El autoconsumo dibujará el panorama energético global en la próxima década

La forma en que los seres humanos accedemos a la electricidad que mueve nuestro mundo está a punto de cambiar: después de décadas confiando de forma prioritaria en las fuentes de energía fósiles, la revolución de las renovables está aquí y el cambio será descentralizado y a nivel del consumidor, o no será. Eso es lo que se desprende del informe BloombergNew Energy Outlook 2015, que predice cómo cambiarán las tendencias de demanda y producción energéticasen los próximos 25 años, y hay una conclusión clara: el autoconsumo será clave para el cambio de modelo.

El precio de las fotovoltaicas baja, lo que las hace accesibles para los ciudadanos y empresas, que pasan a tener en sus manos las herramientas para generar su propia energía. La producción por tanto se descentraliza, asentándose a nivel local y particular. Esto se verá en los países desarrollados, pero también en los que se encuentran en vías de desarrollo, lo que supondrá que muchos de sus habitantes tendrán por primera vez un suministro eléctrico fiable y seguro.Los cambios que esperan los analistas de Bloomberg se pueden resumir en seis puntos principales.

'La era industrial se construyó sobre carbón. Los próximos 25 años serán el final de su hegemonía'

1. Los precios de la energía solar seguirán bajando

El precio de la energía solar seguirá bajando hasta convertirse en la más barata en un número cada vez mayor de mercados nacionales. El coste total de una planta solar se reducirá a la mitad en los próximos 25 años, y mientras tanto, el de los combustibles fósiles seguirá al alza.

Eso quiere decir que en algún momentola energía solar será lo suficientemente barata como para quelas plantas de combustibles fósiles no puedan hacerle competencia, e incluso empezaráa sustituir a algunas de ellas. “La era industrial se construyó sobre carbón. Los próximos 25 años serán el final de su hegemonía”.

2. Los millones se convertirán en billones

Con el precio de la energía solar bajando, subirán las inversiones. Según el análisis de Bloomberg, de aquí a 2040 se espera una inversión global de 3.700 billones de dólares en proyectos de energía solar, que supondrámás de un tercio de las nuevas instalacionesde generación a nivel mundial.

3. La revolución será descentralizada

La gran revolución solar tendrá lugar en los tejados. El alto precio de la electricidad proveniente de la red y el abaratamiento de las baterías de almacenamiento residencialesharán que las instalaciones solares de pequeño tamaño resulten aún más atractivas para particulares y empresas.

De los 3.700 billones en inversiones que prevé Bloomberg para energía solar, 2.200 irán a instalaciones en edificioesy otros sistemas locales, dando a consumidores y negocios las herramientas para generar su propia electricidad. La potencia instalada en este tipo de sistemas se multiplicará por 17 en los próximos 25 años.En muchos países en vías de desarrollo, esto supondrá que millones de personas tendrán por primera vez acceso a energía eléctrica de forma constante y segura.

Para 2040, la energía solar obtenida por autogeneración será más barata que la de la red eléctrica general en prácticamente todas las grandes economías del mundo, y aproximadamente el 13% de la energía a nivel global provendrá de instalaciones solares a pequeña escala.

4. Desaceleración de la demanda global

Es verdad que el mundo está inundado de dispositivos que se alimentan de electricidad, pero el crecimiento en el consumo eléctrico se está ralentizando. La razón es sencilla: la eficiencia. Para llenar nuestros bolsillos de gadgets, los ingenieros han tenido que trabajar para encontrar el modo de evitar que se sobrecalienten, lo que significa grandes avances en eficiencia energética.

De forma que aunque la población mundial está pasando de la pobreza a la clase media a una velocidad nunca vista hasta ahora, Bloomberg asegura que el consumo eléctrico global se mantendrá en niveles más o menos estables. En los próximos 25 años, la demanda global crecerá un 1,8% anual, frente al 3% anual que vivimos de 1990 a 2012, y de hecho en los países de la OCDE disminuirá levemente. Es una relación inversa entre riqueza y consumo energético.

5. El gas arderá de forma transitoria

El gas natural no será el esperado combustible puente que sirvade puente entre el carbón y las energías renovables. El boom del fracking en Estados Unidos ayudará a que el precio global baje un poco, pero pocos países más allá de EEUU reemplazarán las plantas de carbón por las de gas. En vez de eso, muchos países en vías de desarrollo optarán por una combinación de carbón, gas y renovables.

Claro que los fósiles no van a desaparecer de un día para otro. En 2040 supondrán el 44% de la generación de electricidad, frente a los dos tercios que representan hoy. La gran parte provendrá de viejas instalaciones termoeléctricas que serán más baratas operativas que lo que supondría cerrarlas.

En los próximos 25 años, los países en desarrollo serán responsables del 99% de las nuevas plantas de carbón y del 86% de las nuevas plantas de gas.

6. El cambio climático parece irreversible

El cambio a las renovables está ocurriendo notablemente rápido, pero no lo suficiente como para evitar niveles peligrosas de calentamiento global.

Unos 8.000 billones de dólares, dos tercios del gasto mundial en nueva capacidad energética de los próximos 25 años, irá a energías renovables, pero sin políticas adicionales por parte de los gobiernos, las emisiones de dióxido de carbono del sector de la energía seguirán aumentanda hasta el año 2029, y los niveles de contaminación se mantendrán un 13% por encima de los actuales aún hasta 2040.

Esto hará que la superficie terrestre se caliente más de 2 grados celsius en relación con la que tenemos ahora, lo que se considera un punto de no retorno para algunas de las peores consecuencias del cambio climático.