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Flamencas, conejitas y otros 'emojis' machistas que no deberían existir
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Flamencas, conejitas y otros 'emojis' machistas que no deberían existir

Las jóvenes se ven estereotipadas en los emojis que ya existen. Feministas y atletas piden una mayor presencia de mujeres trabajadoras en el repertorio

Foto: Las bailarinas que parecen conejitas de Playboy
Las bailarinas que parecen conejitas de Playboy

Mañana, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Habrá manifestaciones, buenas palabras de políticos e instituciones y muchos actos reivindicativos. Una mayor presencia de mujeres en cargos directivos, permisos de maternidad más amplios o intensificar la lucha social y administrativa contra la violencia machista serán algunos de los temas candentes. Aunque no han sido pocos los avances conseguidos en las últimas décadas, queda mucho por hacer. Por ejemplo, la igualdad no se refleja en la tecnología, y buena prueba de ello es uno de los elementos que más auge ha tenido en los últimos años: los emoticonos.

Si navegamos por los menús de emojis de, por ejemplo, WhatsApp, veremos que es posible elegir varios tonos de piel para los novios de una boda y que hay parejas y familias con padres hetero u homosexuales. También hay detectives, policías, un Papá Noel… Pero, ¿dónde están las detectives? ¿Y las policías? Más allá de la flamenca y unas aparentes bailarinas que parecen conejitas de Playboy, ¿por qué no hay mujeres desempeñando actividades profesionales en la paleta de emoticonos?

Preguntadas por Teknautas, algunas representantes femeninas y feministas del mundo de la tecnología muestran su estupor ante esta situación. Una de ellas es Elissa Shevinsky, editora de 'Lean Out: The struggle for gender equality in tech and start-up culture', un conjunto de ensayos y testimonios redactados por mujeres del sector en Silicon Valley, de todos los ámbitos: videojuegos, fondos de capital riesgo, emprendimiento… Desde la lucha feminista, estas mujeres cuentan los problemas diarios con los que se encuentran (mayor presencia de hombres en consejos de administración, bromas machistas en el día a día de la oficina…), pero también los logros que han conseguido para visibilizarse, como una asociación de mujeres 'queer'.

Sobre la poca presencia de emojis profesionales femeninos, Shevinsky hace notar que poco a poco “estamos empezando a ver no solo la americanización de los emojis, sino también la diversidad en ellos: representan diferentes tonos de piel, etc. Dicho esto, es momento de ver a mujeres profesionales en los emojis”.

Shevinsky dice que la asuencia de este tipo de imágenes es “bastante seria”. “El emoji refleja nuestra cultura y se está convirtiendo en algo muy enlazado a nuestro discurso escrito u 'online'”, afirma. “No podemos expresar algo por escrito a menos que haya una 'palabra' para ello”.

Por esta razón, la jefa de producto de Brave (una aplicación para bloquear anuncios y monitorizadores) y fundadora de varias compañías invita a ponerse las pilas: “¡Hay tanto que podríamos expresar con una gama más amplia de emojis!”. De hecho, ella misma, que en el momento de la entrevista se encuentra trabajando en varios espectáculos para galerías de arte, ve con buenos ojos diseñar en el futuro una colección de emoticonos de mujeres trabajadoras.

Más allá de la flamenca y unas aparentes bailarinas que parecen conejitas de Playboy, ¿por qué no hay mujeres desempeñando actividades profesionales?

Otras mujeres también han entrado en el debate por unos emojis más igualitarios y han propuesto sus propias ideas. Es el caso de la atleta estadounidense Molly Huddle, quien ha sugerido a Unicode un emoji de una corredora como ella. Según nos cuenta, tuvo la idea hace unos meses, cuando conversaba con una amiga sobre una carrera mediante mensajes de texto. Esta dijo cuán necesario era un emoticono de una mujer corredora. Tuiteó esta idea y encontró mucho apoyo, por lo que se puso manos a la obra. Su propuesta es la de una corredora con coleta, pecho y camiseta y zapatillas moradas.

Molly y varios conocidos suyos presentaron la propuesta a Unicode, el organismo que regula la inclusión de nuevos emoticonos y el catálogo existente. Desde allí le informaron de que iban a crear nuevos emojis distinguidos por sexo, al igual que habían hecho antes por razas.

En el caso del deporte sí vemos alguna mujer más en, por ejemplo, WhatsApp: hay por lo menos una surfista y una jugadora de baloncesto. No ocurre así en todas las versiones: en los emoticonos equivalentes que utilizan Twitter o Android hay una figura aparentemente neutral, sin sexualizar.

¿Y qué opina Unicode de todo esto? La entidad encargada de gestionar los emoticonos dice a Teknautas lo mismo que a Huddle, que están trabajando para tener también emoticonos policías y detectives femeninos. Según explica Lisa Moore, vicepresidenta de Unicode y responsable de su comité técnico, el consorcio lleva desde 2010 gestionando este invento del japonés Shigetaka Kurita y adaptándolo a la diversidad mundial. Así, “primero abordó la diversidad de tonos de piel y luego las clasificaciones de familia”.

Ahora tocan los emojis femeninos, sean de actividades profesionales o no. Moore asegura que están desarrollando en la actualidad en una opción parecida a la que tenemos en WhatsApp cuando escogemos diferentes tonalidades de piel, de manera que podamos elegir un sexo u otro. “Esperamos publicarlo en algún momento de este año, quizá en mayo, quizá en agosto”, asegura.

La amplia presencia masculina en la toma de decisiones de Unicode ha sido criticada. Jennifer Lee es una periodista que se infiltró en el consorcio para criticar que las personas implicadas en la aprobación de nuevos emojis sean “mayoritariamente hombres, americanos e ingenieros”. Ella misma abonó 75 dólares (unos 69 euros) para convertirse en miembro individual y participar así en los grupos de debate junto a empresas que pagan 18.000 euros al año (unos 16.500 euros) por ser miembros de pleno derecho de Unicode, como Apple, Google, Microsoft o Facebook. Lee es amiga de Yiying Lu, diseñadora de la ballena de Twitter, y quería ayudarla a denunciar las trabas para plantear nuevos diseños de emoticono sin ser un gigante tecnológico.

La lista oficial de emojis candidatos de Unicode no incluye en estos momentos a ninguna mujer en su puesto de trabajo. Ni siquiera entre las propuestas de deportistas se ven rasgos del sexo femenino, aunque sí hay varias razas para luchadores o jugadores de balonmano y waterpolo. Solo hay una mujer candidata: una embarazada.

El 8 de marzo coincide en el tiempo con la aparición de un anuncio publicitario que se pregunta, precisamente, si los emoticonos transmiten la verdadera imagen de las chicas. No es para menos: según una encuesta de Procter & Gamble, que está detrás de la campaña, el 54 % de las jóvenes de 16 a 24 años piensa que los emoticonos femeninos son estereotipados, mientras que el 67 % opina que dan a entender que ellas están limitadas para ciertas actividades. Como consecuencia, tres cuartas partes de las mujeres encuestadas piden un mayor número de emojis de profesionales y deportistas.

En el vídeo, las jóvenes rechazan símbolos como el de la novia, el de las uñas pintadas o el de la mujer que se corta el pelo, y se preguntan por qué no hay versión femenina de actividades como ciclismo o baloncesto. Por ello, proponen otros emoticonos alejados de los estereotipos, como una mujer musculosa, una que practique tiro con arco u otra que haga halterofilia. Y, por supuesto, sugieren una abogada, una policía o una detective. Unicode afirma que está en ello, pero tiene que ponerse las pilas.

Mañana, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Habrá manifestaciones, buenas palabras de políticos e instituciones y muchos actos reivindicativos. Una mayor presencia de mujeres en cargos directivos, permisos de maternidad más amplios o intensificar la lucha social y administrativa contra la violencia machista serán algunos de los temas candentes. Aunque no han sido pocos los avances conseguidos en las últimas décadas, queda mucho por hacer. Por ejemplo, la igualdad no se refleja en la tecnología, y buena prueba de ello es uno de los elementos que más auge ha tenido en los últimos años: los emoticonos.

Igualdad de género
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