Es noticia
Cinco experimentos caseros que harán que tus hijos se aficionen a la ciencia
  1. Tecnología
parecen magia... pero no lo son

Cinco experimentos caseros que harán que tus hijos se aficionen a la ciencia

¿Cómo hacemos que un niño se interese por la ciencia? Existen algunas prácticas caseras y tremendamente sencillas que podrían conseguirlo

Foto:

A menudo decimos que en nuestro país la ciencia no se valora lo suficiente, y que deberíamos educar a los más pequeñosen métodos científicos para que sean capaces de comprender, desvelar e incluso descubrir nuevos tipos de innovación. Pero, ¿cómo hacemos que un niño se interese por la ciencia? Porque no parece que hablarles de los guisantes de Mendel o de la fusión de neutrones vaya a tener mucho éxito, precisamente.

Sin embargo, hay algunas prácticas caserastremendamente sencillas que sí pueden conseguir que nuestros hijos se aficionen a la ciencia. Aunquehay cosas que parecen magia,su explicación es científica. Aquí van cinco casos:

1.- El agua que no cae

Para este experimento basta tener un vaso de agua y una carta. Si llenamos el vaso de agua (que incluso desborde, para asegurarnos de que está completamente lleno) y le ponemos una carta encima, podremos atrevernos a darle la vuelta al vaso sin que se derrame una sola gota de agua.

¿A qué se debe? Al tener el vaso boca abajo, la presión atmosférica tira de la carta con más fuerza que la presión del agua, con lo que conseguimos que no se derrame nada. Por eso el vaso debe estar completamente lleno: si no, el agua se vendrá abajo.

2.- El globo y la botella

¿Qué sucede cuando inflas un globo pero lo sueltas sin haberlo atado antes? Esta respuesta se vuelve equivocada si el globo lo inflamos dentro de una botella. En ese caso, podremos ver que el globo no se desinfla, a menos que hagamos un movimiento mágico con la mano... o eso parece.

¿A qué se debe? En realidad, el movimiento de mano lo único que consigue es despistarnos de lo que hace la otra mano, que está tapando y destapando un agujero que hemos hecho al final de la botella. Si tapamos ese agujero con el dedo, la presión atmosférica hará que el globo no se inmute. Si lo destapamos, el globo se irá deshinchando. Y si queremos acompañarlo todo con el movimiento mágico de la mano, nos quedaremos con todo el mundo.

3.- La pimienta que huye

Si en un plato hondo echas agua y pimienta e introduces el dedo en el agua, lo más probable es que no pase nada. Sin embargo, según quién lo haga, puede que al meter el dedola pimienta salga corriendo de allí.

¿A qué se debe? En realidad este es el truco científico que utilizan todos los fabricantes de lavavajillas en sus anuncios. Antes de meter el dedo, hay que mojarlo levemente con jabón. De este modo, el jabón, al entrar en contacto con el agua, hará disminuir la tensión superficial de las moléculas, con lo que la pimienta huirá del lugar en el queesté el dedo.

4.- El agua que cambia de color

Uno de los muchos experimentos científicos de El Hormiguero. Tenemos dos jarras de agua aparentemente iguales,si echas una sobre la otra, todo sigue igual. Sin embargo, al hacer la operación inversa, el color del agua cambiará.

¿A qué se debe? Una de las jarras contiene yodato potásico, mientras que la otra tiene sulfato de sodio. Al mezclarse el yodo y el almidón, el líquido obtiene un color oscuro en apenas un instante.

5.- La moneda invisible

Si insertamos una moneda dentro de un vaso vacío y lo llenamos con agua, como el agua es transparente, seguiremos viendo la moneda, ¿no? Pues no, lo cierto es que la moneda desaparecerá.

¿A qué se debe? El éxito de este experimento dependerá del sitio desde el que estemos mirando. En el caso de este vídeo, la cámara está colocada de tal forma que la luz que desprende la moneda, al entrar en contacto con el agua, la hace desaparecer de nuestra vista. Si giramos un poco el ángulo de visión, la refracción nos permitirá ver de nuevo la moneda.

A menudo decimos que en nuestro país la ciencia no se valora lo suficiente, y que deberíamos educar a los más pequeñosen métodos científicos para que sean capaces de comprender, desvelar e incluso descubrir nuevos tipos de innovación. Pero, ¿cómo hacemos que un niño se interese por la ciencia? Porque no parece que hablarles de los guisantes de Mendel o de la fusión de neutrones vaya a tener mucho éxito, precisamente.

Niños
El redactor recomienda