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Uber ya no quiere conductores: estrenará sus propios coches autónomos
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parte de un acuerdo con volvo

Uber ya no quiere conductores: estrenará sus propios coches autónomos

Este mismo mes, Uber comenzará a probar en Pittsburg una pequeña flota de coches sin conductor. Es parte de su impulso por lograr el vehículo autónomo definitivo

Foto: (Foto: Reuters)
(Foto: Reuters)

Uber ha llegado a un acuerdo con el Grupo Volvo para desarrollar coches autónomos. El acuerdo se ha cifrado en 300 millones de dólares, aportado a partes iguales por ambos actores, y tendrá el objetivo de desarrollar las funciones de conducción autónoma para el modelo XC90 SUV, uno de los más conocidos del fabricante. Una decisión inquietante para su millón de conductores en todo el mundo.

Foto: El coche radiocontrolado de Houdina Radio Control Company. (MIT)

Forma parte del empeño de Uber por crear un coche que se conduzca sin necesidad de que nadie lo maneje. En 2014, Travis Kalanick, cofundador y CEO de Uber viajó a Pittsburg para contratar a varias docenas de los mayores expertos en conducción autónoma del mundo. La ciudad acoge el departamento de robótica de la Universidad Carnegie Mellon, de donde han salido muchos de los grandes avances en este campo de los últimos años. Como resultado de ese empeño, este mes Uber comenzará a probar sus primeros coches sin conductor.

Pruebas en Pittsburg este mismo mes

Las pruebas comenzarán a finales de este mes, según cuenta 'Bloomberg', en Pittsburg. La idea es que los clientes puedan solicitar un coche autónomo desde sus teléfonos y que este acuda al lugar requerido. Si lo consiguen, sería un hito aún no alcanzado por ningún otro fabricante ni tecnológica. Google, considerado el líder en este campo, lleva varios años poniendo a prueba su flota, y Tesla, con su función Autopilot, aún no ha alcanzado este nivel. Esta misma semana, Ford anunció sus planes para un servicio de coches que se conduzcan solos. Ninguno de ellos ha creado hasta la fecha un servicio de coches compartidos que además se conducen de forma autónoma.

De momento, la flota en pruebas que lanzará Uber llevará a un supervisor sentado en el asiento del copiloto. Serán vehículos de Volvo modificados con decenas de sensores, cámaras, láseres, radares y receptores de GPS. De momento, el fabricante ha entregado un puñado de coches, pero se espera que el número llegue al centenar a final de año.

Eso no quiere decir que Uber se haya comprometido en exclusiva con Volvo: planea aliarse con otros fabricantes y sigue contratando ingenieros. En julio llegó a un acuerdo para adquirir Otto, una 'startup' de tractores sin conductor en la que trabajaban ingenieros provenientes de empresas como Google, Apple y Tesla. La empresa es autora de un kit que permite a grandes tractores dirigirse a sí mismos en carretera; el kit está en pruebas, y se espera que algunas de sus funciones se incorporen a los vehículos autónomos de Uber.

A diferencia de Google y Tesla, Uber no tendría intención de producir sus coches a gran escala, según Kalanick. En vez de eso, llegaría a acuerdos con los fabricantes, como Volvo, para desarrollar estos kits para ellos. Asegura que utilizará los datos de su 'app', en la que conductores y pasajeros registran en total millones de kilómetros al día, para mejorar rápidamente sus sistemas de mapeado y navegación.

Otras empresas de transporte han llegado a acuerdos con grandes fabricantes para acelerar el lanzamiento de un coche verdaderamente autónomo, una tecnología que depende de unir correctamente 'hardware' y 'software' para conseguir los reflejos necesarios para desenvolverse con seguridad en medio del tráfico. Por su parte, compañías como Uber podrían ahorrar en su mayor desembolso (el pago a los conductores) y consiguen incorporar vehículos que se conduzcan solos. Toyota ya ha declarado estar negociando también con Uber, según Reuters, y General Motors lo estaría haciendo con su competidor, Lyft.

Uber ha llegado a un acuerdo con el Grupo Volvo para desarrollar coches autónomos. El acuerdo se ha cifrado en 300 millones de dólares, aportado a partes iguales por ambos actores, y tendrá el objetivo de desarrollar las funciones de conducción autónoma para el modelo XC90 SUV, uno de los más conocidos del fabricante. Una decisión inquietante para su millón de conductores en todo el mundo.

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