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Pablo Iglesias se convierte en protagonista del videojuego Adiós a la casta
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Pablo Iglesias se convierte en protagonista del videojuego Adiós a la casta

Un pequeño superhéroe cabezón y saltarín de formas pixeladas avanza a lo Mario Bros disparando a los miembros de la casta (Esperanza Aguirre o Eduardo Inda entre otros) y recolectando votos

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Pablo Iglesias se ha convertido en un pequeño superhéroe cabezón y saltarín de formas pixeladas que avanza a lo Mario Bros a través de escenarios cuadriculados disparando a los miembros de la casta (algunos claramente reconocibles, como Esperanza Aguirre o Eduardo Inda, y otros no tanto, aunque se adivina a Pedro Sánchez o Paco Marhuenda) y recolectando votos de otras formaciones políticas para añadirlos a sus cuentas.

Claro que la casta se defiende, y dispara de vuelta a Iglesias, que debe esquivar los proyectiles para no perder las cinco vidas con las que comienza y perder así las elecciones. Por el camino bajará a las cloacas del Estado, donde podrá recoger algunos votos perdidos a la vez que tendrá que esquivar goteras y murciélagos, y asaltará los cielos para conseguir su objetivo.

Es el argumento del videojuego Adiós a la Casta y que reinterpreta la campaña electoral en formato retro y con su correspondiente musiquita de fondo, entre saltos y disparos. Sus creadores son los responsables de la web 4Mhz, que anunciaron hace pocos días su proyecto y que hoy ya se puede descargar.

Eso sí, el proceso no es sencillo. Las instrucciones, recogidas paso a paso en la página, incluyen descargar un simulador para poder jugar. El juego se encuentra aún en su versión beta y con detalles por pulir, según sus autores, pero ya puede probarse y ayudar a Iglesias a derrotar a la temible casta.

Pablo Iglesias se ha convertido en un pequeño superhéroe cabezón y saltarín de formas pixeladas que avanza a lo Mario Bros a través de escenarios cuadriculados disparando a los miembros de la casta (algunos claramente reconocibles, como Esperanza Aguirre o Eduardo Inda, y otros no tanto, aunque se adivina a Pedro Sánchez o Paco Marhuenda) y recolectando votos de otras formaciones políticas para añadirlos a sus cuentas.

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