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Robo de contenidos y datos trucados: guerra sucia en España entre la TV y los vídeos online
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DEMANDAS CRUZADAS, VULNERACIÓN DE DERECHOS DE AUTOR...

Robo de contenidos y datos trucados: guerra sucia en España entre la TV y los vídeos online

Los usuarios de Youtube roban a las TV's, las TV's roban a los usuarios de Youtube, los usuarios de Facebook roban a los de Youtube, las TV's roban a los usuarios de Facebook...

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Desde que la televisión y los vídeos en internet empezaron a competir por cierta cuota de audiencia, los contenidos audiovisuales van de un sitio a otro como pollo sin cabeza y sin un propietario aparentemente claro.

Y es que entre demandas cruzadas, acusaciones mutuas y señalamientos con el dedo, lo cierto es que aquí coge contenido todo el mundo: algunos usuarios de Youtube cogen contenido de las TV's, las TV's emiten contenido subido a Youtube, otros usuarios de Youtube se bajan contenido que encuentran y lo suben a su propio canal, otros en Facebook cogen vídeos de Youtube y los suben a su muro para ganar audiencia, las TV's cogen esos vídeos de Facebook y los emiten sin respetar los derechos de autor de nadie, el Cabronazi de turno hace un batiburrillo de todo...

Al final son mayoría los que crean su propio contenido y no copian, pero entre esta amalgama de buenas prácticas se cuela una auténtica guerra sucia que se libra cada día: la que enfrenta a las TV's tradicionales y a los vídeos de internet. Y cada cual recurre a sus propias armas para ganar la batalla.

1.- El origen: Telecinco vs. Youtube

Esta guerra sin fin comienza en 2008. Concretamente, el 21 de febrero, cuando Telecinco presentó una demanda contra Youtube (de la que dio noticia unos meses después) por atentar contra sus derechos de propiedad intelectual. Los hechos estaban claros: en Youtube se podían ver extractos de programas (o programas enteros) cuya propiedad era de Telecinco.

Por su parte, Youtube defendía su inocencia alegando que el portal no tenía ningún tipo de responsabilidad en cuanto a la posible infracción de dichos derechos. La plataforma se autodefinía como un mero intermediario, con lo que la infracción, en caso de ser real, sería responsabilidad de los propios usuarios.

¿Quién debía avisar a quién?

Entonces, ¿estaba Youtube negando que su portal tuviera material propiedad de Telecinco? En absoluto, ya que ambas partes coincidían en no negar la existencia de dichos contenidos.

El argumento de Youtube, por tanto, iba más allá: ¿quién debía actuar primero ante una posible infracción, Telecinco o Youtube? Telecinco defendía que era la plataforma quien debía vigilar que no se produjesen subidas de este tipo de contenidos, así como borrarlos inmediatamente en caso de que los detectara; Youtube, por su parte, aseguraba que no podía estar pendiente de la actividad de todos sus usuarios.

La postura y petición de la web, por tanto, era firme: que fuera la propia Telecinco la que hiciera esas búsquedas y la que, en caso de encontrar programas suyos, se lo comunicara a Youtube a través de Content ID, la herramienta que la web habilitó en junio de 2007 para este tipo de conflictos. En ese caso, y siempre tras una petición previa, la plataforma eliminaría el contenido sin problema.

Primer bofetón legal para Telecinco

Y por ahí fueron los primeros tiros judiciales. Como medida cautelar, el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid ordenó que fuera Telecinco quien identificara los contenidos de su pertenencia y se lo comunicara a Youtube para que la plataforma eliminase dicho material de su web.

Sin embargo, no hace falta decir que ni la postura de Youtube ni las medidas cautelares convencían a Telecinco, ya que la cadena insistía en que fuese la plataforma la que buscase, detectase y borrase dichos contenidos. La decisión del juez, por tanto, supuso un primer revés para los de Mediaset. Pero ni mucho menos el último.

Telecinco pierde el juicio

La primera gran derrota de la cadena llegó en 2010, cuando el Juzgado falló a favor de Youtube, entendiendo que, en todo caso, los que incurrían en una infracción de derechos de autor eran los usuarios de Youtube, no la plataforma como tal.

Ante ese hecho, el Juzgado entendió que Youtube no podía hacer una labor preventiva frente a las posibles infracciones de derechos de autor, sino que debería ser la cadena la que identificase sus vídeos y avisase a la plataforma para que fueran borrados.

Una derrota tras otra... y acuerdo

Como cabía esperar, la sentencia no gustó nada a Telecinco, que recurrió entonces a la Audiencia Provincial de Madrid. Sin embargo, en 2014 volvió a repetir derrota, ya que la AP desestimó el recurso y determinó, de nuevo, que no era Youtube quien cometía la infracción, sino sus usuarios. Así mismo, liberaba también a la plataforma de la responsabilidad de identificar 'a priori' los vídeos infractores.

Tras este nuevo bofetón, en Telecinco aseguraron que recurrirían al Tribunal Supremo para que les diera la razón. Sin embargo, no hizo falta: en octubre del año pasado, las dos compañías firmaron oficialmente la paz llegando a un acuerdo de difusión.

2.- Cuando la TV es la que roba a Youtube

Telecinco y Youtube enterraron el hacha de guerra en 2015, siete años después de haberla desenterrado, con una sensación clara: Telecinco no había podido ganarle la batalla a Youtube y la guerra estaba desgastando innecesariamente a ambas partes.

Pero, además, existe otro motivo que, aun no apareciendo en ninguna sentencia, se torna más que evidente: en 2008, el mayor valor de Youtube residía, básicamente, en los vídeos que emitían las cadenas de televisión. A día de hoy, sin embargo, Youtube genera una cantidad ingente de contenido realizado por los propios usuarios que, en muchas ocasiones, supera con creces las audiencias televisivas.

Casi todas las cadenas de TV cuentan con programas que emiten vídeos de Youtube de forma ilícita

Por ello, al final las cadenas de TV han pasado de quejarse por los pirateos... a ser ellas mismas las piratas, sobre todo en lo que a vídeos de entretenimiento se refiere: son muchos los programas de TV que, en mayor o menos medida, recurren a vídeos de Youtube, ya que basan parte de su contenido en vídeos que los usuarios de Youtube han colgado.

¿Y qué piensan los usuarios? ¿Les parece mal que sus vídeos se emitan en TV? En la mayoría de los casos seguramente no, pero hay un problema en todo esto: con las normas en la mano, las TV's se estarían saltando las reglas.

¿Pueden las TV's emitir vídeos de Youtube?

Según los Términos y Condiciones de Youtube, cuando un usuario sube un vídeo propio tan sólo concede algunos usos (básicamente de reproducción y difusión) a la plataforma y al resto de usuarios. Por lo demás, el vídeo que publique tendrá por defecto una licencia más o menos cerrada, salvo que el propio usuario cambie esa licencia por otra Creative Commons, concediendo algunos derechos más.

¿Hay alguna salvedad a esto? Sí: salvo que el usuario indique expresamente lo contrario, su vídeo generará un código de inserción que permitirá a cualquier persona incorporarlo ('embeberlo') a cualquier web, tal y como, por ejemplo, hacen (hacemos) los medios de comunicación digitales, los foros o los blogs de cualquier tipo.

¿Es esta una condición que 'salve' a las cadenas de TV? En realidad no, ya que la inserción del vídeo en una web implica reproducir dicho vídeo de Youtube desde su localización original. Sin embargo, es evidente que si una cadena de TV quiere emitir un vídeo de Youtube, tendrá que descargárselo para, posteriormente, añadirlo al vídeo completo de su emisión. Por tanto, cualquier cadena que emita un vídeo procedente de Youtube, aun aclarando su procedencia y citando al usuario, estaría incumpliendo las normas del portal.

"Las cadenas de TV me roban mis vídeos"

El uso de vídeos de Youtube se lleva a cabo sobre todo en programas de ámbito lúdico, pero, por desgracia, no son estos el único caso. Las manifestaciones surgidas en torno al 15M evidenciaron cómo muchas cadenas de televisión, en sus espacios informativos, emitían vídeos que no habían sido grabados por sus periodistas, precisamente, sino por ciudadanos particulares.

Y si eso ya incumple las normas de Youtube, al asunto se le suma un punto de gravedad si el vídeo usado es de alguien que trabaja en el ámbito periodístico. Sobre todo, por ejemplo, si un informativo coge el vídeo de Youtube que ha grabado un periodista 'freelance' que, a cambio, no estará recibiendo un duro por su trabajo.

Eso es precisamente lo que le pasó a Jaime Alekos, un periodista y editor 'freelance' que vive de hacer trabajos para diversos medios y que, sin embargo, varias veces ha tenido que ver cómo su contenido era usado por cadenas de TV sin respetar su licencia Creative Commons y, por supuesto, sin que él recibiera compensación económica alguna a cambio.

20 usos ilícitos por parte de cinco cadenas

No era la primera vez que el periodista veía un vídeo suyo emitido en TV sin su consentimiento, pero hubo un día en que la paciencia de Alekos se agotó. Fue el 24 de febrero de 2013, cuando el periodista vio cómo su crónica en vídeo de los disturbios por las movilizaciones 'Rodea el Congreso' era parcial o totalmente reproducida por gran parte de las mayores cadenas de TV españolas.

Fue entonces cuando el periodista se hartó y procedió a demandar a Telecinco, Cuatro, Telemadrid, la Sexta, Intereconomía y 13TV. Entre todas, Aleko identificó hasta 20 ocasiones en las que dichas cadenas habían usado sus vídeos, grabados dentro de su ejercicio profesional, sin respetar la licencia Creative Commons y, por supuesto, sin ofrecerle ningún tipo de retribución económica.

Con el tiempo, Alekos consiguió llegar a un acuerdo económico con varios medios. Pero, eso sí, con una demanda de conciliación por delante: "Con la demanda de conciliación conseguí que Telemadrid y 13TV me pagasen. Los abogados de Mediaset (Cuatro y Telecinco) y La Sexta dijeron que no iban a negociar. Intereconomía no se presentó. Después de eso, lo siguiente habría sido demandarles civil o penalmente. Le pregunté a mi abogado, Carlos Almeida, qué probabilidades de victoria calculaba y me dijo que un 50%, así que preferí no hacerlo, ya que en caso de perder, además de pagar la minuta de mi abogado, tendría que pagar las costas de la parte contraria, gastos a los que no puedo hacer frente". A día de hoy, el periodista sigue trabajando como 'freelance', incluso para varios de aquellos medios.

3.- Cuando Facebook roba a Youtube

Si las disputas y los robos entre Youtube y las cadenas de TV no eran suficiente, hace poco se ha unido un nuevo jugador a la partida: Facebook. En los últimos años, la red social de Mark Zuckerberg ha experimentando un espectacular auge en lo que a vídeos se refiere.

Porque los internautas siguen acudiendo a Youtube, pero si estamos navegando por Facebook y el vídeo está ahí, no abandonamos la red social. Esto, junto con las desesperadas maniobras de Facebook para seguir siendo relevante de cara a sus usuarios, ha hecho el resto del trabajo para que la red social promueva la subida de vídeos en su plataforma.

El problema viene cuando esos vídeos tienen un origen, cuando menos, dudoso. Porque hay gente que sube sus vídeos directamente a la red social, pero en muchas otras ocasiones se trata de usuarios que se descargan de Youtube un vídeo ajeno y, sin el consentimiento del autor, lo suben a su propio muro o página de Facebook para, con ello, ganar popularidad o seguidores.

Así pues, a ningún usuario de Facebook le resulta raro navegar y comprobar que la página de la que es fan ha colgado un vídeo de Youtube cuya propiedad, evidentemente, no es suya.

Las TV's se suma a la fiesta

Y en esa ecuación, como no podía ser de otra manera, también han acabado entrando las cadenas de TV. A poco que nos demos una vuelta por diversos programas de entretenimiento, fácilmente descubriremos que son varios los que, con creciente frecuencia, emiten vídeos que han sacado de Facebook. Algo que, por supuesto va contra las normas.

Según la Declaración de derechos y responsabilidades de la plataforma, cuando un usuario de Facebook sube una foto o un vídeo, este conserva intacto su copyright, otorgando tan sólo a la red social una licencia para usar y mostrar esos contenidos. En este sentido, y al igual que pasa entre Youtube y las TV's, el partido parece empatado, ya que también es frecuente que muchos usuarios de la red social suban a sus muros contenidos propiedad de cadenas de TV.

Algunos usuarios de Facebook roban contenido de Youtube; las cadenas de TV, a su vez, cogen vídeos de los usuarios de Facebook

Sin embargo, hay una diferencia notable: si una cadena de TV ve un vídeo suyo en Facebook o Youtube, tiene herramientas sencillas, rápidas y eficaces para ponerle freno. Ahora bien, si es el usuario el que observa contenido suyo en televisión, deberá recurrir a un abogado, algo que, evidentemente, casi nadie acaba haciendo por el coste económico, burocrático y legal que supone.

Todo ello, al final, acaba desembocando en una especie de círculo vicioso: los usuarios de Youtube roban a las TV's, las TV's roban a Youtube, los usuarios de Facebook roban a los de Youtube, las TV's roban a los usuarios de Youtube... y así en una constante espiral que no parece tener fin.

Facebook manipula sus reproducciones

Está claro que, sea en el canal que sea, internet o televisión, el vídeo es el rey de los contenidos. Y, por ello, cada plataforma lucha por ser la que lidere las estadísticas.

En la presentación de sus últimos resultados cuatrimestrales, Facebook mostró al mundo un dato por el que Mark Zuckerberg no duda en sacar pecho: cada día en Facebook se ven más de 100 millones de horas en contenido audiovisual.

El dato no es baladí, ya que evidencia una realidad muy a tener en cuenta: por primera vez en su historia, Youtube contaría con un rival que de verdad puede hacerle frente en la batalla del vídeo online. Y viendo el imparable crecimiento de Facebook, parece que las diferencias tenderían a ajustarse más.

La trampa de Facebook: vídeo en 'autoplay'

Sin embargo, no todo es lo que parece en el universo Facebook. Y es que la red social cuenta con un arma que le permite manipular las estadísticas de reproducciones. Se trata de los vídeos en 'autoplay', una tendencia que no sólo puede acabar con tu tarifa de datos, sino que, además, le viene estupendamente a Facebook para inflar las cifras.

Lo demostró hace poco Hank Green, un conocido 'youtuber' que recurrió a un sencillo experimento para comprobar si los datos de reproducciones que le daba Facebook eran ciertos o no. Para ello, por un lado, Green contabilizó las visitas de sus vídeos; por otro, analizó la tasa de permanencia de los mismos, es decir, cuántos segundos aguantaban los usuarios viéndolos.

En su experimento, Green descubrió algo revelador: mientras Youtube cuenta una reproducción si el usuario aguanta 30 segundos (una medición variable en función de la duración del vídeo), Facebook cuenta la reproducción cuando dicho usuario apenas ha visto tres segundos de dicho contenido.

¿Acaba ahí la cosa? En absoluto. Además, Facebook contaba los tres segundos de reproducción incluso si el usuario no había pinchado en el vídeo. Es decir, bastaba con que el vídeo, aun sin sonido, se mostrase durante tres segundos en su 'timeline'. De este modo, los vídeos en 'autoplay' le conceden a Facebook una estadística de reproducciones que, por lo que parece, distan mucho de ser ciertas.

La culpa de todo la tuvo Los Serrano

Si hay algo de lo que pueda presumir la serie Los Serrano (aparte de sus incontestables datos de audiencia) es de haber provocado el comienzo de esta guerra.

Y es que la primera demanda de Telecinco contra Youtube, la que inició el reguero de copias, plagios y demandas cruzadas entre cadenas de TV y portales de vídeos en internet, tuvo lugar el 5 de marzo de 2007.

Ese era el día en que la popular serie iba a dar su adiós definitivo a la pequeña pantalla. La cita era a las 22 horas y el desenlace de Los Serrano se mantenía en un cúmulo de secretismo... hasta que, a media tarde, un usuario subió a Youtube el final del capítulo, en el que se desvelaba que la muerte de Belén Rueda tan sólo había sido un sueño de Antonio Resines.

Nos despedimos de Belén Rueda para dar la bienvenida al robo de vídeos entre las TV's e internet. Al final, el desenlace de una trama acabó dandolugar al comienzo de otra.

Desde que la televisión y los vídeos en internet empezaron a competir por cierta cuota de audiencia, los contenidos audiovisuales van de un sitio a otro como pollo sin cabeza y sin un propietario aparentemente claro.

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