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Microchips que se comportan como órganos humanos, elegidos el diseño del año
  1. Tecnología
permiten experimentos más rápidos y baratos

Microchips que se comportan como órganos humanos, elegidos el diseño del año

No miden más que un pulgar y parecen piezas de un juego de mesa, pero su utilidad para los científicos es enorme. Los chips de microfluídica acelerarán las investigaciones de biomedicina

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Tiene apenas el tamaño de un pulgar y parece una pieza de algún juego de mesa: un rectángulo de plástico transparente con una serie de puntos y líneas de colores, que sonen realidad diminutos canales y receptáculos en el plástico donde depositar sustancias químicas al gusto. Pero no lo es. Se trata de una combinación de ciencia y arte. Se tratade un órgano humano en miniatura, o, mejor dicho, una interpretación.

En el año 2010, el Instituto Wyss de Harvard publicó por primera vez un estudio sobreestos objetos, que llamó Organ-On-Chips. Son microchips de microfluídica, algo parecidoa lo que utilizan las tecnológicas para construir el interior de nuestros ordenadores osmartphones, pero en vez de mover electrones en silicio, estos diminutos dispositivosmueven microscópicas cantidades de sustancias químicas a través de cultivos de células depulmones, hígados, riñones o corazones.

Su objetivo es que la investigación biomédica sea más rápida y barata, reduciendo a suvez la necesidad de experimentar con animales. Gracias a estos chips de microfluídica,llamados así por las ínfimas cantidades de fluidos que se necesitan para experimentarcon ellos, se pueden probar decenas de combinaciones de principios activos sobre casicualquier tipo de célula enferma y observar la reacción que provocan, ajustando las dosisde cada uno y evitando efectos secundarios problemáticos, haciendo más eficaz la búsqueda de nuevos medicamentos. Claro que no servirán parasustituir las fases finales de los ensayos clínicos, pero serán muy útiles para acelerar ymejorar la eficiencia de las primeras.

Y no solo eso, sino que suponen un paso adelante en la búsqueda de la famosa medicina personalizada. Con unas cuantas células de cada paciente, se podrán probar medicamentos específicamente para él y en él sin exponerle a efectos secundarios o tratamientos ineficaces.

Diseño y concepto revolucionario

Desde esta semana, además, no solo se consideran un objeto tecnológicamenteavanzado y científicamente muy útil, sino también con un diseño digno de un museo. Dehecho, el Museo de Diseño de Londres ha elegido Organ-On-Chips como el Diseño delAño 2015, un galardón que no solo premia los buenos diseños, sino que es una demostraciónde cómo ha evolucionado el concepto que tenemos del diseño.

Y no es solo el Museo del Diseño de Londres.Paola Antonelli, del MOMA, que presentó Organ-On-Chips al premio, decidió recientemente añadir uno de ellos a la colección permanente del museo. En su opinión, la biología sintética es actualmente una de las fronteras más emocionantes en lo que al diseño se refiere, y estos chips de microfluídica suponen el ejemplo perfecto. "A veces, el diseño es impactante, pero en este caso además del diseño lo es el concepto que hay tras él". Lo considera el epítome de la innovación en diseño: "Una forma elegante y bella, un concepto llamativo y una aplicación pionera".

Al trabajar a microescala, todo debe ser muy preciso. La estructura del chip replica la del órgano: los tubos renales del riñón, los alveolos de los pulmones, las venas del hígado, etc, y luego replica su funcionamiento. Por ejemplo, es posible reproducir el mecanismo de la respiración introduciendo aire por los microcanales y situando un dispositivo de vacío al otro lado. Al ser de plástico transparente, los científicos pueden observar todo el proceso a nivel microscópico, sin necesidad de un paciente vivo o un órgano donado. Acoplando varios microchips se puede incluso recrear una red de microórganos de distintos tipos, experimentando con reacciones en cadena que podría desencadenar un nuevo medicamento.

Y todo basado en uno de los principios básicos del diseño: la eficacia. Al final, el mérito está el simplificar el objeto todo lo posible, eliminar todo lo superfluo que pueda encarecer o retrasar el proceso, para que así tenga el mayor impacto posible.

Tiene apenas el tamaño de un pulgar y parece una pieza de algún juego de mesa: un rectángulo de plástico transparente con una serie de puntos y líneas de colores, que sonen realidad diminutos canales y receptáculos en el plástico donde depositar sustancias químicas al gusto. Pero no lo es. Se trata de una combinación de ciencia y arte. Se tratade un órgano humano en miniatura, o, mejor dicho, una interpretación.

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