Es noticia
Esta máquina se convertirá en la recepcionista del futuro
  1. Tecnología
el quiosco aterriza en hoteles, restaurantes y tiendas

Esta máquina se convertirá en la recepcionista del futuro

Son muchos los establecimientos que están apostando por las máquinas para atender al cliente.

Foto:

Son las 9:00 de la mañana. La peor hora por culpa delcheck outy desayunos. Una larga fila de clientes espera su turno, impacientes, paraser atendidos. Pero ese momento parece que nunca llega. El personal derecepción no da más de sí y los minutos pasan como si fuesen días enteros.

Si han reconocido al instante esta situación, enhorabuena. Eso es que la han sufrido en algún momento de su vida, ya sea en un hotel como en cualquierotro tipo de negocio de cara al público. Lo cierto es que son muchos los establecimientos que adolecen de este problema en momentos puntuales del día. Y cada vez más de ellos están recurriendo a las máquinas para solucionarlo.

La cadena de hoteles Sidorme estrena a finales de enero un nuevo hotel low cost en la madrileña calle de Fuencarral. Entre las novedades que incluye se encuentra un quiosco inteligente que permite elegir habitación, hacer el check iny obtener la llave correspondiente. Y todo estoa cualquier hora del día, cualquier día de la semana y sin necesidad de hablar con ninguna persona de recepción.

En el sector del retail también se ha convertido en un elemento másde las tiendas más modernas. El cliente no tiene que esperar a consultar a un dependiente. Puede ver la disponibilidad de stock y buscar el producto que desea al instante. Ocurre lo mismo en algunos concesionarios de coches, restaurantes, aerolíneas e incluso escuelas.

El emprendedor que reinventó el quiosco

Alfredo Chiaramonte es el emprendedor español que creó POK (Point of Kiosk). Este quiosco de servicio inteligente se encuentra ya en la empresa de alquiler de coches Avis, distintos cines, supermercados, restaurantes y en dos hoteles de la cadena Sidorme.

Según ha explicado Chiaramonte a Teknautas, "POK permite alquilar o pagar sin necesidad de que intervenga ninguna persona. También es capaz de imprimir una factura o incluso facilitar las llaves".

Si el cliente echa de menos el trato humano puede encender la pantalla que tiene incorporada y hablar por videoconferencia con una persona de atención al cliente. Y lo mejor de todo es que, al ser modular, si se estropea uno de sus componentes cualquiera puede extraerlo y enviarlo para que en un plazo de menos de 48 horas te lo devuelvan reparado. "Todos los elementos sonplug and play. Es decir, que se pueden quitar y poner fácilmente. Esto nos permite poder ampliar nuestro negocio en cualquier país del mundo sin necesidad de contar con un servicio técnico en cada uno de ellos", ha añadido.

Utilizarlo no es complicado. Está pensado precisamente para que cualquier usuario pueda manejarse por su interfaz sin ningún tipo de problema. "Cada vez más la gente se está acostumbrando al autoservicio. La tecnología ha dejado de ser una barrera para muchos de ellos".

Este tipo de quioscos se está utilizando además para acreditar la asistencia de los alumnos a clase de algunas escuelas de negocio. Los alumnos utilizan su carnet para acreditar en la máquina que cumplen con el horario.Lextrendes una de las empresas que ya está desarrollando un producto que permite a estas escuelas controlar de forma digital la asistencia, basado precisamente en un sistema de quioscos y tabletas.

También está revolucionando la productividad en la restauración. Sobre todo en el sector del fast food.Los clientes solicitan directamente el pedido desde iPads situados en las mesas o quioscos. Los pedidos llegan directamente a la cocina y pueden ser pagados desde la propiatableta. En este escenario, el papel del camarero se limita a llevar y traer las órdenes de la cocina a la mesa.

¿El fin de los camareros, dependientes y recepcionistas? Pueden estar tranquilos. Según Chiaramonte, no. "Estas máquinas sólo sirven de ayuda a los trabajadores porque siempre habrá tareas que no puedan hacer por sí mismas".

Son las 9:00 de la mañana. La peor hora por culpa delcheck outy desayunos. Una larga fila de clientes espera su turno, impacientes, paraser atendidos. Pero ese momento parece que nunca llega. El personal derecepción no da más de sí y los minutos pasan como si fuesen días enteros.

Tecnología
El redactor recomienda