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Toshiba se desmorona: la filial española, camino de la desaparición
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anuncia pérdidas millonarias

Toshiba se desmorona: la filial española, camino de la desaparición

Los últimos resultados financieros, con más de 4.000 millones de dólares en pérdidas, empujan a la firma a adelgazar sus delegaciones territoriales, incluida la española

Foto: Un hombre pasa frente a un cartel de Toshiba en Tokio. (Reuters)
Un hombre pasa frente a un cartel de Toshiba en Tokio. (Reuters)

"Todo puede pasar en esta vida", afirma Emilio Dumas, director comercial de Toshiba, ante las oscuras nubes que amenazan el horizonte de la filial española. La matriz japonesa presentó la semana pasada las cifras del último ejercicio con unas pérdidas récord, 10 veces mayores que las del año pasado, y que se cifran en 4.400 millones de dólares. Este anuncio llega después de una fuerte reestructuración que supuso un recorte de más de 7.000 empleos en todo el planeta del que no se salvó el mercado español. Pero las malas noticias para la filial no van a acabar ahí.

[Dimite el presidente de Toshiba por haber manipulado las cuentas durante siete años]

Fuentes cercanas a la empresa han confirmado algunos de los peores augurios: el número de empleados ha descendido en los últimos años, existen rumores sobre una posible fusión con Fujitsu y el cierre de la división de consumo empuja a la filial española a convertirse poco más que en un departamento comercial y de 'marketing' de Toshiba en España. Un departamento que, de no mejorar la situación financiera, podría desaparecer.

Dumas no niega ninguna de esas afirmaciones. "En junio, se va más gente de la división de consumo, porque dejará de existir. Es un tema de cifras y rentabilidad, ya que en ese mercado no tenemos la rentabilidad adecuada". Que Toshiba vaya a centrarse en el mercado profesional tiene una explicación: los márgenes son mayores y la firma todavía goza de un prestigio y un servicio posventa que le permiten hacerse con una parte del mercado.

Fuentes cercanas a la compañía confirman los despidos y hablan de una posible fusión con Fujitsu

La mala marcha de Toshiba en los últimos años se vio refrendada por los resultados financieros presentados el pasado 12 de mayo. Después de admitir que, en los últimos siete años, había falseado las cuentas, la firma japonesa presentó unas pérdidas de 4.400 millones de dólares, según informó el 'The Wall Street Journal'. El pasado 6 de mayo, el nuevo CEO de la compañía, Satoshi Tsunakawa, enumeró las tres prioridades de la compañía para mejorar sus finanzas: la energía nuclear, los chips de memoria y otras infraestructuras, como ascensores.

La compañía ha puesto en marcha un plan de reestructuración que se ha cobrado el puesto de trabajo de miles de trabajadores en todo el mundo, en especial en la división de electrónica de consumo, con un objetivo: que las cifras fiscales que presente en 2017 signifiquen una vuelta a los beneficios, que cifra en unos 810 millones de euros.

Entre las medidas que ha puesto en marcha la compañía en los últimos meses, se encuentra la venta de sectores estratégicos, como el de productos médicos, que ha acabado en manos de Canon. Las ventas y el abandono de sectores en los que ya no es competitiva explican las más de 7.000 bajas que se han producido hasta la fecha.

Fuentes cercanas a Toshiba han explicado a Teknautas que la filial española inició un plan de ajuste hace tres años, con despidos que se han producido "poco a poco". De los 70 empleados que tuvo Toshiba en España en su momento álgido, la firma cuenta ahora "con unas 35 o 40 personas en España y Portugal", explica Dumas. Pero esa plantilla no se librará de un nuevo recorte, en junio, que afectará a la división de consumo.

"Si nos ceñimos al mercado español, el consumo en más del 85% o 90% de las ventas de ordenadores se produce en productos de entrada", argumenta Dumas. El director comercial de Toshiba en España cree que esa es una batalla perdida para la compañía, ya que el consumidor opta por "el producto más barato de 15 pulgadas", que acostumbra a estar en un precio cercano a los 399 euros: "Es una guerra en la que nos costaba competir".

Toshiba no puede competir en el sector de los portátiles 'low cost'. Es incapaz de vender un producto a 399 euros y obtener un rendimiento económico

En España, Toshiba sí tenía una posición interesante en la informática de consumo de gama alta -"equipos 2 en 1, portátiles con procesadores i7, ordenadores con buenas tarjetas gráficas", enumera Dumas-, pero el director comercial de la filial recalca que ese nicho de mercado era demasiado pequeño como para sostener a toda la división: "Teníamos mercado, pero no el suficiente como para llegar a las cifras de rentabilidad que nos exigían desde Japón".

Las cuentas, en Alemania

Una de las consecuencias del adelgazamiento de la filial española de Toshiba es el traslado de la contabilidad a Polonia mientras que la facturación ahora se gestiona desde Alemania. El resto de departamentos se han desmantelado poco a poco, hasta el punto de que la única persona que en la actualidad trabaja en recursos humanos es la encargada de gestionar todas las bajas.

Esa situación contrasta con la situación en el ámbito profesional, donde Dumas asegura que no han notado un descenso en las ventas. La compañía ha dejado de vender producto de terceros para centrarse en material "diseñado, fabricado y ensamblado" en sus propias fábricas.

"La Administración pública, la educación o las grandes cuentas" serán los grandes focos de atención para la filial española, en palabras del director comercial. El mensaje interno de la corporación es que van "a tener continuidad en este ámbito" y tienen "todo su apoyo", asegura. En 2015, la división de España y Portugal ha vendido unos 110.000 ordenadores portátiles (90.000 en suelo nacional, 20.000 en el país vecino), y la previsión para este ejercicio es mantener esos mismos números.

Pero esa confianza en el futuro de la firma contrasta con el rumor de que Toshiba España podría fusionarse con Fujitsu. Lo admite Dumas y también lo cuentan las fuentes consultadas cercanas a la compañía. Preguntado por esa posibilidad, Dumas no decarta ninguna opción: "Todo puede pasar en esta vida, pero es una decisión que no me corresponde a mí. Toshiba fue un referente de la electrónica de consumo pero, a corto plazo, no descartamos nada. Lo que tenga que pasar, pasará".

"Todo puede pasar en esta vida", afirma Emilio Dumas, director comercial de Toshiba, ante las oscuras nubes que amenazan el horizonte de la filial española. La matriz japonesa presentó la semana pasada las cifras del último ejercicio con unas pérdidas récord, 10 veces mayores que las del año pasado, y que se cifran en 4.400 millones de dólares. Este anuncio llega después de una fuerte reestructuración que supuso un recorte de más de 7.000 empleos en todo el planeta del que no se salvó el mercado español. Pero las malas noticias para la filial no van a acabar ahí.

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