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Esta araña zombi y esclava teje redes para su jefa... que es una avispa
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para proteger las larvas del insecto

Esta araña zombi y esclava teje redes para su jefa... que es una avispa

Algunas avispas son capaces de modificar el comportamiento de otros insectos y arácnidos para ponerlos a su servicio. En este caso las hormonas convierten a su presa en un 'sastre zombi'

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Atribuir sentimientos humanos a los animales es un error que en ciencia se denomina antropomorfismo. Pero si no lo fuera podríamos decir que las avispas icneumónidas son uno de los seres más crueles de la naturaleza. Ponen sus huevos dentro de otros animales para que las larvas los devoren vivos posteriormente al nacer. Y luego están los zombis.

Los icneumónidos son un tipo de avispa parásita que inyecta sus huevos directamente en el interior del cuerpo de (por ejemplo) una oruga. Las ventajas para el insecto volador son obvias: su prole está cómodamente protegida en el interior de otro ser, y al nacer tiene comida en abundancia a su alrededor. La pesadilla que esto supone para la víctima también es fácil de imaginar.

Normalmente la única función que tiene el huésped es la de servir de alimento a las larvas, pero en ocasiones su función es todavía más agotadora. En la pareja protagonista de esta historia, una desdichada araña pone su trabajo y cuerpo al servicio de su ama como si fuera una esclava. Hablamos de la avispa Reclinervellus nielseni y del arácnido Cyclosa argenteoalba, un depredador que en esta historia interpretará el papel de víctima.

Como es habitual en los icneumónidos, la madre avispa deposita sus huevos en la araña, aunque en este caso la larva se queda sujeta al exterior. Pero esto no termina aquí: gracias a las hormonas que la larva inyecta sobre el arácnido, este comienza a tejer una telaraña en forma de capullo para proteger a su ahora dueño.

Los mecanismos de esclavitud han sido descritos esta semana por varios investigadores japoneses en la revista The Journal of Experimental Biology. La función de la tela tejida por las arañas zombis es la de proteger las larvas de avispa, pero no solo de manera física actuando de barrera: las hebras brillan con fuerza y así alejan a insectos curiosos.

Estudiar este tipo de relaciones parasíticas es complicado, pues reproducirlas en un laboratorio a menudo es tarea imposible. El equipo nipón tuvo la paciencia necesario hasta conseguir observar estos comportamientos en cautividad y resolver el puzle. La araña, cuando no está infectada, es capaz de tejer varios tipos de red: por ejemplo una con forma de orbe para cazar y otra para protegerse mientras muda la piel. Pero, ¿qué tipo de tela fabrican para sus amas?

Afortunadamente pudieron obtener diez de estas telarañas-capullo y analizarlas. Así comprobaron que eran similares a aquellas que las arañas utilizan para protegerse, pero con unas estructuras acolchadas adicionales. Pero paradójicamente los animales construían las nuevas redes en el mismo lugar de las viejas dedicadas a la caza, adaptando estas últimas. En resumen: se fabricaban a partir de unas, pero pareciéndose más a las otras, en una especie de fusión entre ambas.

Un capullo 40 veces más resistente

Otro hecho curioso que descubrieron los investigadores fue que el capullo de origen arácnido era considerablemente más duro que las telarañas normales de las arañas no infectadas. De hecho, su fuerza de rotura era hasta 40 veces superior. Esto no significa que la avispa obligue a la araña a fabricar una tela más gruesa o resistente, sino que la araña incorpora muchísimas más fibras para incrementar así la resistencia de la estructura. El resultado es, en realidad, un verdadero capullo fabricado a partir de tela de araña.

De forma similar a los arquitectos que diseñaban las pirámides de los faraones del Antiguo Egipto, la última misión de la araña infectada es la de morir en el interior de su creación. La larva dirige a su huésped al centro de la red antes de asesinarlo para alimentarse de él succionándolo. De esta estructura faraónica saldrá una nueva avispa que reinicie el ciclo. El modo de reproducción de los icneumónidos puede parecer terrible (especialmente si eres una oruga o araña), pero lo cierto es que la especificidad con la que buscan a sus huéspedes ha convertido a estas avispas en un medio de control biológico ideal.

Atribuir sentimientos humanos a los animales es un error que en ciencia se denomina antropomorfismo. Pero si no lo fuera podríamos decir que las avispas icneumónidas son uno de los seres más crueles de la naturaleza. Ponen sus huevos dentro de otros animales para que las larvas los devoren vivos posteriormente al nacer. Y luego están los zombis.

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