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Kayla Itsines, la entrenadora que conquistó Instagram sin darse cuenta
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no sabía que otras personas veían sus fotos

Kayla Itsines, la entrenadora que conquistó Instagram sin darse cuenta

Cuando Kayla Itsines consiguió su seguidor número cien en Instagram, no se dio cuenta. Ni sabía qué era un seguidor. Ahora vive de su audiencia en redes sociales

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Cuando Kayla Itsines, una australiana de 23 años, consiguió su seguidor número cien en Instagram, no se dio cuenta. Tuvieron que decírselo, y su respuesta fue sorprendente: "¿Qué es un seguidor?". En un par de años, esos cien seguidores se han convertido en 1.750.000, a los que hay que añadir casi otro millón en Facebook y 163.000 en Twitter.

De hecho, Itsines vive del imperio que ha construido en las redes sociales. Es entrenadora personal, pero además de poner en forma a los clientes individuales que la contratan, gran parte de su negocio está basado en ebooks y planes de entrenamiento que se pueden descargar (previo pago) en su página web: ejercicios, dietas y demás. Las redes le sirven para mostrar los resultados de su trabajo y para motivar a sus seguidores para que se animen a llevar una vida más sana (utilizando sus métodos claro).

Ahora, claro, es una experta en el manejo de Twitter, Facebook e Instagram, pero cuando empezó, la joven no tenía ni idea. Su éxito se gestó sin que ella tuviese ni idea de lo que estaba ocurriendo. "En su momento ni lo pensaba. Utilizaba Instagram y mi propio blog pero, y sé que esto suena estúpido, no sabía que la gente podía ver lo que estaba publicando [en Instagram]".

Itsines pensaba que se trataba de una aplicación para almacenar fotografías de forma privada, organizadas en el tiempo y quizá un poco retocadas gracias a los filtros. Lo utilizaba para guardar fotos de sus clientes antes y después de pasar por sus manos, y comprobar así su progreso, pero tardó en darse cuenta de que había más gente viendo esas imágenes. "Al principio no sabía lo que estaba pasando. Luego me di cuenta de que me seguían, y me preguntaban que cómo lo hacía, y entonces me di cuenta de que eso eran los comentarios", ha explicado Itsines a Business Insider.

De un manual improvisado a un imperio del 'fitness'

Así que empezó a interactuar y a responder. Ideas para ejercicios, menús sanos, más ejemplos de la eficacia de sus entrenamientos... "No buscaba crearme un nombre ni nada parecido", asegura. Hasta que la cosa explotó. "Solo intentaba ser amable y ayudar. Así que escribí: 'Esperad, que voy a hacer un manual con todo esto'. Y de pronto todo se colapsó y todo el mundo se volvió loco". Tanta gente quiso descargar su libro que su página colapsó. "No pensé que nadie fuese a estar interesado, simplemente lo lancé para estuviese ahí".

Con ayuda de su novio, con más conocimientos técnicos, puso en marcha una web más sólida, y convirtió la casualidad en negocio. Empezó a cobrar por el manual, y por otros que ha ido creando, y junto con la empresa de marketing online de su pareja creó una estrategia para aprovechar la audiencia masiva que había ido creando en sus perfiles de redes sociales.

Una estrategia que consiste en combinar fotos de sus clientes con otras suyas, más personales, en las que hace gala de vida sana y activa. "Si la gente no se identifica contigo, se desmotiva". Así que les da ánimos, les da ejemplo y les usa como inspiración. "Mis seguidores siempre me dan muy buenas ideas", asegura. No en vano, fueron ellos los primeros que le pidieron el manual que fue la primera piedra de su negocio.

Cuando Kayla Itsines, una australiana de 23 años, consiguió su seguidor número cien en Instagram, no se dio cuenta. Tuvieron que decírselo, y su respuesta fue sorprendente: "¿Qué es un seguidor?". En un par de años, esos cien seguidores se han convertido en 1.750.000, a los que hay que añadir casi otro millón en Facebook y 163.000 en Twitter.

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