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¿Amazon? Este 'software' te ofrece una alternativa que fomenta el comercio local
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no es una solución, según los libreros españoles

¿Amazon? Este 'software' te ofrece una alternativa que fomenta el comercio local

Algunas extensiones para Chrome permiten a los usuarios de Amazon comprobar en qué tiendas de su barrio podrían adquirir los mismos libros, fomentando la economía de proximidad

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El británico William Cookson podría haber comprado en una tienda pequeña de su barrio, a apenas diez minutos de su casa, pero durante muchos años recurrió a Amazon para adquirir los libros que quería o necesitaba leer. Le resultaba cómodo: con un solo clic, desde la cama, podía realizar un encargo y tener el ejemplar entres sus manos la mañana siguiente, sin tener que bajar las escaleras.

Un día Cookson fue consciente de la relevancia de aquel pequeño gesto, perjudicial para la economía de su barrio y mortal para sus modestas y tradicionales librerías. Pensó que los libreros de su calle merecían que los vecinos comparan en su tienda y dejaran a Amazon a un lado. Se preguntó si sería posible promover esos pequeños negocios a través de aquel sistema que estaba encaminado a destruirlos.

Así creó Bookindy, una extensión para el navegador Chrome que muestra al usuario, cuando realiza una consulta en Amazon, las librerías independientes que disponen de ese mismo ejemplar. Indica también cuál es su precio y da la posibilidad de comprarlo y recibirlo directamente en casa, todo gracias a la información proporcionada por Hive, una plataforma que conecta a 360 librerías del Reino Unido con sus potenciales clientes.

Los libros de establecimientos locales que se encuentran gracias a su extensión son a menudo más baratos que en Amazon

Cookson explica a Teknautas que los libros de establecimientos locales que se encuentran gracias a su extensión son a menudo más baratos que en Amazon, "así que vale la pena instalarla si tienes en cuenta los precios". Sabe que esta herramienta no va a tener un gran impacto en el volumen de ventas de la multinacional, pero puede hacer que la gente se implique y "recuerde que las librerías independientes forman parte de la comunidad y deben ser apoyadas".

Amazon Killer, la versión fracesa

A finales de 2014, el activista digital francés Elliot Lepers desarrolló una extensión muy similar a la británica, aunque según comentan ambos no existe relación directa entre los desarrolladores. Lepers recuerda que, a mediados del pasado año, el gobierno francés anunció una ley que prohibía a Amazon y a otras tiendas digitales realizar envíos gratuitos. "Más tarde Amazon anunció que iba a ofrecer gastos de envío por 1 céntimo y pensé que era muy provocativo". Así que se decidió a crear Amazon Killer.

Cuando el usuario realice una consulta en Amazon con la extensión instalada, "le dirigirá a un listado de las librerías locales que tienen en stock el libro que solicita" y podrá comprarlo directamente, aunque en este caso no lo recibirá en casa. El desarrollador se sirve de la plataforma Place des Libraires, que recopila los catálogos de más de 150 librerías, y ya son 20.000 los usuarios que utilizan su extensión. Afirma que este tipo de iniciativas fomentan que los ciudadanos se aproximen a cuestiones políticas y tomen conciencia sobre asuntos de comercio y evasión fiscal.

Se sirve de la plataforma Place des Libraires, que recopila los catálogos de más de 150 librerías, y ya son 20.000 los usuarios que utilizan su extensión

Cookson está hablando ya con organizaciones de libreros independientes de Alemania, Estados Unidos, Australia y Canadá para que puedan utilizar su herramienta, y afirma que también vería positivo traerla a España. Lepers estaría dispuesto a colaborar, pero ¿qué dice el gremio de libreros al respecto? ¿Creen que herramientas como estas atraería al público a sus librerías? ¿Ven a Amazon como su principal enemigo?

Llegar al público con su esfuerzo

El pasado mes de noviembre cumplía diez años Los portadores de sueños, una librería de Zaragoza, con cerca de 20.000 ejemplares a la venta, situada entre la FNAC, la Casa del Libro y El Corte Inglés. Al mando del establecimiento se encuentra Eva Cosculluela, presidenta de la Asociación de Librerías de Zaragoza, que nos cuenta que el sector viene atravesando desde 2008 una de sus etapas más difíciles. Su propia tienda ha visto desde entonces cómo las ventas descendían un 40%, "así que hemos reducido la facturación casi a la mitad".

La crisis y la piratería han sido los mayores los enemigos de estas librerías. "Amazon también ha afectado tanto a las de barrio como a grandes superficies", admite Cosculluela, pero cree que la influencia de esta empresa en España es menor que en otros países gracias a la Ley del Precio Fijo, "que por suerte nos protege".

En otros países, Amazon puede bajar los precios a su antojo, lo que supone una competencia brutal para las pequeña librerías, que tienen menor capacidad para comprar y negociar condiciones Aquí, la norma establece que los editores fijan el precio de los libros, y nadie puede venderlos con un descuento superior al 5%. No siempre se ha cumplido. La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) interpuso en 2013 una demanda contra el gigante del comercio electrónico por no respetar la Ley de Precio Fijo.

'Si somos capaces de tener una oferta online potente y atractiva, seremos capaces de llegar al público'

¿Sería una extensión como las mencionadas una solución al problema? Juancho Pons, presidente de CEGAL, afirma que los libreros no darían la bienvenida a un software de este tipo, pero tampoco lo condenarían. "Me daría rabia que la gente pensara que una aplicación, por ir contra Amazon, va a beneficiar a las librerías", afirma. En su opinión, los propietarios deben conseguir su propia clientela a través de su trabajo, de los productos y servicios que ofrecen. "Si somos capaces de tener una oferta online potente y atractiva, seremos capaces de llegar al público".

Cosculluela se muestra más abierta a estas alternativas. Cree que cualquier iniciativa que aporte visibilidad a las librerías y recuerde a la gente que están ahí será bien recibida. Para ella, es como decirle al usuario que comprar en Amazon está muy bien, pero que si quiere hacerlo en una librería tradicional la tiene muy cerca. "Casi casi le empujas a ir".

Cosculluela afirma que Amazon no deja de ser una competencia legal más, con la que se puede estar más o menos de acuerdo. "Desde mi punto de vista, la piratería es más peligrosa que Amazon sin duda alguna. Es uno de los mayores males que tenemos", y es algo contra lo que una extensión no puede luchar.

Amazon no es el problema

Si las tiendas de barrio están muriendo no es porque Amazon venda libros. Al menos eso es lo que piensa Pilar Gallego, presidenta del Gremio de Libreros de Madrid y de la Feria del Libro de Madrid. "El problema de las librerías es que la gente compra poco porque lee poco". No hay planes de fomento de la lectura, las bibliotecas no están dotadas y los universitarios compran cada vez menos libros.

Aunque a menudo vemos al librero como algo arcaico, la percepción ya no se corresponde con la realidad. Según Gallego, "el librero se ha modernizado". Un ejemplo es el portal todostuslibros.com, donde se recopilan los catálogos de librerías de toda España y cualquiera puede buscar un título para saber dónde encontrarlo. La plataforma contiene más de un millón y medio de referencias y el gremio de libreros tiene "la intención de convertirlo en un punto de venta", anuncia Pons.

'Ahora mismo las librerías tienen que estar agrupadas, ese es el camino, y hay que trabajar para estar presentes en internet'

"Ahora mismo las librerías tienen que estar agrupadas, ese es el camino, y hay que trabajar para estar presentes en internet", insiste Gallego. Parece que los españoles están teniendo cierto éxito. Según Cosculluela, algunas organizaciones de otros países se han interesado por su plataforma web, "nos preguntan cómo lo hemos hecho porque funciona fenomenal, da buena información bibliográfica" y se actualiza todas las noches. No obstante, reconoce que "es una web poco conocida" y que hará falta un gran esfuerzo "de imaginación" para hacer que llegue a los lectores.

Todo ello sin perder la esencia de las librerías de barrio. Aunque la gente lo quiere todo rápido y ve como un atraso ir a la tienda, los expertos aseguran que, por suerte, aún hay muchos clientes que valoran el trato personalizado y cercano que dan las librerías. Quieren poner cara al librero y que les recomiende nuevos títulos, acordes con sus gustos. ¿Acaso hay algo mejor que acercarse a una pequeña tienda para oler, tocar y conocer una novela?

El británico William Cookson podría haber comprado en una tienda pequeña de su barrio, a apenas diez minutos de su casa, pero durante muchos años recurrió a Amazon para adquirir los libros que quería o necesitaba leer. Le resultaba cómodo: con un solo clic, desde la cama, podía realizar un encargo y tener el ejemplar entres sus manos la mañana siguiente, sin tener que bajar las escaleras.

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