Un triunvirato en Francia amenaza a Adblock Plus

Si los medios están molestos con Google, es posible imaginar lo que deben opinar de las aplicaciones que bloquean los anuncios online, una de sus principales fuentes de ingreso. Adblock Plus es el más famoso de estos servicios: instalado en 144 millones de ordenadores, permite convertir en realidad el sueño de un internet sin publicidad.

Pero para las empresas que viven de los anunciantes, esto es más bien una pesadilla. Por este motivo, un grupo de editores en Francia encabezados por Google, Microsoft y Le Figaro, han amenazado con emprender acciones legales contra los desarrolladores de este tipo de aplicaciones.

Según Helen Chartier, directora de la unión de desarrolladores web franceses, “el gran fallo ha sido dejar creer a los usuarios que internet era gratis, cuando nunca hubo problemas con los anuncios en televisión y radio”.

En realidad el problema en internet ha sido el formato escogido para la publicidad, que en ocasiones ha empleado tácticas abusivas. Mucha gente instaló por primera vez un bloqueador de publicidad cuando comenzaron los anuncios a pantalla completa, con sonido que se reproducía solo y otros métodos invasivos más molestos que el tradicional e inofensivo banner.

Por ello no es de extrañar que aplicaciones como Adblock Plus, que garantizan un internet sin publicidad, hayan aumentado exponencialmente su popularidad en los últimos años. Desde los vídeos de YouTube a los odiosos pop-ups, los anuncios desaparecen para siempre. Es normal, por lo tanto, que el uso de estas herramientas se haya extendido desde los más jóvenes hasta el resto de los internautas.

Y es que Adblock Plus asegura tener más de 50 millones de usuarios, pero un estudio de PageFair asegura que el número ha crecido casi un 70% en un año. Según la página, la cifra alcanza ya los 144 millones, con 1,5 millones en España, y no duda en señalar que hasta el 60% de los internautas tiene instalada una herramienta antipublicidad.

Estos datos son preocupantes para los medios, pues es evidente la importancia que tienen los ingresos que les otorgan los anunciantes. La directora ejecutiva de GESTE, una asociación de publicacioens web, Laure de Lataillade, defiende que las pérdidas en publicidad alcanzan el 40%.

En Francia, país donde los editores se han puesto en pie de guerra, los usuarios de Adblock Plus ya casi alcanzan los 5 millones. El grupo de empresarios que amenaza con tomar acciones legales confía en que la acción haga conscientes a los usuarios del daño que hacen al usar estas herramientas, y las desinstalen. En Alemania las quejas son similares, y varios grupos de editores ya han emitido quejas al respecto.

La lucha por engañar a Adblock Plus

Al margen de amenazas legales, muchas páginas investigan cómo poder engañar a estos programas. Algunas, como L’Equipe, muestran un mensaje de error si alguien intenta ver un vídeo. Para lograrlo, es necesario desactivar Adblock Plus.

El propio Adblock Plus es muy consciente de la importancia que tienen los anuncios de internet, responsables de que una enorme cantidad de páginas y servicios sean gratuitos. La aplicación defiende que “está para proteger a los usuarios de los anuncios molestos”, y aboga por el uso racional de los mismos.

Por ello, diferencia los anuncios “aceptables” del resto: aquellos que al no ser intrusivos no requerirían ser bloqueados. El fin último de la página sería el de educar a las empresas para que se limitaran a ofrecer publicidad no molesta, que no sería bloqueada.

Google también intenta prepararse para el cambio de paradigma con su Contributor, una alternativa con la que experimenta la empresa desde el mes pasado. Su objetivo es que los usuarios paguen una cantidad mensual, inferior a los tres euros, para librarse de la publicidad de los medios adheridos a la iniciativa. Este dinero sería repartido a dichas empresas, en compensación por los ingresos perdidos. Algo similar planea para YouTube, que ofrecerá una especie de servicio premium en el futuro.