterráneos y tenemos acuerdos con un buen número de entidades en Madrid y algunas en Barcelona", apunta Jiménez. La capital catalana es la primera que aparece en los planes de expansión de Valeet si la experiencia madrileña arranca con buen pie. Por el momento, el servicio lleva un par de semanas en marcha en Madrid y sólo en el centro, en un cuadrado que comprende Malasaña, Recoletos, Justicia y el barrio de Salamanca) y se espera que amplie el servicio a Barcelona en 2017.

¿Se extenderá el servicio de Valeet a otras zonas de Madrid? En un principio, la idea de esta aplicación es dar un servicio muy concreto en una zona muy complicada para el conductor. "Aparcar en el centro urbano es muy complicado, y más en estas fechas donde hay muchos turistas o gente de compras", admite Jiménez. En un futuro, explica el creador de la 'app', no descarta que puedan aplicar su modelo a otras situaciones como "la playa en verano o las estaciones de esquí en invierno".

Un modelo similar en Estados Unidos e Inglaterra

Aunque los verdaderos planes de futuro de la firma no pasan tanto por España, aunque la firma no cierra la puerta a operar en ciudades como Valencia, Bilbao o San Sebastián, sino que tiene puesto el punto de mira tanto en Europa como en Latinoamérica. En el continente, asegura Jiménez, se encontrarían con un reto interesante, lleno "de pequeñas ciudades antiguas y cascos urbanos viejos".

Pero en el mercado latinoamericano cree que pueden ofrecer un valor añadido, más allá del ahorro de tiempo: seguridad: "No es lo mismo tener que aparcar a 500 metros de tu destino que poder dejar el coche en la puerta y recogerlo en el mismo sitio cuando te vas".

La idea de Valeet no nace en España. Como Jiménez se encarga de recordar, existen iniciativas similares en Estados Unidos o en Inglaterra. Luxe es la versión estadounidense, que ha levantado 75 millones en los últimos meses (50 de ellos de Hertz) y está activo en seis ciudades mientras que Vallie es la misma versión pero que opera en Londres.

En la actualidad, la 'app' cuenta con 12 'runners' aunque Jiménez asegura que tienen el músculo suficiente para crecer en función de las necesidades y pone el ejemplo de Glovo, que cuenta con 150 repartidores, como modelo a seguir.

Valeet ha recibido 150.000 euros en una primera ronda de inversión que le han permitido poner en marcha un servicio que pretende acabar con más de un cabreo y de un bocinazo en el centro de Madrid.