Es noticia
El emprendedor que intentó competir con las grandes eléctricas... y tuvo que cerrar
  1. Tecnología
un sector especialmente difícil

El emprendedor que intentó competir con las grandes eléctricas... y tuvo que cerrar

Montar una empresa no es una tarea fácil, y menos en España. Hacerlo en el sector energético, dominado por unos pocos gigantes, es tarea casi imposible

Foto:

Si no ha escuchado antes el nombre de Mallorquina de Energías, es improbable que lo vuelva a hacer fuera de este artículo. Su fundador, Agustín Delfino, acaba de bajar la persiana de un proyecto con el que intentaba competir con las grandes empresas eléctricas. Al menos en Mallorca. La historia de este joven demuestra hasta qué punto es difícil para un actor pequeño entrar en el sector energético que, aunque liberalizado desde 1997, cuenta todavía con importantes barreras de entrada.

"Las grandes empresas no dan una atención personalizada digna, y mi idea era dar ese servicio", explica Delfino a Teknautas. Este emprendedor fundó Mallorquina de Energías en solitario, pero pronto comprendió que este mundo no tiene espacio para la gente como él. "Si quieres montar una 'startup' de gastronomía, existen referentes, pero aquí los referentes son los grandes", aclara.

El director de Pepephone, Pedro Serrahima, contesta tajante a la pregunta de si es posible para un pequeño emprendedor entrar en el sector eléctrico: "No puede. Las empresas y las cuotas son las mismas". Tres son las barreras que impiden a personas como Delfino tomar una pequeña parte del pastel energético: las altas garantías exigidas, el exceso de opacidad y regulación y los bajos ingresos.

Es muy complejo y está regulado en exceso para hacerlo difícil

Delfino considera las garantías exigidas como "bestiales", de una facturación y media. Además, aumentan conforme aumenta la facturación y el número de clientes. El emprendedor comprende que son necesarias a modo de seguro, pero destaca que su existencia deja fuera a más gente, "lo que busca el sector eléctrico".

La opacidad y la falta de información tampoco ayudan los novatos que deseen zambullirse en el mercado eléctrico. "Es muy complejo y está regulado en exceso para hacerlo difícil", comenta Delfino. El empresario denuncia que los precios de los peajes de transporte y distribución estén fijados por el BOE... pero no auditados. "Cada uno vende al precio que quiere, pero no está auditado, y hay horas a las que la producción sale a cero euros".

Los aventureros que logran saltar estos dos precipicios se encuentran con la realidad de unos beneficios insostenibles. La ganancia de cualquier comercializadora es el extra de gestión que añade a los costes que ya existen y están regulados. Pagos por capacidad, servicios de interrumpibilidad, restricciones técnicas, desvíos, pérdidas... Delfino enumera los costes a los que se enfrenta cualquier comercializadora. En realidad, de una factura de 40 euros apenas la mitad corresponde a la energía.

Un negocio poco rentable

"Solo puede ser rentable con un gran volumen de clientes y una financiación muy económica", comenta Delfino. Para ello es necesario trabajar a nivel nacional y no local como su Mallorquina de Energías. "No se gana mucho si no se cometen irregularidades, y yo no las he cometido. Por eso he cerrado la empresa", bromea. Si tomamos en cuenta el modelo de Pepeenergy, la empresa de Serrahima gana un euro por cliente y mes, pero tiene la ventaja de estar apoyada por su hermana mayor, Pepephone.

"No se gana mucho si no se cometen irregularidades, yo no las he cometido. Por eso he cerrado la empresa"

Esto no quiere decir que no existan ejemplos de pequeñas empresas capaces de competir con las tradicionales. Serrahima pone el ejemplo de Holaluz, una compañía que se ha ganado el respeto de Pepeenergy en más de una ocasión. "La diferencia debería estar en la honestidad, porque el producto es el mismo", añade Delfino. En un sector donde los precios varían menos del 2%, el margen de diferencia lo marca la atención al cliente y la garantía de no cobrar extras innecesarios.

Mallorquina de Energías ha desaparecido, pero Delfino no ha abandonado a sus clientes. Aquellos que lo desean pueden pasarse a Enara, la comercializadora de energía 100% renovable a la que Pepeenergy compra la electricidad. "Vivo aquí y quiero ir con la cabeza alta por la calle".

Si no ha escuchado antes el nombre de Mallorquina de Energías, es improbable que lo vuelva a hacer fuera de este artículo. Su fundador, Agustín Delfino, acaba de bajar la persiana de un proyecto con el que intentaba competir con las grandes empresas eléctricas. Al menos en Mallorca. La historia de este joven demuestra hasta qué punto es difícil para un actor pequeño entrar en el sector energético que, aunque liberalizado desde 1997, cuenta todavía con importantes barreras de entrada.

El redactor recomienda