Tecnológicas de nombre corto, una combinación ganadora para las 'startups'

Emprendimiento, una palabra mágica que gusta decir tanto como cuesta definir. Por ese motivo es complicado explicar el alto número de startups exitosas que se acumulan en zonas como Silicon Valley (California, EEUU). Y sin conocer los ingredientes que favorecen la innovación es difícil dar las pautas necesarias para potenciar estas actividades, símbolo de progreso económico y social.

Con el objetivo de cambiar esta situación, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado un método que estima la probabilidad de crecimiento de una startup basada en la información pública disponible tras su fundación. Así, han podido trazar un mapa con la calidad del emprendimiento que habita en California, tal y como publican hoy en la revista Science.

“La calidad del emprendimiento de un lugar no tiene relación alguna con la cantidad de empresas que existan en él”, explica a Teknautas el investigador del MIT y coautor del estudio, Jorge Guzmán. El experto considera esta conclusión como fundamental a la hora de desarrollar políticas públicas, ya que “muchas de ellas se centran en aumentar la cantidad del emprendimiento”.

Los investigadores definieron la calidad emprendedora como la probabilidad de conseguir un aumento de ingresos considerable. Es decir, la probabilidad de que una startup recibiera una OPV o fuera adquirida en los seis años siguientes a su fundación. Y este desarrollo es realmente difícil, incluso en pleno Silicon Valley.

Incluso si se mira el 1% que componen las mejores compañías, la firma media tiene sólo un 5% de probabilidades de crecer. Algo en consonancia con los estudios que sugieren que el crecimiento en el caso de startups es muy inferior al del resto de empresas. Esto, según los autores, no es un dato necesariamente negativo: “Son negocios importantes para la economía local, que precisamente por eso tienen un techo de crecimiento predeterminado”, explica el coautor del estudio Scott Stern.

¿Qué factores afectan a la calidad emprendedora? Curiosamente, el nombre de la empresa es mucho más importante de lo que pueda parecer. Las compañías bautizadas con el nombre del fundador tienen, por ejemplo, un 70% menos de probabilidades de crecer.

A la hora de elegir un nombre para una startup los sustantivos cortos parecen la mejor opción, pues estas empresas tienen un 50% más de probabilidades crecer. También es una buena idea incluir palabras relacionadas con la alta tecnología, pues este tipo de firmas tienen casi el doble de probabilidades (92%) de desarrollarse.

Guzmán explica que el nombre importa porque indica el enfoque de la empresa: "No es lo mismo llamarse Jorge's Taco Stand LLC que Genzyme Biotechnologies". De esta forma, el nombre ya da pistas sobre la dirección que va a tomar la startup y el tamaño que requiere para su éxito.

Según Guzmán, otros factores que mejoran las posibilidades de crecimiento son la existencia de patentes y el desarrollo de marcas, que aumentan la probabilidad de éxito hasta seis veces. También constituirse oficialmente como empresa y conseguir capital inversor. “La combinación de todos estos factores es una herramienta de diagnóstico muy útil a la hora de separar aquellos negocios con una razonable probabilidad de crecer”, asegura Stern.

Sin sorpresas: Silicon Valley domina la innovación

Una vez determinada la calidad de las empresas californianas, los investigadores las colocaron en el mapa. Y por si había alguna duda: Sí, Silicon Valley destaca –muy– por encima del resto de regiones del estado.

Regiones como Menlo Park, Mountain View, Palo Alto y Sunnyvale tienen una calidad 20 veces superior a la de la media. Y 90 veces más alta si se comparan con las peores ciudades de California. Si se miran las poblaciones grandes, San Francisco destaca por encima de todas, con un índice de calidad cuatro veces superior al de Los Ángeles.

Esta diferencia entre ambas ciudades muestra cómo grandes áreas económicas pueden diferir en su calidad emprendedora. Guzmán considera que este trabajo permitirá estimar la calidad de empresas para una región determinada “sin tener que mirar sólo un pequeño grupo de empresas exitosas”.

La calidad emprendedora también tiende a encontrarse más cerca de centros de investigación y universidades. Por ejemplo, Stanford se encuentra en el corazón de Silicon Valley.

Los investigadores esperan que este método permita desarrollar nuevas políticas a nivel local, estatal y regional. “Es muy difícil dirigir un ecosistema empresarial sin poder medirlo primero”, afirma Stern, que quiere establecer nuevas estadísticas que ayuden a impulsar el emprendimiento.

En este mapa del emprendimiento californiano, el top lo ostentan tres pequeñas ciudades: Menlo Park (32.000 habitantes), conocida por ser la sede de Facebook y SRI International; Mountain View (74.000 habitantes), hogar de Google y WhatsApp; y Palo Alto (64.000 habitantes), donde residen Tesla Motors y Hewlett-Packard.

¿Es WhatsApp un símbolo de calidad emprendedora?

Nadie puede negar el éxito de muchas empresas tecnológicas instaladas en California, pero algunos expertos temen que estas compañías estén más centradas en ganar dinero que en cambiar el mundo. “Ahora mismo Silicon Valley invierte en problemas triviales o que ni siquiera lo son”, explicaba a Teknautas el editor de la revista MIT Technology Review, Jason Pontin.

Pontin se refería a empresas como WhatsApp, capaces de lograr adquisiciones de 19.000 millones de dólares. El experto en nuevas tecnologías señalaba cómo esto, aunque “no tiene nada de malo”, no impediría el cambio climático, ni alimentaría a un planeta superpoblado.

El periodista de la publicación del MIT Michaels Malone recuperaba el tema esta misma semana, al preguntarse si Silicon Valley servía para algo más que crear apps para ligar. “¿En serio estamos aprovechando toda esa potencia intelectual para crear Instagram”, se preguntaba en su artículo el prestigioso ejecutivo experto en tecnología, Mike Steep.

Si la calidad emprendedora se entiende como beneficios, crecimiento y ventas multimillonarias, no cabe la menor duda de que California y Silicon Valley se encuentran en lo más alto de la lista. Pero también cabe preguntarse si estas empresas pretenden abordar directamente los grandes problemas a los que se enfrenta la humanidad, o si buscan directamente el dinero fácil.