La tecnología española que calienta las vías del AVE para no dejarte tirado

Es una empresa familiar que compite de tú a tú con nombres de la talla de Siemens, ACS, OHL o Abengoa. La española Telice, con sede en León, se encarga de proporcionar tecnología a la línea del AVE entre Valladolid y León y también trabaja en el tendido que llegará hasta Burgos y que conectará, en el futuro, con el País Vasco. Gracias a esa tecnología, Telice garantiza que los trenes del AVE no sufran en caso de nevadas o de heladas. Pero no todo son flores: aunque la línea Valladolid-León ya ha entrado en funcionamiento, la empresa todavía espera a cobrar parte del proyecto finalizado.

"Somos una anomalía, casi como Asterix y Obelix", bromea Cesáreo González, de 46 años, consejero delegado de la empresa. González lidera una firma que unos años atrás puso en marcha un departamento de I+D formado por tres personas y que gracias a sus avances ha conseguido hacerse con contratos por delante de otras grandes empresas del sector que cuentan con más recursos.

Con cerca de cien empleados, Telice ha logrado imponerse a grandes empresas constructoras como ACS, OHL o Abengoa

Y lo han hecho gracias a una tecnología propia, llamada Telphe, que les permite controlar de manera más eficiente los calefactores de aguja, unas piezas que se encargan de evitar que los cambios de agujas de las vías ferroviarias se paralicen a causa del hielo o por acumulación de nieve. "Las piezas metálicas que controlan el cambio se llaman espadines y pueden bloquearse", explica. Si se llega a este extremo, un tren no puede desviarse para seguir la ruta que tiene prevista.

Para evitar esta situación, las vías del tren cuentan con unas resistencias eléctricas. "Se activan cuando nieva o existe la posibilidad de que se vaya a formar hielo en el desvío", explica González. La técnica habitual pasa por mantener encendido en todo momento un sistema que se encarga de medir la temperatura, pero Telice ha desarrollado un sistema de sensores que le permite medir diferentes aspectos: "Monitorizamos la temperatura del carril frío (donde no actúan las resistencias), la temperatura ambiente y el grado de humedad. Con esos datos podemos calcular el punto de rocío, que comparamos con la temperatura del carril frío para saber si existe riesgo de que se forme hielo".

La ventaja del sistema ideado por Telice, que la empresa ha implantado en colaboración con Siemens para el contrarto adjudicado por Adif y cuya licitación asciende a 84 millones de euros, reside en la eficiencia energética. "Si la temperatura es baja, puede que nuestra tecnología no se active. Quizá no existe la suficiente humedad por lo que el vapor de agua no se puede condensar hasta formar hielo", ilustra González. Esa eficiencia mejorará cuando se instale la vía en el tramo entre Venta de Baños y Burgos en el que también trabaja Telice: "En lugar de meter energía de golpe en las resistencias, lo vamos a hacer poco a poco con unas piezas llamadas contactores que traeremos de Estados Unidos".

Pagos a destiempo

Que la tecnología de Telice ya esté en funcionamiento en una línea de alta velocidad no significa que la compañía haya cobrado por ese trabajo. Una de las consecuencias de la ausencia de gobierno desde las elecciones generales del pasado 20 de diciembre es que las partidas presupuestarias con las que se tienen que financiar un buen número de obras públicas no fluyen como debieran desde la administración hasta las empresas que prestan sus servicios.

"Hasta que la modificación de un proyecto no esté firmada y aprobada, no se puede certificar. Han pasado muchos meses, aunque la línea ya esté en explotación", lamenta González, cuando se refiere al tramo Valladolid - León que opera Telice. Un 90% del trabajo realizado ya ha sido abonado por la administración, pero aún resta una parte final, aunque las soluciones ideadas por la firma leonesa ya están en funcionamiento en las vías de tren.

“Hasta que la modificación de un proyecto no esté firmada y aprobada, no se puede certificar“, lamenta González, ante los retrasos en los pagos

Esta forma de operar es habitual en la administración pública en los últimos años: una vez concedido y presupuestado un proyecto, toda modificación requiere de una aprobación que, en una gran mayoría de casos, viene dotada de fondos económicos adicionales. "Muchas veces se ejecutan trabajos aunque la administración todavía no tenga todos los papeles cumplimentados", explica González. Para la administración es perfecto. Para las compañías que no cobran, no tanto. Adif ha confirmado a Teknautas que, efectivamente, está revisando modificaciones del contrado otorgado para implementar esta tecnología en las vías del AVE. "Una vez el trabajo se ha finalizado, pasa un montón de filtros para su revisión. Estamos justo en ese punto", explica un portavoz de Adif.

Sin chapuzas

¿Qué ha llevado a una pequeña empresa a superar en concurso público a otras firmas con mayores recursos, tanto económicos como humanos? "Llevamos más de cuarenta años en el mercado porque nos hemos centrado en hacer las cosas bien en lugar de pensar a lo grande", reconoce González.

Pero el consejero delegado de Telice también admite que las modificaciones en el sistema de contratación de Adif han ayudado a esta empresa leonesa, que cuenta con alrededor de cien empleados: "Los cambios de los últimos tres o cuatro años nos han ayudado a entrar en la industria de la alta velocidad. La puntuación técnica ha perdido peso y el coste ha ganado en importancia de cara a las adjudicaciones. El proceso es menos arbitrario". Telice ha concurrido a los concursos de la mano de Siemens, lo que en palabras del consejero delegado también les ha ofrecido un plus de solvencia de cara a la administración.

González asegura que en el ámbito técnico competían en desigualdad frente a los grandes nombres del sector aunque han logrado estar a la altura de la gran mayoría de competidores: "Sólo hay una o dos empresas más grandes que nosotros en el campo de la electrificación ferroviaria".

Telice no se encarga sólo de proporcionar la tecnología para los calefactores de agujas. También es responsable del control de los seccionadores de catenarias, las líneas encargadas de transmitir la corriente eléctrica a los vehículos. La empresa española ha desarrollado un proyecto que aísla secciones concretas de la catenaria de manera remota y que permite las labores de mantenimiento y reparación sin tener que desplazarse en persona hasta el lugar indicado.

La división de investigación y desarrollo de Telice también trabaja en una alternativa que les permita automatizar el proceso de calentamiento de los cambios de aguja. "Tenemos un dispositivo que recibe información de los sensores de campo y transmite órdenes. Se puede programar para que respondan ante determinados parámetros y se comunique con otros elementos. Uno es un 'software' de control remoto que permitirá controlarlo desde cualquier punto para que el cliente no tenga que alojar la aplicación en sus servidores sino que lo tenga en la nube", enumera González. Con la mezcla de ambos componentes, se podrá activar la resistencia de manera automática en función de la información que ofrecen los sensores instalados en la línea.

Telice trabaja para automatizar el proceso de activación de los calefactores de aguja para que entre en funcionamiento de manera autónoma

La entrada de Telice en la industria de la alta velocidad cierra un círculo iniciado hace más de cuarenta años. La empresa ya no sólo opera en el ámbito de los tranvías o los trenes convencionales sino que ha dado el salto a las ligas mayores a lo grande: con tecnología propia y un pequeño equipo de investigación y desarrollo.