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Problemas para Fiber: Google fracasa en su intento de convertirse en una operadora
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recorta plantilla y pausa ciudades

Problemas para Fiber: Google fracasa en su intento de convertirse en una operadora

Google Fiber recortará su plantilla en un 9% y "pausará" su planes de extensión en diez ciudades de EEUU

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El proyecto de fibra con el que Google aspiraba a convertirse también en proveedor de servicios de internet ha pinchado en hueso: la empresa ha reducido la plantilla de esta subdivisión en un 9% y "pausará" o terminará esta iniciativa en diez ciudades estadounidenses en las que todavía estaba arrancando. Así lo ha anunciado la multinacional en su blog, en lo que supone un freno para un proyecto que pretendía ofrecer una conexión cien veces más rápida que la de sus rivales.

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No se trata de un adiós: Google Fiber ya opera en ocho ciudades de EEUU y mantiene la intención de entrar en otras cuatro. Con ese objetivo, la compañía adquirió recientemente el proveedor inalámbrico Webpass, que ofrece internet de alta velocidad sin cables en seis ciudades y se encuentra en plena expansión.

Aunque la compañía no da cifras exactas de los recortes de personal, 'Ars Technica' asegura que un 9% de sus empleados serán despedidos o reubicados, aunque ignora cuántos trabajadores incluye ese porcentaje.

En Agosto, 'The Information' ya reveló que el CEO de Google Larry Page había ordenado reducir el tamaño de la división Fiber a 500 personas, una información que la multinacional nunca confirmó o desmintió.

No se trata de un adiós: Google Fiber ya opera en ocho ciudades de EEUU y mantiene la intención de entrar en otras cuatro

Estos datos sugieren que Google Fiber no ha logrado el número de suscriptores deseado, un problema al que hay que sumar el enorme costo que supone construir la infraestructura. La compra de Webpass invita a pensar que la compañía podría apostar por ofrecer un servicio inalámbrico, olvidando esos 100.000 kilómetros de infraestructura anunciados hace tres años.

En 2008, Google sorprendió a todos al anunciar que se unía al proyecto de 300 millones de dólares para construir un cable desde California a Japón. Las intenciones de la multinacional son convertirse no sólo en un gigante de internet, sino también en proveedor de servicios. Lo logre o no, el camino es más difícil de lo que esperaban.

El proyecto de fibra con el que Google aspiraba a convertirse también en proveedor de servicios de internet ha pinchado en hueso: la empresa ha reducido la plantilla de esta subdivisión en un 9% y "pausará" o terminará esta iniciativa en diez ciudades estadounidenses en las que todavía estaba arrancando. Así lo ha anunciado la multinacional en su blog, en lo que supone un freno para un proyecto que pretendía ofrecer una conexión cien veces más rápida que la de sus rivales.

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