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El armamento que España utilizará si entra en la guerra con Siria
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la tecnología militar que entraría en guerra

El armamento que España utilizará si entra en la guerra con Siria

Con independencia de los volúmenes de tropas que se decidiera, en su caso, enviar, España cuenta con amplio armamento, desde cazas Hornet a buques estratégicos

Foto: Soldados españoles en Afganistán.
Soldados españoles en Afganistán.

La confusa y complicada situación en Siria tiende a enredarse cada vez más. Con múltiples partes participando de una u otra manera (viejo Gobierno sirio, Irán, Rusia, Hezbolá, milicias antigubernamentales varias, ISIS, Turquía, varias facciones kurdas, Irak, EEUU, Francia, Israel, pronto el Reino Unido y Alemania) y todas con intereses contrapuestos, la situación no tiene visos de mejorar.

Como aliados y miembros de la OTAN y de la Unión Europea, si el conflicto se agrava cabe la posibilidad de que España se vea arrastrada a participar. Con independencia de los volúmenes de tropas que se decidiera, en su caso, enviar, España cuenta con amplio armamento, desde cazas Hornet a buques estratégicos. Esta es la tecnología militar puntera que podríamos usar en Siria.

Por aire

La intervención más probable, y en cualquier caso la primera, sería por aire. Francia, Estados Unidos y Turquía entre los aliados, e Israel, Rusia, el Gobierno sirio de Asad y quizás Irak ya están utilizando aviones de combate para atacar a ISIS (y otros grupos anti-Asad); se anuncia la inminente llegada de aviones de reconocimiento alemanes y quizá la participación del Reino Unido en el bombardeo. Sería lógico que el primer paso de cualquier intervención fuese enviar aviones de combate, quizás a la base aérea de Incirlik, cerca de la cual ya está desplegada una batería antiaérea Patriot española. Dos modelos de avión estarían disponibles a los planificadores españoles para su uso en ataques a tierra en Siria: el EA-18 Hornet (C-15) y el Eurofighter Typhoon (C-16).

El EF-18 Hornet

El EF-18 Hornet, C-15 en la nomenclatura del Ejército del Aire, es un cazabombardero bimotor derivado del F/A-18, desarrollado como principal avión de ataque al suelo y defensa aérea para la flota de portaaviones estadounidenses a partid de los años setenta. La versión española era en origen muy similar a los aparatos estadounideses, aunque fueron modificados y modernizados para adaptarlos a las necesidades locales.Originalmente se adquirieron 72, pero después se añadieron otros 24 fabricados originalmente para la Armada de EEUU; quedan operativos 86.

Con sus dos potentes motores turbofán General Electric, puede alcanzar una velocidad máxima de casi dos veces la velocidad del sonido (Mach 1,8) y es capaz de transportar más de 6,2 toneladas de armas en sus nueve puntos de anclaje externos, como misiles aire-aire (AIM-9 Sidewinder, AIM-132 ASRAAM, IRIS-T, AIM-120 AMRAAM, AIM-7 Sparrow), aire-tierra (AGM-64 Maverick, AGM-88 HARM, Taurus KEPD 350) y antibuque (AGM-84 Harpoon), además de bombas guiadas (de la serie Paveway) y de caída libre (BR500, de 500 kg; BR250 y Mk-82, de 250 kg).

Cuenta además con un cañón M-61 Vulcan de 20 mm con 578 disparos. Puede llevar diversos contenedores de contramedidas electrónicas, dispensadores de bengalas y 'chaff' para cegar radares o tanques de combustible externos. Dispone de un radar AN/APG-65, diseñado en los años setenta y operativo desde 1983; es del tipo Doppler y tiene completa capacidad y todo tiempo de seguimiento sobre tierra y mar, incluso desde arriba.

El Ejército del Aire español cuenta con experiencia en el despliegue internacional de EF-18s, que han participado en misiones sobre Bosnia, Kosovo y Serbia, desde Aviano, Italia (Destacamento Ícaro, 1994-2002, entre cuatro y 12 aparatos), y sobre Libia, desde Cerdeña, Italia (2011, cuatro aparatos). Los EF-18 también han participado en misiones de entrenamiento en muchos países europeos. Aunque criticado en sus orígenes por tener menor capacidad de ataque y de apoyo aéreo cercano que los aparatos a los que reemplazó en los portaviones estadounidenses, el modelo ha resultado ser duro, potente y fiable, y tiene una comprobada capacidad de bombardeo.

El Eurofighter Typhoon

El Eurofighter Typhoon (C-16) es un caza polivalente bimotor de elevadas prestaciones desarrollado por un consorcio europeo. Diseñado para ser ante todo un ágil aparato de superioridad aérea, dispone de capacidades como el supercrucero (velocidad supersónica sin posquemador), diseño inestable con estabilización automática para aumentar la agilidad con planos 'canard' delanteros, cabina de cristal con pantallas planas y un sistema de apuntado con la mirada a través del casco que permite disparar misiles incluso por encima del hombro (a blancos apartados del eje de avance del aparato).

Su radar CAPTOR puede detectar y seguir blancos hasta a 150 kilómetros de distancia, y tiene capacidad de ataque al suelo. Además, tiene un sistema de barrido infrarrojo pasivo (PIRATE) con un alcance de hasta 30 km y un sistema de defensa ante amenazas (DASS Praetorian) capaz de respuesta automática (lanzamiento de bengalas o 'chaff', etc.). El Typhoon está hecho en un 82% de materiales sintéticos como fibra de carbono, y el resto son metales ligeros como el titanio, para aligerar peso y aumentar la rigidez.

En cuanto a armamento, dispone de un cañón Mauser de 27 mm con 150 disparos y de 13 puntos de anclaje externos en los que puede llevar hasta 7.500 kg en total en diferentes configuraciones según la misión. Entre el armamento disponible, están misiles aire-aire, antisuperficie, antirradar, de ataque al suelo y de crucero, además de bombas guiadas y 'tontas', depósitos de combustible o contenedores especializados (designación de blancos, contramedidas electrónicas, etc.).

España envió en 2014 cuatro Eurofighters a Estonia como parte de la ayuda de la OTAN [...], donde interceptaron una decena de aviones rusos

Además de los socios del consorcio (Alemania, Reino Unido, España, Italia), ha sido adquirido por Austria (15 unidades), Arabia Saudí (72 unidades, seis entregadas, 72 más posibles), Kuwait (28 aviones) y Omán (12); y países como Turquía, Noruega y Grecia han mostrado interés, aunque sin realizar pedidos.

Se considera que el Typhoon es uno de los mejores cazas en servicio actualmente; entre los llamados de cuarta generación se ha distinguido en ejercicios de combate disimilar contra enemigos como el F-15, el F-22 Raptor, el Rafale francés e incluso los Sukhoi Su-30MKI indios (al menos según la RAF). La intervención británica en Libia en 2011 (operación Ellamy) fue la primera experiencia de combate de los Typhoon en ataque al suelo, tarea en la que usaron bombas guiadas de la familia Paveway. Los aparatos rutinariamente interceptan aviones desconocidos en tareas de defensa aérea en sus países respectivos; España envió en 2014 cuatro Eurofighters a Estonia como parte de la ayuda militar de la OTAN a los países bálticos, donde permanecieron varios meses e interceptaron una decena de aviones rusos.

El P-3 Orion

Otro avión que ha sido desplegado en ocasiones por el Ejército del Aire español es el P-3 Orion de patrulla marítima, de los que dispone de siete ejemplares. Se trata de un cuatrimotor de motores turbohélice capaz de alcanzar los 750 kilómetros por hora, aunque su velocidad de crucero es inferior (610 km/h); con una tripulación de 14 técnicos transporta hasta 26.400 kg de carga útil, y su radio de acción supera los 5.000 kilómetros; puede estar hasta 14 horas en el aire.

Dispone de radar, cámaras de gran capacidad para identificar objetivos y un FLIR infrarrojo, así como de un detector de anomalías magnéticas (MAD) alojado en la prolongada espina de la cola. También puede lanzar sonoboyas activas y pasivas para localizar y atacar submarinos y lleva armamento diverso en sus ocho puntos de anclaje y la amplia bodega, como cargas de profundidad, misiles aire-superficie (AGM-65 Maverick) o antibuque (AGM-84 Harpoon), torpedos y minas.

Los P-3 Orion llevan desde 1973 en operación en el Ejército del Aire, aunque han sido modernizados; tres de ellos al estándar P-3M con capacidades electrónicas extra. Han sido desplegados en Djibuti en la operación Atalanta contra la piratería desde 2002, manteniendo un avión de modo permanente en el área; en esta tarea han sido suplementados por los CN-235 D4 VIGMA, un bimotor de patrulla y vigilancia de construcción europea algo menos capaz.

Durante estos años han realizado más de 120.000 identificaciones y 3.000 investigaciones de buques sospechosos: uno de ellos, el mercante 'So San' que fue asaltado por tropas españolas el 9 de diciembre de 2002, resultando que transportaba misiles balísticos de Corea del Norte. También han participado en numerosos operativos de control del tráfico ilegal de personas en el Mediterráneo y Canarias.

Además de los aviones del combate, el Ejército del Aire dispone de varios aparatos de reabastecimiento en vuelo: un 707 y 3 TK10 (versión del C-130 Hercules), y una flota de 11 transportes C-130 Hercules y numerosos C-295, cuyo papel en los despliegues es clave como estafetas semanales. Los A-400M, que podrían ser de gran utilidad por su gran capacidad de carga y alcance, no está previsto que lleguen hasta mayo de 2016.

En el mar

Una opción relativamente simple de intervención naval, paralela a la que acaba de anunciar Alemania, sería destacar alguna de las fragatas de la Armada Española para formar parte de la escolta del portaaviones francés 'Charles de Gaulle', actualmente frente a la costa siria. Pero no es la única opción, y si se decidiera llevar a cabo algún tipo de intervención terrestre, lo más seguro es que fuese necesario contar con otras alternativas navales, para lo cual España cuenta con algunos activos interesantes.

BPE 'Juan Carlos I' (L-61)

El barco insignia y orgullo de la armada española es el Buque de Proyección Estratégica 'Juan Carlos I', un LHD ('Landing Helicopter Dock'; barco de desembarco portahelicópteros) de construcción nacional que ha resultado tan exitoso como para que se haya exportado su diseño a Australia y se esté en negociaciones con otros posibles compradores. Equivalente, aunque más grande, a los clase Mistral franceses, el 'Juan Carlos I' es una nave multipropósito capaz de proyectar a 9.000 kilómetros de distancia un batallón de infantería de marina con sus vehículos y de efectuar su desembarco con su dique inundable capaz de operar cuatro lanchas de desembarco LCM-1E y cuatro lanchas semirrígidas 'supercat'.

En sus cubiertas de garaje puede llevar 46 carros de combate Leopard 2E, o 47 M-60, o bien 88 vehículos de hasta 88 toneladas, que pueden embarcar por una rampa a popa. En cubiertas superiores puede transportar aún más vehículos ligeros que embarcan por sus propias rampas 'rollon'. Para operaciones aéreas, dispone de la cubierta de vuelo de 5.360 metros cuadrados con seis puntos de toma de helicópteros pesados, 'sky jump' para permitir el despegue asistido de aviones VTOL y dos ascensores de comunicación con el hangar de 990 metros cuadrados (ampliable con el contiguo garaje de vehículos ligeros).

Puede operar hasta 19 cazabombarderos EAV-8B Harrier II Plus o F-35B Lightning, si es que se adquiriesen estos últimos, o bien hasta 30 helicópteros medianos como el NH-90 o 19 helicópteros pesados tipo Chinook; también más helicópteros de la armada como los Seahawk LAMPS o SH-3 Sea King, y del Ejército de Tierra, como los Tigre, además de otros en servicio con países aliados como el convertiplano V-22 Osprey de la Armada de EEUU.

La mezcla concreta de pasajeros, vehículos y aeronaves se puede ajustar a la misión; el buque puede embarcar hasta 1.435 personas, incluyendo la tripulación, de unos 290 marinos, un Estado Mayor, los especialistas del grupo aéreo embarcado y la infantería de marina. También puede llevar a cabo misiones humanitarias, para lo cual dispone de un hospital con dos quirófanos y posibilidades de utilización de telemedicina, además de una planta eléctrica.

Tiene un sistema de radar capaz de controlar 250 km alrededor de su posición y capacidad de integración con sistemas de mando de otros navíos

El barco tiene un sistema de radar capaz de controlar 250 kilómetros alrededor de su posición y capacidad de integración con sistemas de mando de otros navíos, propios y aliados, pero carece de armamento de autodefensa (más allá de unas pocas ametralladoras). Es imprescindible, por tanto, que viaje con escoltas, y en condiciones de combate casi con certeza embarcaría varios de los tres helicópteros SH-3 AEW (apodados 'paqueteras') de que dispone la marina, que están dotados con un radomo lateral hinchable que alberga la antena de un radar Thorn Emi Searchwater capaz de controlar el espacio aéreo hasta a 370 kilómetros, vitales para la defensa temprana del grupo de combate.

La misión de apoyo aéreo del 'Juan Carlos I' depende de su aviación embarcada de ala fija y rotativa, La 'pegada' más potente se la proporcionan los 12 Harrier de la 9ª Escuadrilla, una versión evolucionada del Harrier II estadounidense, a su vez derivado del original Harrier británico de los años setenta. Los EAV-8B Harrier II Plus (también llamados Matador II) tienen un ala rediseñada, un fuselaje de mayor capacidad y un motor más potente que sus antecesores; además, incorpora el radar AN/APG-65, el mismo que usan los EF-18 del Ejército del Aire. También dispone de un sistema de infrarrojos FLIR y sus pilotos pueden usar gafas de visión nocturna.

Puede llevar misiles aire -aire (AIM-9L Sidewinder, AIM-120 AMRAAM), aire-suelo (AGM-65 Maverick), bombas guiadas y sin guía de varios tipos y también cohetes; dispone de un cañón GAU-12 de 25 mm de calibre, y en total puede llevar una carga útil de casi cinco toneladas. Aunque su radio de acción de combate es relativamente reducido (875 kilómetros), se trata de un modelo probado que ha demostrado su capacidad. La Armada llegó a usarlos en la operación Deny Flight sobre Bosnia en 1994, donde sus primos británicos demostraron ampliamente su capacidad de ataque al suelo.

Los buques de asalto 'Galicia' y 'Castilla'

Además del 'Juan Carlos I', la Armada española cuenta con dos buques de desembarco con capacidad estratégica, los BAA (buque de asalto anfibio) 'Galicia' (L-51) y 'Castilla' (L-52). La clase Galicia se diseñó en cooperación con la Armada holandesa (donde se llama clase Rotterdam), y son barcos del tipo LPD ('landing platform dock', plataforma de desembarco), dotados con un dique inundable a popa para desembarcar infantería de marina y de una amplia pista para operar helicópteros.

Están diseñados para transportar, desembarcar y apoyar un batallón de infantería de marina (600 hombres), hasta 33 carros de combate pesados o hasta 170 vehículos ligeros y cuatro helicópteros pesados (Sea King, Chinook) o seis medios (NH-90). La infantería puede ganar tierra usando hasta cuatro lanchas de desembarco pesadas. Tienen 115 tripulantes, una autonomía de 6.000 millas náuticas y están equipados con radares, sistemas de guerra electrónica y de contramedidas y señuelos, además de dos cañones de 20 mm. Ambos disponen de hospital con quirófano. El BAA 'Castilla' se modificó como buque de mando y control, incluyendo un centro de mando pero perdiendo 200 plazas de infantería de marina. Ambos han efectuado numerosos despliegues internacionales.

Las fragatas F-80 y F-100

Como escoltas, la armada puede disponer de seis fragatas clase Santa María (F-80) y de cinco de la clase Álvaro de Bazán (F-100), aunque dada la misión, lo más probable es que se destacase a las F-100, más modernas y que han realizado numerosos ejercicios de integración con armadas aliadas (la 'Blas de Lezo', F-103, con el portaaviones francés 'Charles de Gaulle').

Las F-100 son buques dotados del sistema de control aéreo Aegis, que en alguna de sus versiones tiene capacidad antimisiles balísticos. Son barcos de 146,72 metros de eslora y 18,6 de manga, capaces de alcanzar los 28,5 nudos y con una tripulación de 216 personas. Van armadas con un cañón de 127 mm, un lanzador vertical de misiles de 48 celdas para misiles antiaéreos de largo alcance RIM-66 Standard SM-2MR Bloque IIIA y de corto alcance RIM-162 Sea Sparrow, dos lanzadores cuádruples de misiles antibuque RGM-84 SubHarpoon, tubos lanzatorpedos y dos cañones de 20 o 25 mm, además de ametralladoras calibre 12,7 mm, y embarcan un helicóptero SH-60B Seahawk del sistema antisubmarino LAMPS. Han sido diseñadas con criterios furtivos para el radar y el sonar, con los motores montados sobre cojines elásticos, y su potente radar les permite seguir a más de 90 blancos a la vez. Su éxito ha sido tal que se han vendido cinco a Noruega basadas en su diseño, y otras tres a Australia.

Los buques logísticos 'Patiño' y 'Cantabria'

Para mantener cualquier grupo de combate desplazado se contaría con los buques logísticos BAC (buque de aprovisionamiento de combate) 'Patiño' (A-14) y 'Cantabria' (A-15). El Patiño lleva provisiones para cubrir las necesidades de un grupo de combate (portaaviones y cinco fragatas) durante 21 días, y opera tres helicópteros pesados, aunque su hangar puede albergar cinco. Participó en la captura del mercante 'So San' en 2002 cuando operaba en el Cuerno de África, donde se ha desplazado con frecuencia.

El 'Cantabria' es más moderno y más grande, aunque s0lo opera tres helicópteros Sea King, y dispone de una amplia suite de electrónica y comunicaciones. Ambos son capaces de transportar y transbordar en marcha carga sólida y combustible a buques en alta mar, ya sea en navegación o mediante sus helicópteros. Varios países han mostrado interés por el diseño del 'Cantabria', que pasó seis meses en Australia mostrando sus capacidades a aquel país, aunque todavía no hay ningún contrato en firme.

Como complemento, probablemente en misiones de inteligencia, están operativos tres submarinos de la clase Galerna (S-70) construidos en los años setenta, aunque modernizados.

Por tierra

De ser necesaria una intervención terrestre, el Ejército de Tierra cuenta con numerosos medios acorazados que podrían emplearse en una acción semejante, aunque la carencia de transportes aéreos estratégicos como el A-400M obligaría a depender de otros países de ser necesario su uso.

Los carros de combate Leopardo

La espina dorsal de las fuerzas terrestres españolas son los 219 carros de combate Leopardo 2E de que dispone. Se trata de una versión mejorada del Leopard 2A6 de fabricación alemana con un 60% de participación española. El programa de mejora modificó el blindaje original, reforzándolo, e integró un sistema de control electrónico de fabricación española. El Leopardo 2E pesa 62,5 toneladas y dispone de un cañón L/55 de 120 mm y ánima lisa con 42 proyectiles completamente giroestabilizado; puede alcanzar una velocidad de 70 km/h y dispone de un blindaje multicapa considerado entre los mejores de su clase. También está equipado con dos ametralladoras de 7,62 mm y 16 morteros fumígenos que pueden lanzar cargas de fragmentación.

Dispone de un motor diésel de 12 cilindros de más de 1.500 CV y de un sistema de extintores de halón, además de protección completa NBQ. Se considera al Leopardo 2E como uno de los carros de combate más potentes del mundo y está en servicio en numerosos países. La versión alemana fue desplegada por varios países en operaciones de paz, donde entró en combate por primera vez; en Afganistán varios de ellos sufrieron ataques de bombas improvisadas (UADs) sin más que ligeros daños; solo el ataque a un Leopard 2 danés el 25 de julio de 2008 causó una muerte (del conductor).

El vehículo de infantería Pizarro

Para actuar junto a los Leopardo, se dispone de 117 VCI (vehículo de combate de infantería) Pizarro. Diseñados en conjunto con el ejército austriaco, y base del nuevo SV con que el Reino Unido quiere equipar dos brigadas de despliegue rápido, los Pizarro reemplazan en el ejército español las funciones de los venerables TOA M-113 de la era de Vietnam. Es capaz de transportar a siete soldados completamente equipados protegidos por un blindaje de acero reforzado de 60 mm, con una cobertura de blindaje reactivo (sándwich explosivo) para derrotar a los proyectiles de carga hueca.

Con tres tripulantes y un motor diésel de 600 CV, es capaz de mantener el ritmo de los Leopardo 2E, con una velocidad máxima de 70 km/h. Está armado con un cañón Mauser de 30 mm estabilizado en dos planos y una ametralladora coaxial de 7,62 mm, y cuenta con un control de fuego Indra con telémetro láser e imagen térmica integrada. Cuenta con lanzagranadas de humo y la posibilidad de instalar un paquete NBQ. Existen varias versiones con equipo especializado para diversas misiones. Sin embargo, el Pizarro no ha sido desplegado en misiones internacionales fuera de España, quizá por su peso (28 toneladas).

Los blindados antiminas

Los que sí han aparecido en muchas misiones en el extranjero han sido los MRAP ('mine resistant ambush protected', resistente a minas, protegido ante emboscadas) del tipo RG-31 Nyala. Se trata de vehículos blindados sobre ruedas de aspecto no militar diseñados para proteger a los soldados de ataques de tipo terrorista en misiones de paz. De hecho, el modelo elegido por España para equipar a sus fuerzas de intervención es el designado por la ONU, precisamente por ser menos 'marcial', como adecuado para estas misiones.

Su peso mucho menor (7,28 toneladas) y su tren de rodaje de ruedas, que simplifica la mecánica y la logística, lo hacen mucho más sencillo de operar en este tipo de operaciones. Como complemento a los 150 ejemplares del RG-31, el Ejército de Tierra cuenta con seis vehículos detectores de minas e IEDs Husky, dotados con un georadar capaz de penetrar el suelo y detectar explosivos antes del paso de un convoy, y también fueron empleados en Afganistán.

Los helicópteros Tigre

Las fuerzas aerotransportadas del Ejército de Tierra cuentan asimismo con material de primera línea que seguramente sería utilizado un cualquier posible despliegue, como los helicópteros de ataque Eurocopter EC665 Tigre. Los Tigre están diseñados para atacar a blindados y fuerzas de tierra con misiles anticarro Spike y un cañón automático GIAT 30 de 30 mm montado en una torreta, más una ametralladora de 12,7 mm. El helicóptero puede llevar además cohetes de varios calibres y misiles antiaéreos Mistral para autoprotección.

Está dotado de avanzados sistemas de localización de blancos y electrónicos para volar en todo tiempo, y recientemente varios fueron desplegados para cubrir la última fase de la retirada del contingente español en Afganistán. Pueden operar en conjunción con los barcos de la Armada, y aunque aún no se dispone más que de 10 de ellos en condiciones operativas (de un total de 24 pedidos), su potencia los haría indispensables en una intervención.

La lista no es exhaustiva; habría que enumerar numerosas categorías de material accesorio pero imprescindible como artillería, vehículos y armamento ligero, artillería antiaérea, material de ingenieros y de guerra electrónica, material logístico, etc. Pero en cualquier intervención, estas máquinas sin duda formarían parte de la punta de lanza de las fuerzas armadas españolas.

La confusa y complicada situación en Siria tiende a enredarse cada vez más. Con múltiples partes participando de una u otra manera (viejo Gobierno sirio, Irán, Rusia, Hezbolá, milicias antigubernamentales varias, ISIS, Turquía, varias facciones kurdas, Irak, EEUU, Francia, Israel, pronto el Reino Unido y Alemania) y todas con intereses contrapuestos, la situación no tiene visos de mejorar.

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