Probamos el Xiaomi Mi5s, una bestia china contra el iPhone (por la mitad de precio)

La china Xiaomi sigue fiel a su estrategia: compararse con Apple. Lo hizo en múltiples ocasiones durante la presentación el pasado día 29 de sus dos buques insignia para lo que resta de año, el Mi5s y Mi5s Plus. No es coincidencia que decidiera diferenciarlos por su tamaño, potencia, y el número de cámaras que incorporan. Más aún cuando al grande lo bautizó con el ‘apellido’ Plus. No obstante, aunque la estrategia comercial se asemeja mucho a la de los iPhone, las diferencias entre los nuevos Mi5s y Mi5s Plus son mucho mayores que las que separan a los aparatos de la rival estadounidense.

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En primer lugar, está el diseño. Las dos versiones del Mi5s se parecen más bien poco entre sí. La pequeña adopta las formas y el tamaño del Mi5 (5,15 pulgadas). Pero cambia el cuerpo de cristal por otro de metal que, hay que reconocerlo, copia de forma descarada las líneas que marcan las antenas en el iPhone 6. A cierta distancia no es difícil confundirlos, aunque el Xiaomi es más fino y cuenta con una curvatura más pronunciada que facilita agarrar el móvil. El sensor de huellas dactilares también está ubicado en el frontal y opta por un círculo más amplio que el de su predecesor.

Por su parte, el Mi5s Plus crece hasta las 5,7 pulgadas y sigue el camino paralelo del diseño que inauguró hace unos meses el Redmi Pro. Se viste con un cuerpo metálico pulido que da la sensación de estar estriado, e incluye una doble cámara ubicada en vertical en el centro superior de la tapa, bajo la que se ubica el sensor de huellas dactilares. El conjunto resulta elegante, sobre todo en el color negro que ha probado Teknautas. No obstante, deja los extremos cubiertos por plástico para esconder dentro las antenas. Haber desechado un cuerpo metálico ‘unibody’ le da la apariencia de un terminal más barato que el de su hermano menor.

Tripas potentes

El cerebro del Plus aventaja con diferencia al Mi5s. No por el procesador, que en ambos casos es el potente Qualcomm Snapdragon 821 (aunque en el Plus corre a una frecuencia máxima de 2,35 Ghz. frente a los 2,15 Ghz. de la versión estándar), sino porque incluye 6GB de memoria RAM frente al máximo de 4GB que monta el Mi5s.

También gana en resolución de las fotografías, ya que el Mi5s Plus las hace a 13 megapíxeles, uno más que el de tamaño más reducido. Además, la cámara dual, que monta un segundo objetivo con un sensor monocromo que ayuda a captar más detalles y permite crear desenfoques propios de una lente con luminosidad f 0.95 (no como el iPhone 7 Plus, que la utiliza a modo de 'zoom'), ofrece más posibilidades al usuario.

A diferencia de Apple, Xiaomi incluye funciones exclusivas en el Mi5s. Por ejemplo, la primera pantalla que el fabricante chino utiliza con efecto 3D

No obstante, a diferencia de Apple, Xiaomi también ha decidido incluir algunas funciones exclusivas en el Mi5s. Por ejemplo, incorpora la primera pantalla que Xiaomi utiliza con efecto 3D, que discrimina entre las diferentes presiones que hace el usuario para permitirle acceder a menús rápidos en las aplicaciones nativas sin necesidad de abrirlas. Es un sistema que agiliza el uso del terminal, razón por la que nos preguntamos por qué no la ha adoptado el Mi5s Plus.

Lo que sí ha incluido Xiaomi en ambas versiones de su Mi5s es el lector de huellas dactilares ultrasónico, que lee la piel de una forma innovadora y funciona incluso con los dedos grasientos o mojados. Sin embargo, por alguna razón, el Mi5s es notablemente más lento y mucho más impreciso que el del Mi5s Plus. Aunque es posible que se trate de un problema particular de nuestra unidad o que la marca resuelva el problema con alguna de las actualizaciones semanales del sistema MIUI, lo cierto es que el sensor del Mi5s nos ha dado problemas en demasiadas ocasiones.

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Ha mejorado algo la situación grabando dos veces la misma huella, pero el resultado sigue siendo muy poco satisfactorio si se compara con el que proporciona el Mi5s Plus, cuyo sensor es rápido y fiable. La única pega a este respecto es que en el móvil más grande el lector se sitúa en la tapa trasera, lo cual imposibilita desbloquear el aparato cuando está sobre alguna superficie.

Otra de las sorpresas está en que los precios de ambas versiones son muy similares. La versión del Mi5s con 3GB de RAM y 64GB de almacenamiento interno cuesta 1.999 yuanes (341 euros desde España con GearBest), un precio que aumenta a los 2.299 yuanes si se quiere con 4GB de RAM y 128 GB de memoria. Por su parte, el Mi5s Plus arranca en 2.299 yuanes con 4GB de RAM y 64 GB de almacenamiento (395 euros en España) y sube hasta los 2.599 yuanes en la versión tope de gama con 6GB de RAM y 128 GB de memoria interna.

De esta forma, como ya es habitual en marcas como Xiaomi o Meizu, ni siquiera hay 100 euros de diferencia entre el móvil pequeño más barato y el grande más caro. Y, como también es tradición ya, nadie puede discutir que Xiaomi ha lanzado dos de los terminales más apetecibles y con mejor relación calidad-precio del universo Android 6. Pero se echa en falta en su catálogo una verdadera bestia que explore nuevas tecnologías y trate de tú a los tope de gama de las principales marcas de la competencia, incluidas Apple y Samsung. Es lo que se espera del Mi Note 2, del que se escuchan todo tipo de rumores, porque su predecesor tiene ya casi dos años.

Hasta entonces, el Mi5s y el Mi5s Plus lideran la batalla. De su parte, tienen una de las mejores capas de Android que existen, MIUI 8. Como hemos analizado en otras ocasiones, resulta muy intuitiva a la vez que excepcionalmente personalizable. Se agradecen las opciones para clonar aplicaciones, de forma que se pueden utilizar dos cuentas a la vez (como WhatsApp, Facebook o Twitter). Es una función que comienzan a copiar sus rivales chinos, pero la integración en Xiaomi continúa siendo más fluida. También es un plus el inmenso catálogo de temas que permiten darle al móvil el aspecto que queramos, combinando fondos de pantalla e iconos de las formas más extravagantes y divertidas. Además, a pesar de que se trata de un sistema más pesado que otros más sencillos, funciona con total fluidez y sin ningún tipo de retardo.

Las cámaras, otro de los elementos en los que el 'software' termina siendo tan importante como el 'hardware', ofrecen muy buenos resultados

Por si fuese poco, la optimización del sistema permite que tanto el Mi5s como el Mi5s Plus aguanten sin despeinarse día y medio con sus baterías de 3.200 y de 3.800 mAh respectivamente. Finalmente, como no podía ser de otra forma (a ver si te enteras, Apple), ofrecen una doble ranura SIM para compaginar el número del trabajo y el de la vida personal en un solo terminal (o el de casa y el que utilizamos de viaje), e incorporan la carga rápida 3.0 (en Cupertino se han dormido al respecto), que logra nada menos que un 83% de batería con 30 minutos en la corriente. La única pega para quienes guarden su vida en el móvil es que la memoria interna no se puede aumentar a través de una tarjeta microSD.

¿Qué hay de las cámaras?

Las cámaras, otro de los elementos en los que el ‘software’ termina siendo tan importante como el ‘hardware’, también ofrecen muy buenos resultados. La adopción de archivos RAW es un soplo de brisa fresca para quienes editamos luego las imágenes con algún tipo de programa fotográfico, y el generoso tamaño del sensor —1/2,3 pulgadas, igual que el de las cámaras compactas— ofrece buenos resultados en todo tipo de condiciones lumínicas. Además, el autofoco es rápido y muy preciso. Ahí van algunos ejemplos de imágenes tomadas con el Mi5s y el Mi5s Plus.

Mi5s: las colores son ligeramente más saturados en el Mi5s, pero lo justo para resaltar más las fotos.

Mi5s Plus

Mi5s

Mi5s Plus

Mi5s. El punto débil son las imágenes en situaciones con poca luz: ambos modelos pueden mejorar mucho.

Mi5s Plus

Pero nada es perfecto, y a los Mi5s les falta un estabilizador óptico, que mejoraría la definición de las imágenes y sobre todo del vídeo, cuando la velocidad de obturación es muy lenta. La interfaz, por su parte, podría contar también con más variables, ya que no permite, por ejemplo, elegir la apertura del diafragma.

Esto último es un incordio, sobre todo en el Plus, porque impide sacarle todo el jugo a la doble cámara. No obstante, teniendo en cuenta que el Redmi Pro sí cuenta con esa función, es posible que Xiaomi mejore la interfaz en alguna actualización. Hay que recordar que los móviles que probamos en Teknautas son muchas veces prototipos de la primera serie, que vienen con una versión beta del sistema, y luego se mejoran sustancialmente en sucesivas actualizaciones.

¿Me los compro?

Las sensaciones que deja la nueva familia de Xiaomi son muy satisfactorias. Pocas marcas pueden ofrecer este tipo de prestaciones de gama alta a precios más propios de la gama media. Y es eso lo que el fabricante chino espera explotar en su próximo debut en Estados Unidos, el primer mercado desarrollado al que accederá si no se tiene en cuenta Singapur, que es, con seis millones de habitantes, meramente testimonial.

Aunque desde la empresa no confirman ni desmienten nada, todo apunta a que, si su aventura estadounidense prospera, el desembarco en Europa estará cada vez más cerca. Hasta entonces, la mejor opción será utilizar canales alternativos que ofrecen garantía y envían desde España.