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Una caída de 3.000 metros permite encontrar al dueño de una GoPro perdida
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un paseante encontró la cámara y subió el vídeo a Youtube

Una caída de 3.000 metros permite encontrar al dueño de una GoPro perdida

Tras saltar en paracaídas, la cámara con la que los aventureros graban la experiencia comienza a caer descontrolada. El rodaje de la cámara, hallada por casualidad, permitió encontrar a su dueño

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Si internet es el sitio perfecto donde buscar cualquier cosa, no es de extrañar que para muchos haya servido como un enorme cajón de objetos perdidos. Tobias Persson es una de estas personas que, después de perder por accidente su cámara de vídeo, terminó encontrándola de forma inesperada gracias a la red.

Leif Orstadius es un habitante de Gingelstad, en Suecia, que durante un paseo por el campo en busca de setas encontró tirada y perdida una cámara GoPro. Gracias a su resistente cubierta, el aparato parecía intacto, así como la tarjeta de memoria en su interior. Al conectarlas al ordenador, pudo ver el último vídeo grabado con ella.

Es un impresionante salto en paracaídas. El rodaje comienza dentro de una avioneta y a los pocos segundos, el portador de la cámara y varios de sus compañeros saltan del aparato y comienzan a caer. Aproximadamente en el minuto 1:35 la imagen empieza a girar descontrolada. La cámara se ha soltado del casco de su dueño y cae hacia el suelo por su cuenta.

Y cae, y cae, y cae... Más de un minuto de mareante precipitación hasta frenar con un golpe sobre la hierba.

El hijo de Orstadius, Kristoffer,decidió subir la grabación a Youtube, con la idea de que quizá su dueño se topase con ella y la reconociese como suya, para poder devolverle su cámara. "Encontrada cámara Go Pro, la tarjeta de memoria está intacta. El último vídeo: mira la cámara caer desde 3.000 metros" es el descriptivo título del vídeo.

Lo publicó el día 3 de abril, y en menos de 24 horas obtuvo la respuesta. Tobias Persson,instructor de salto en paracaídasresidente en Everod, localidad sueca cercana a donde Orstadius encontró la cámara, fue quien la perdió.

Según el diario Dagens Nyheter, Persson ha invitado a Ostadius a quedarse con la cámara (al parecer, esto ocurre con cierta frecuencia al hacer estos saltos), pero sí que quiere recuperar la tarjeta de memoria. En cualquier caso, gracias a este gran cajón de objetos perdidos, miles de personas han podido experimentar qué se siente al caer desde miles de metros de altura sin tener que levantarse de la silla. Puede que a alguno se le hayan quitado definitivamente las ganas de intentarlo en vivo y en directo.

Cinco años bajo el mar

El de Orstadius y Persson no es sin embargo el caso más curioso de recuperación de una cámara de vídeo gracias a la red. En 2014, una pareja de Wikato, en Nueva Zelanda, encontró entre los objetos devueltos a la orilla tras una tormenta otra GoPro que un surfista había perdido nada menos que cinco años antes, en 2009. De nuevo en perfecto estado de funcionamiento, a pesar de los meses que pasó sumergida, el contenido de la cámara fue clave para dar con su dueño, residente por entonces en Inglaterra, a miles de kilómetros.

Según el medio local Waikato Times, las últimas imágenes grabadas de nuevo recogían cómo se había perdido el dispositivo: al surfear entre las olas, una de ellas se había llevado la cámara, que había terminado en el fondo del mar. Wayne Hall extrajó pantallazos del vídeo en el que se veía al dueño y los colgó en Facebook, a ver si había suerte. "Simplemente quería encontrar a esta persona, no me podía creer que el cacharro hubiese flotado a la deriva durante cinco años".

En 10 horas ya le habían identificado: Tom Kelly, residente en Birmingham, Reino Unido. Kelly, que había tratado de encontrarla cuando la perdió, explica que no creyó que fuese a volver a verla. "Cuando saqué la cabeza del agua me di cuenta de que a mi GoPro, bonita y nueva, se la habían tragado los monstruos marinos. Ni en un millón de años pensé que fuese a volver a verla, y mucho menos que hubiese encontrado el camino hacia tierra firme tras tanto tiempo bajo el agua".

Si internet es el sitio perfecto donde buscar cualquier cosa, no es de extrañar que para muchos haya servido como un enorme cajón de objetos perdidos. Tobias Persson es una de estas personas que, después de perder por accidente su cámara de vídeo, terminó encontrándola de forma inesperada gracias a la red.

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