Analizamos el HTC One M9: un equipo potente... pero caro y con muchas sombras

Durante el pasado Mobile World Congress (MWC), que tuvo lugar en Barcelona, HTC mostró el que ya es su nuevo buque insignia, el One M9. El terminal de la tecnológica es más potente pero tiene algunas sombras: no innova en pantalla ni tampoco en diseño.

Cada vez que se lanza un nuevo producto al mercado, la mayoría de marcas y fabricantes suele renovar principalmente su apariencia. Sucede en el sector de la automoción, el de la ropa deportiva y, como no podía ser de otra forma, en la tecnología. Un ejemplo de esto lo tenemos en los distintos modelos de iPhone que ha ido presentando con mayor y menor fortuna Apple a lo largo de los años. Todos se diferencian en algo de los modelos más antiguos.

El One M9 sin embargo, es prácticamente igual que su versión anterior. Dispone del mismo chasis de metal (con un borde un poco más oscuro), altavoces y cámara frontales. Por detrás también mantiene la misma curvatura y la única novedad la podemos encontrar en la cámara de fotos, que en esta ocasión sobresale por encima del cuerpo.

Este diseño ha recibido muy buenas críticas desde que HTC lo estrenara debido a su apuesta por los materiales de calidad como el aluminio. El problema de la compañía es que ya lo tenía su antiguo M8 y que otros competidores, como por ejemplo Samsung con sus Galaxy S6 y S6 Edge, han renovado radicalmente este año la línea de sus terminales.

De esta forma, el One M9 se enfrenta al reto de convencer a los consumidores no sólo frente al resto de competencia, sino a sus versiones anteriores que tienen una apariencia similar y, lo más importante, son más baratos.

Pantalla y experiencia de usuario

Tampoco hay muchos cambios en la pantalla porque, a diferencia de otros fabricantes, HTC se ha inclinado por no incorporar el QHD. El One M9 monta un panel full HD 1.080 píxeles que en la práctica (y a pesar de no dar este salto), se ve muy bien en sus 5 pulgadas. La imagen que ofrece es nítida y brillante. La paleta de colores que muestra también resulta bastante natural.

Nada más encender el terminal nos encontramos con Android 5.0 Lollipop como sistema operativo con las características capas de HTC. En este sentido destaca el conocido Blinkfeed, una especie de Flipboard que ofrece noticias de las fuentes favoritas del usuario, ya sea Twitter, Facebook o distintos medios. El terminal permite además encender la cámara colocándola al nivel de los ojos o silenciar una llamada haciendo un simple giro de muñeca. No busquen más novedades como un lector de huellas o de ritmo cardíaco, porque sencillamente no las hay. Al igual que no lo ha hecho con el diseño, el fabricante en este caso ha decidido no apostar por este tipo de tecnologías.

El One M9 monta un panel full HD 1.080 píxeles que en la práctica se ve realmente bien en sus 5 pulgadas

Donde sí lo ha hecho es en el procesador. El One M9 cuenta con un Snapdragon 810 de ocho núcleos y 3 GB de RAM con el que el móvil se desenvuelve a un ritmo de vértigo por sus distintas aplicaciones. Con él se puede utilizar la Multitarea, navegar por distintas webs o alternar cualquier tipo de utilidad o vídeo a gran velocidad y sin que se atasque en ningún momento, al nivel de los mejores smartphones.

El blog holandés Tweakers sometió recientemente a varios teléfonos a una prueba de rendimiento con la aplicación GFXBench, y el que más se calentó fue el One M9. Esto causó gran revuelo en internet y provocó que la compañía se defendiera alegando que el software que utiliza todavía es provisional. En Teknautas lo hemos probado más de una semana y sí hemos notado que se calienta más de lo normal realizando determinadas tareas. Desde HTC España han aclarado que estas posibles incidencias se resolverán con la versión definitiva.

Cámara de fotos y características técnicas

HTC lleva tiempo apostando por el UltraPíxel, que es hasta cuatro veces mayor que los píxeles convencionales y absorbe mucha más luz. Esto permite hacer mejores fotos en condiciones de poca luminosidad. Sin embargo, las imágenes que mostraban las cámaras de los modelos anteriores al M9 no eran del todo reales en situaciones de mucha luminosidad, ya que tendían a quemar algunas zonas, algo de lo que ya hablamos en este periódico.

Aunque la tecnológica siempre ha defendido el UltraPíxel, con el M9 se ha pasado a los píxeles de toda la vida, al menos en su cámara trasera. Esta dispone de 20 MP con apertura f/2.2 y distintas funcionalidades como por ejemplo la de crear capturas divididas, tomar selfies mediante comandos de voz o aplicar maquillaje en cada instantánea. La cámara delantera por su parte mantiene el UltraPíxel.

Desde Teknautas hemos realizado la misma fotografía en situaciones de poca luminosidad con el One M9 y con un iPhone 6, para comparar ambos dispositivos. En la realizada con el móvil de HTC se puede apreciar un poco de ruido incluso utilizando sensibilidades moderadas, algo que ocurre en menor medida en el iPhone 6. Según el fotógrafo y colaborador de este periódico Ramón Peco, "resulta sorprendente comprobar el agresivo nivel de ruido de las fotos tomadas con el One M9 a 250 ISO. No quiero ni pensar cómo se comportará la cámara en situaciones de baja luminosidad en las que las fotos estén realizadas con valores de 400, 800 o 1.600 ISO. Es el precio a pagar por obtener fotos de 5.376 píxeles de ancho".

A plena luz del día la cámara se comporta mejor, como es normal, pero tampoco muestra una gran definición y contraste. Además, se echa en falta un estabilizador óptico de imagen.

En cuanto al resto de especificaciones técnicas hay que destacar la batería de 2.840 mAh, capaz de aguantar sin problemas un día sin carga. Aquí sí se nota la diferencia respecto de la anterior versión, lo que probablemente se deba en parte al procesador Snapdragon 810 y su pantalla menos exigente que la QHD de otros terminales como el Galaxy S6. Es necesario añadir además que está incrustrada en el cuerpo unibody del terminal, por lo que no se puede sacar.

El Snapdragon 810 cuenta con Quick Charge 2.0, que ofrece la posibilidad de cargar la pila al 60% en 30 minutos. Algo muy útil pero todavía muy lejos del S6 y S6 Edge, que ofrecen periodos de carga 1.5 veces más rápidos que los del Galaxy S5, permitiendo un uso de cuatro horas con sólo 10 minutos de carga.

El M9 mantiene en su frontal dos altavoces de la marca BoomSound con Dolby Audio, que proporcionan uno de los mejores sonidos que hoy podemos apreciar en un smartphone. La memoria interna por su parte es de 32 GB ampliable mediante microSD.

Podemos concluir que el M9 es un smartphone notable, pero con algunas sombras. Si bien es cierto que HTC ha mejorado algunos componentes como el procesador o la batería, no ha hecho lo propio con otros como la pantalla o diseño. Además, la cámara de fotos tampoco termina de estar a la altura.

El fabricante se enfrenta a dos retos. Por una parte, el de convencer con un diseño ya conocido y una pantalla poco novedosa a aquellos usuarios que estén pensando en comprarse un nuevo terminal de gama alta. Y por otra, hacer lo propio con aquellos otros que estén pensando ahorrarse un dinero y comprarse el modelo antiguo, prácticamente igual por fuera y sobre todo más barato. No lo tendrá fácil porque el precio del M9 será de 849 euros. Una cifra que se antoja elevada si tenemos en cuenta las prestaciones de otros premium mejores que hay en las tiendas.