eBay, frente al abismo: despidos masivos y crecimiento estancado

Se avecina tormenta para la web de subastas. No sólo por la coyuntura del mercado, sino por una serie de pugnas internas que, combinadas, han llevado a la firma a anunciar, como ya adelantó The Wall Street Journal, el despido de 2.400 trabajadores. O lo que es lo mismo, el 7% de su plantilla.

Se trata sin duda de la medida más drástica adoptada por la empresa en sus casi dos décadas de historia. El anuncio, que llegó cuando la firma presentaba el cierre del cuarto trimestre del año, parece ser el principio de una serie de duras medidas de ajuste.

“Vamos a estar un poco peor para luego estar mejor”, asegura optimista el director financiero de eBay, Bob Swan. Pero lo cierto es que la frase se acerca más a un brindis al sol que a una realidad contrastada.

Tampoco puede decirse que los resultados financieros fueran desastrosos, pero son un claro aviso de la peligrosa trayectoria que sigue la empresa en el reñido mercado del comercio electrónico. La compañía, por ejemplo, cerró 2014 con unas pérdidas netas de 41 millones de dólares, cuando en 2013 había ganado casi 3.000.

¿Qué ha provocado que la empresa adopte semejantes recortes? Una competencia cada vez más feroz, pero no en el segmento de las subastas, sino en el del comercio electrónico, donde se las tiene que ver, entre otros, con gigantes como Amazon, que tienen una mayor estructura y sobre todo muchísimo más tráfico de usuarios, lo que al final se traduce en más ventas.

Además, la explosión de los dispositivos móviles no ayuda. En los mercados locales, empresas como la española Wallapop vapulean a la casa de subastas. Wallapop se ha hecho fuerte en el mercado de compraventa local con entrega en mano, y sin cobrar comisiones. eBay abarca todo el globo, pero cobra por sus servicios y, en ocasiones, con una escasa seguridad en la transacción.

Adiós, Paypal

A pesar de la dura competencia, tampoco sería riguroso achacar todos los problemas de eBay al libre mercado. La gestión de la dirección actual durante los últimos ejercicios ha provocado una tormenta entre los inversores, y amenaza con dejar la nave a la deriva.

Uno de estos inversores es Carl Icahn, que ya le vio las orejas al lobo y desde hace tiempo demandaba que Paypal, que cosecha mejores resultados, se separara y funcionara como un producto independiente.

Esta petición se confirmó el año pasado y disparó el valor de las acciones tras el anuncio. Conviene recordar que eBay adquirió Paypal en 2002, y ha sido en estos últimos años cuando ha despuntado en el mercado mediante unos excelentes resultados que tapaban la pobre evolución de eBay.

La dirección de la firma se ha resistido al divorcio todo lo que ha podido, con el argumento de la importancia de las sinergias entre ambas marcas. Tras la inevitable separación, la primera medida ha sido la de los despidos, junto al cierre de la unidad dedicada al mundo de la empresa, que no ha obtenido los resultados esperados.

No crean que esta medida ha sido fácil, porque eBay invirtió hace cuatro años 2.400 millones de dólares en la adquisición de GSI Commerce, una empresa que creaba tiendas online para el comercio tradicional, una cifra que ahora se ha ido por el retrete.

El futuro se presenta incierto, al igual que el clima que se ha instalado en la plantilla, que observa cómo muchas de sus principales figuras han optado por abandonar la compañía. El inversor Marc Bodnik ve negro el futuro de eBay tras la decisión de liberar Paypal: “He visto durante años irse a gente de mucho talento, y no creo que sean capaces de cubrir esas bajas”.