La cámara del iPhone 6: una buena combinación pero ninguna novedad

Como es costumbre, muchas de las innovaciones que ha mostrado Apple en sus nuevos iPhone han sido presentadas como si fuese la primera vez que las vemos, aunque otros dispositivos las usen desde hace años. Algo que se aplica a las cámaras de los iPhone 6 y 6 Plus: aunque la combinación de tecnologías empleadas para captar fotos y vídeos es bastante interesante, se echa en falta un poco más de innovación.

Quizá el dato más sorprendente es que Apple se aferre a limitar la resolución de los nuevos iPhone a ocho megapíxeles, pues todos los rumores apuntaban a una cámara de 13, algo que, dicho sea de paso, se nos antoja un acierto. Sobre todo teniendo en cuenta que el tamaño de los píxeles del sensor se mantienen en las 1,5 micras (como el iPhone 5s), un tamaño ligeramente superior al de su principal competidor, el Samsung Galaxy S5, pues el tamaño de los píxeles del sensor que equipa el terminal surcoreano es de 1,12 micras.

Esto, como explicamos en su día, se traduce en imágenes con menos ruido cuando hay poca luz y un mejor rango dinámico: una mayor capacidad para captar detalles en las zonas más oscuras y más luminosas de la imagen. Sin embargo, tal y como se ha dicho en la keynote, el sensor de imagen de los nuevos iPhone no es el mismo que el del iPhone 5s a pesar de tener el mismo tamaño, algo que probablemente se debe a la tecnología más novedosa de este nuevo iPhone: el enfoque por detección de fase, lo que ellos denominan Focus Pixeles.

El nuevo sistema parece similar a la denominada tecnología Dual Pixel que Canon incluye en algunas de sus cámaras, pero sobre todo a la tecnología híbrida de detección de fase y enfoque por contraste que usa la cámara del Samsung Galaxy S5, que en su momento tuvimos la ocasión de comprobar que era verdaderamente veloz. Sea como sea, Apple asegura que los nuevos iPhone son capaces de enfocar al doble de velocidad que el iPhone 5s. Habrá que comprobarlo en la práctica, pero de ser así esta cualidad sería un avance importante.

Un estabilizador de imagen que ya llevan muchos terminales

La otra característica importante es el estabilizador de imagen óptico de la cámara del iPhone 6 Plus. Esta tecnología permite que el sensor pueda disparar a velocidades más lentas con poca luz sin que la imagen se vea trepidada. A la hora de grabar, el estabilizador óptico también cumple la función de lograr vídeos sin temblores, incluso aunque no tengamos un buen pulso.

Sin embargo, esta tecnología es cualquier cosa menos nueva, pues Nokia fue el primer fabricante en implantarla en un móvil, el Lumia 920, hace justo dos años. Desde entonces son varios los terminales que la usan; algunos, por cierto, mucho más económicos que los nuevos iPhone. De hecho, resulta difícil de entender que Apple sólo haya incluido esa función en el modelo de 5,5 pulgadas.

En cuanto al objetivo de la cámara, este sigue teniendo la misma abertura de diafragma que en el iPhone 5s, f/2.2, y una estructura de cinco lentes, por lo que todo apunta a que es idéntico al del modelo anterior. También se mantiene la tecnología de flash true tone que se presentó con el iPhone 5s.

Mejoras gracias al procesador A8

Otras de las principales innovaciones de los nuevos iPhone en el apartado de imagen se deben al nuevo procesador A8, que ahora permite la grabación de imágenes de vídeo a 120 fps con resolución 1080p y a 240 fps con resolución 720p, una función que ya hemos visto en el Samsung Galaxy S5. Algunos, por cierto, echarán en falta la posibilidad de grabar vídeo con resolución 4K, aunque en realidad casi nadie le saca partido a esto por la escasez de pantallas que pueden reproducir imágenes de esa clase.

También la cámara delantera del iPhone mejora con un nuevo sensor, aunque este sigue captando imágenes de sólo 1,2 megapíxeles y grabando vídeo con una resolución de 720p, algo que resulta sorprendente teniendo en cuenta que cada vez son más los que usan el móvil para retratarse a sí mismos. Muchos echarán en falta una cámara frontal con más resolución.

Las únicas innovaciones que encontramos en la FaceTime es que cuenta con un modo de ráfaga que capta 10 fotos por segundo, lo que permite obtener selfies con la mejor expresión posible; un modo HDR para vídeos y un objetivo ligeramente más luminoso.

Una buena combinación, pero nada novedoso

En el apartado del software habrá que comprobar en la práctica si ha mejorado el excelente procesador de imagen que Apple usa para generar las fotos, algo que suele ocurrir con cada nueva generación de iPhone. Lo que si sabemos ya es que gracias a la nueva aplicación de cámara es posible cambiar manualmente el nivel de exposición, algo que ya era posible con otras aplicaciones y con la inmensa mayoría de móviles del mercado. Esperemos que Apple permita a otros desarrolladores modificar en otras aplicaciones parámetros como la velocidad de obturación o la sensibilidad ISO, como ya dejó caer en la presentación de iOS 8.

Aunque los de Cupertino han logrado una buena combinación de tecnologías y aplaudimos que no se hayan embarcado en la guerra de los megapíxeles, las prestaciones que incluyen los nuevos iPhone no tienen nada verdaderamente nuevo. Los que cuenten con un iPhone 5s o incluso un iPhone 5 en teoría no deberían notar grandes diferencias con la cámara del iPhone 6 estándar, sobre todo cuando llegue iOS 8 a sus dispositivos.

Las únicas diferencias clave son el nuevo sistema de enfoque y el estabilizador óptico del iPhone 6 Plus. Aunque los que apuesten por el iPhone 6 Plus por esa función pronto comprobarán que es mucho más sencillo hacer una foto con un móvil de 4 o 4,7 pulgadas que con un phablet de 5,5.