Confirman que el océano subterráneo de Encélado es global

La sonda Cassini detectó un océano subterráneo bajo Encélado, una de las lunas de Saturno, en 2014. Las posteriores investigaciones han permitido confirmar su composición y averiguar que contiene aguas termales. Ahora, la NASA ha descubierto que este océano es global, ya que cubre la superficie de todo el satélite.

Aunque su existencia ya era conocida, quedaba por delimitar su extensión. Gracias a los datos recolectados por la misión Cassini a su paso por la zona del polo sur se comenzó a sospechar que se trataba de un océano global, algo que ahora confirman nuevas evidencias basadas en imágenes, tal y como se publica esta semana en la revista Icarus.

Si superficie y núcleo estuvieran conectados de forma rígida se reduciría notablemente el temblor, lo que hace pensar que la capa de agua es global

Cassini orbita Saturno desde 2004, y los investigadores han analizado más de siete años de imágenes de Encélado durante este tiempo. Esto ha permitido mapear la geografía del satélite, que además de estar repleto de cráteres no es completamente esférico. Debido a eso la velocidad de esta luna varía durante la órbita.

Las medición de este bamboleo permite averiguar la composición interna del satélite. "Si la superficie y el núcleo estuvieran conectados de forma rígida el núcleo aportaría un peso muerto que reduciría notablemente el temblor", explica uno de los investigadores del Instituto SETI y coautor del estudio, Matthew Tiscareno. "Que esto no sea así prueba que debe haber una capa global de líquido que separa la superficie del núcleo".

Un océano no congelado

¿Cómo es posible que el océano de Encélado no esté congelado? De momento es un misterio, pero una hipótesis sugiere que la gravedad de Saturno genere una fuerza maremotriz que caliente el agua mucho más de lo que se pensaba hasta ahora. Esto coincidiría con el descubrimiento de la actividad hidrotermal.

Esta actividad hidrotermal es la primera en descubrirse fuera de la Tierra, y podría indicar la presencia de microorganismos extremófilos en el agua, según aseguraba el investigador de la Universidad de Colorado involucrado con la misión, Sean Hsu, a Sinc. El experto, no obstante, pedía cautela: "Es posible, pero aunque los sistemas hidrotermales pueden proporcionar tres componentes esenciales para la vida (energía, nutrientes y agua líquida), esto no es una garantía de que la haya.