Bisontes, lobos y osos: España no es país para especies protegidas

Un segundo bisonte apareció decapitado ayer en la reserva de Valdeserrillas (Benagéber, Valencia), después de que el macho alfa de la manada corriera la misma suerte el pasado viernes. Este mismo mes un oso pardo moría por un disparo en Moal (Cangas del Narcea, Asturias), y a comienzos de año varios lobos eran encontrados sin cabeza en varios puntos de Asturias. Tres especies distintas, tres casos sin relación entre sí y una única pregunta: ¿qué pasa en España con los grandes mamíferos?

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Sergio Ferrer

El Seprona continúa investigando el caso de los bisontes europeos ('Bison bonasus'). Además de los dos ejemplares muertos, otros cinco fueron envenenados aunque ya se encuentran fuera de peligro. La hipótesis que barajan los agentes de la Guardia Civil es que los animales fueron envenenados y luego decapitados con un hacha —algo muy complicado al tratarse de animales de 800 kilogramos—, aunque se desconocen los motivos.

El año pasado un cazador ya mató una búfala, aunque fue atrapado después de compartir la 'hazaña' en Facebook

Desde la reserva de Valdeserrillas explican a Teknautas que no tienen ni idea de quién puede ser el responsable: "Nunca hemos tenido un caso así, algún cazador hace muchos años", recuerda uno de los responsables de la reserva, Rodolfo Navarro. El más sonado tuvo lugar hace un año, cuando un cazador mató a una búfala... para luego compartir la hazaña en Facebook. "Fue algo aislado aunque sorprendente". En otra ocasión un 'carnicero' se dedicó a hacer "chuletas y chorizos", en un "caso dantesco" que también terminó con el culpable entre rejas.

Navarro define las decapitaciones como "muy graves" debido al estado de conservación de la especie. El bisonte europeo rozó la extinción a comienzos del siglo XX cuando la Primera Guerra Mundial extendió el hambre por el continente. Si hoy todavía existe es gracias a la docena de ejemplares que habitaban zoológicos de todo el mundo: los últimos censos de 2011 hablan de 4.000 individuos.

El número de bisontes europeos hacen que la especie esté considerada como vulnerable, y varios parques de Europa han introducido manadas para asegurar la diversidad genética de la especie. Los de Valdeserrillas llegaron en 2015: "Ha costado muchísimo traerlos aquí para que luego pase esto", se lamenta Navarro, quien asegura que en Europa ha causado mucho revuelo este suceso.

Lobos y osos

A comienzos de septiembre apareció un oso muerto por disparos en Moal, y a lo largo del año varios ejemplares de lobo sido decapitados por represalias de ganaderos y agricultores. Los casos no son comparables debido a que estas especies, aunque protegidas en algunos puntos de España, no están en peligro de extinción.

El caso del lobo, el más sonado en nuestro país, es también el más complejo. Ganaderos, administraciones, investigadores y conservacionistas luchan en una guerra en la que la única víctima es este cánido. Mientras que osos y bisontes se ven como trofeos de caza, este animal es considerado una plaga que perjudica el modo de vida del sector ganadero, por lo que los ataques son menos aislados y más difíciles de paliar que en los casos anteriores.

Con un segundo bisonte muerto en menos de una semana, el Seprona se afana en buscar a los culpables de poner en peligro una especie cuyo futuro ya es crítico. Sea un cazador o un loco, cada bisonte europeo muerto estrecha el cerco entorno a este enorme animal salvaje.