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Científicos catalanes trabajan en un material para que tu coche pese cuatro veces menos
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Científicos catalanes trabajan en un material para que tu coche pese cuatro veces menos

Los 'composites' son una mezcla de resina y fibra con mejores propiedades que el metal pero un problema: su producción en masa es costosa

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Se llaman 'composites', se conocen desde hace muchos años y sus propiedades superan, de largo, a las del metal. Pero tienen una pega: su producción en cadena es costosa y no es rentable optar por este material al fabricar un vehículo. María Eugenia Rodríguez, directora de la unidad de composites de Eurecat, centro tecnológico afincado en Catalunya, investiga una solución para abaratar los costes de producción de este tipo de material. ¿El resultado final? Lograr coches hasta cuatro veces más ligeros y que contaminen menos: "De aquí a 2020 hay que reducir las emisiones de CO2 y eso se consigue reduciendo el peso".

Foto: Imagen del submarino ruso Dmitry Donskoy

"Es complicado conseguir piezas reproducibles de este tipo con una alta cadencia productiva y un coste competitivo", explica a Teknautas. Por ello, el centro en el que trabaja está investigando una solución que permita popularizar el uso de estos materiales.

"Se trata de una mezcla de resina con una fibra de refuerzo, que suele ser de vidrio o de carbono. El proceso actual es, más o menos, artesanal y el problema radica en desarrollar un proceso productivo automatizado que permita reducir los tiempos de producción", explica Rodríguez. En la actualidad, se pueden encontrar este tipo de piezas en los bólidos de los deportes de motor y Rodríguez tiene claro que el futuro pasa por el abandono del metal. "En el futuro, el composite sustituirá a las piezas metálicas", afirma tajante.

El composite es un material más ligero y resistente que el metal. El problema radica en su producción en masa a un precio competitivo

Son varios los motivos que la empujan a hacer esta afirmación. Algunos estudios afirman que, de cara a 2020, el mercado de los composites en el sector de la automoción habrá crecido hasta los diez mil millones de euros. Y la automoción es sólo uno de los sectores con una aplicación masiva de este material, que también tiene salida en la aviación o el transporte marítimo.

"Es un material más ligero y resistente que el metal. El plástico es más ligero, pero no tiene las mismas prestaciones mecánicas. El metal tiene una densidad alrededor del 8 mientras que el composite varía entre el 1 y el 2 en función del tipo de fibra y de la resina utilizada. Tiene una resistencia al impacto mucho mejor que el aluminio y resiste mejor la corrosión y los efectos de los agentes químicos", explica Rodriguez.

El 2020 es un año marcado en rojo para los fabricantes de vehículos. Será en ese ejercicio cuando entre en vigor una normativa europea que obligará a los vehículos a no emitir más de 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Y, para lograrlo, el Eurecat cree que será crucial adelgazar los vehículos para que su consumo energético sea menor.

"El reto está ahí y se conseguirá cuando se logre un coste competitivo y una cadencia productiva alta", reconoce Rodríguez. La directora de la unidad de composites de Eurecat afirma que el cambio en la tendencia de fabricación de coches beneficia la llegada de este material a la industria. "Las series de modelos son cada vez más cortas por lo que no se estará obligado a fabricar cantidades ingentes de piezas", argumenta.

Rodríguez cree que la llegada del coche eléctrico también debería suponer un empujón a la adopción de los 'composites' en la industria del automóvil: "Ayudará a reducir el peso en un vehículo, cuyo lastre son las baterías". El objetivo es claro: que en 2020 cualquier utilitario sea más ligero gracias al uso de materiales ligeros y resistentes que adelgacen hasta cuatro veces tu coche.

Se llaman 'composites', se conocen desde hace muchos años y sus propiedades superan, de largo, a las del metal. Pero tienen una pega: su producción en cadena es costosa y no es rentable optar por este material al fabricar un vehículo. María Eugenia Rodríguez, directora de la unidad de composites de Eurecat, centro tecnológico afincado en Catalunya, investiga una solución para abaratar los costes de producción de este tipo de material. ¿El resultado final? Lograr coches hasta cuatro veces más ligeros y que contaminen menos: "De aquí a 2020 hay que reducir las emisiones de CO2 y eso se consigue reduciendo el peso".

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