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Tesla, Nissan y Solar Rocket: las baterías para el hogar que llegarán a España
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la legislación las permite pero las desincentiva

Tesla, Nissan y Solar Rocket: las baterías para el hogar que llegarán a España

Son compactas, fáciles de instalar y estéticamente atractivas, de forma que no suponga una puñalada visual ver una colgando de la pared de casa

Foto: El sistema Powerwall de Tesla.
El sistema Powerwall de Tesla.

Se han esforzado por ser estéticamente agradables y por simplificar su instalación. Muchas de ellas basta con enchufarlas para empezar a aprovechar sus ventajas. La idea es que se conviertan en un electrodoméstico más, pero que en vez de lavar nuestra ropa o conservar nuestros alimentos, nos ayuden a hacernos dueños de la energía que usamos.

Las baterías domésticas están llamadas a complementar a los paneles fotovoltaicos en el impulso del autoconsumo eléctrico, potenciando su eficacia al ayudar a negocios y familias a aprovechar la energía autoproducida en el momento en que la necesitan, y no solo cuando el sol la genera.

Por eso, distintas compañías han decidido ponerse en movimiento y lanzar al mercado sus productos, en perspectiva a un negocio que ya está en auge en países como EEUU y Alemania. En España, la situación es algo diferente, porque la legislación dificulta la instalación de placas para el autoconsumo, y eso está retrasando la llegada de esta tecnología, ya que algunas empresas se resisten a vender sus productos en nuestro país.

Sin embargo, al calor de la Powerwall de Tesla, las opciones van llegando, o surgiendo de fabricantes españoles, y los interesados en instalar una batería casera en nuestro país tienen, o tendrán pronto, un abanico donde elegir.

Las que llegarán a España

Nissan ha sido la última en sumarse a la fiesta. La compañía japonesa anunciaba la pasada semana que sus baterías domésticas, conocidas como xStorage, llegarán a España en 2017. Son baterías de 3,5 kWh que provienen de coches eléctricos,y aunque ya no proporcionan la autonomía suficiente para un vehículo, sí son adecuadas para un hogar, donde se estima que pueden tener una vida útil de entre 10 y 15 años. Podrán adquirirse en nuestro país desde 4.000 euros.

Pero sin duda es el de la Powerwall de Tesla el aterrizaje más esperado. Su presentación se siguió en todo el mundo con un interés inusitado para un producto en principio tan poco atractivo como una batería, y con ella arrancó la competición por llevar uno de estos equipos a cada hogar. Tesla ya vende este producto en Europa, en países como Italia, Alemania o Reino Unido, y se espera que antes de que termine este 2016 lo haga en España. Serán baterías de 6,4 kWh y se venderán por unos 4.500 euros.

Las que no vendrán (de momento)

Otros fabricantes no han expresado su intención de llegar a España, o han anunciado explícitamente que, de momento, no tienen intenciones de hacerlo. Entre los primeros, se encuentran Mercedes y BMW. Ambos fabricantes de automóviles han aprovechado su negocio de coches eléctricos para introducirse también en el de las baterías domésticas.

Mercedes comenzó a venderlas en Alemania en el mes de mayo de este año, permitiendo una capacidad máxima de 20 kWh, combinando hasta ocho módulos de 2,5 kWh cada uno. BMW, por su parte, anunciaba en junio de este año sus planes para reutilizar las baterías de su modelo eléctrico i3 en un sistema de almacenamiento energético casero de 22 o 33 kWh. De momento, ha empezado con un programa piloto en California. La llegada de ambas a España no ha sido comentada públicamente por el momento.


Panasonic, en cambio, si ha hablado de ello, descartándolo de momento. La compañía japonesa presentó sus baterías con una capacidad de almacenamiento de 8 kWh en septiembre de 2015, anunciando sus planes de expansión por Europa, empezando por Alemania, pero dejó claro que España no estaba en sus planes.

La que ha nacido aquí

En realidad, no hace falta esperar a que las baterías lleguen de fuera. La valenciana Solar Rocket presentaba a principios de este año Ra.Store, un dispositivo consistente en una batería con capacidad de 4,8 a 19,2 kWh y los equipos electrónicos para que funcione, de forma que instalarla sea rápido y sencillo. El precio varía entre 7.300 y 14.000 euros.

Conscientes de que la legislación española no beneficia el negocio de las baterías domésticas, el pasado mes de abril Solar Rocket llevó a cabo una acción simbólica, colocando ante el Congreso de los Diputados una de sus baterías para pedir una modificación de la normativa que ayude a impulsar el uso de baterías y con ello el autoconsumo eléctrico y la eficiencia energética.

¿Qué dice la ley?

A diferencia de algunos borradores previos que se hicieron públicos y alarmaron al sector de la energía fotovoltaica, el Real Decreto 900/2015, que regula las instalaciones de autoconsumo que no se han independizado totalmente de la red eléctrica, permite el uso de baterías en este tipo de sistemas, algo que favorece su eficacia aunque aumenta su precio (al coste de los paneles y sistemas de medición hay que sumar el de la propia batería). Sin embargo, la normativa desincentiva su uso, puesto que aplica un cargo adicional a las instalaciones de autoconsumo que las utilicen.

Mientras tanto, las baterías irán llegando poco a poco a nuestro país para impulsar el autoconsumo, aunque sea cuesta arriba

La incertidumbre para los consumidores es que los cálculos de ahorro y amortización, que dependen entre otras cosas del consumo de cada instalación y de la capacidad de la batería elegida, podrían cambiar muy pronto. El decreto de autoconsumo se aprobó entre protestas del sector, organizaciones de consumidores y todos los grupos políticos a excepción del Partido Popular. De hecho, se firmó un acuerdo en febrero de este año para modificarlo tan pronto como fuese posible... algo que aún no ha ocurrido.

La parálisis política dejó este compromiso en el aire, y no está claro qué puede ocurrir ahora cuando comience la nueva legislatura. Mientras tanto, las baterías irán llegando poco a poco a nuestro país para impulsar el autoconsumo, aunque sea cuesta arriba.

Se han esforzado por ser estéticamente agradables y por simplificar su instalación. Muchas de ellas basta con enchufarlas para empezar a aprovechar sus ventajas. La idea es que se conviertan en un electrodoméstico más, pero que en vez de lavar nuestra ropa o conservar nuestros alimentos, nos ayuden a hacernos dueños de la energía que usamos.

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