Un casco de realidad virtual que acaba con el pánico a los aviones

“Salida del vuelo IBERIA223 con destino a Lisboa…” Nos ponemos firmes de un respingo y con las manos sudorosas nos disponemos a engrosar la cola que se ha formado ya en la puerta de embarque. Esta vez seguro que va a ir mejor la cosa, pero la incertidumbre y el miedo, el aterrador pánico, se adueña una vez más de nosotros.

Esta escena es más habitual de lo que pensamos y entre esas miradas furtivas que cruzamos en la sala de embarque, seguro que más de una persona está viviendo un mini calvario previo al embarque.Da igual que la víctima vaya enfundada en un traje o que sea un padre de familia rodeado de niños: bajo este atrezzo de fingida indiferencia, algunos pasan un verdadero trago cada vez que se cierra la puerta de la aeronave y aquello no tiene vuelta atrás.

El entretenimiento en los aviones es uno de los caballos de batalla de aerolíneas y fabricantes, que ahora podría dar un giro inesperado de la mano de Airbus. El gigante europeo estaría estudiando equipar sus vuelos con cascos con realidad virtual que aislaran por completo al viajero y de esta manera acabar con los malos tragos descritos.

Aislamiento sensorial como solución al estrés

Lo hemos sabido graciasal registro de una patentepor parte del fabricante que propone lo que ya ha bautizado como headrest. Se trata, como pueden ver, de un casco con una pantalla que proporciona una experiencia de realidad virtual, aunque específicamente ideada para las circunstancias del avión.

Los que tienen pánico a volar sufren con cada crujido, cada pitido dentro de cabina y sobre todo, ante las turbulencias que ya sitúan como preámbulo a una muerte segura. La empresa aeronáutica propone precisamente aislar al viajero por completo de todo su entorno, y mediante una serie de imágenes que son proyectadas ante su retina y música relajante,conseguir que las tres, seis o diez horas de vuelo sean mucho más plácidas.

O al menos evitar las temidas situaciones de pánico que muchos viven camufladas bajo ansiolíticos o en el peor de los casos, elevadas dosis de alcohol.

El sistema planteado por Airbus permite que sea el propio viajero quien configure el escenario a voluntad en función del nivel de ansiedad. Aunque el planteamiento del fabricante va mucho más allá, pensando en este producto además como una eficaz herramienta para el ocio, mediante la cual el pasajero podrá disfrutar de una serie de películas a la carta, música a voluntad, e incluso jugar a los videojuegos que desee. La idea, como apuntamos, es conseguir que el viaje sea más placentero en todas las situaciones.

Un elemento patentado por Airbus

Tal y como reconoce el propio fabricante en el registro de su patente, “algunos viajeros viven situaciones de estrés debidas al aburrimiento o bien en los momentos previos al despegue o aterrizaje” de la aeronave. Y no hace falta que recordemos que el estrés no controlado, en un habitáculo de reducidas dimensiones y sin posibilidad de movimiento, lleva a situaciones que pueden crear auténtico peligro. Recordemos la que se lió en pleno vuelo a cuenta de un gadget de teletienda en un vuelo de United Airlines.

Con todo y antes de que los que padecen de pánico a volar se dispongan a descorchar champán, conviene recordar que se trata únicamente del registro de una patente que podría terminar en saco roto si las pruebas no dan el resultado esperado.

Pero si finalmente la idea se consolida como un elemento habitual en los vuelos de los Airbus, los viajeros además de desconectar del mundo y de su ansiedad, podrán adentrarse en un mundo de sensaciones que incluye los aromas (sí, el casco emitirá fragancias en sintonía con lo que se está viendo o escuchando), y los momentos de angustia podrán por fin transformarse en una experiencia mucho más llevadera.

De momento, el fabricante no ha dado más detalles acerca de los planes a este respecto.