La 'viuda negra' de Silicon Valley: acusada de asesinar a un directivo de Google

Se llama Alix Catherine Tichelman y tiene 26 años. En sus perfiles en redes sociales se define como artista del maquillaje, modelo y escritora. No es difícil encontrar fotografías suyas semidesnuda, además de poemas firmados por ella misma. Hay quien asegura que se dedica a la prostitución de lujo.

Pero en los últimos días es otra faceta suya la que le ha llevado a protagonizar titulares en todo el mundo: está acusada de asesinar a Forrest Timothy Hayes, directivo de Google, inyectándole una dosis de heroína mortal. El crimen sucedió el pasado mes de noviembre, y contra Tichelman hay varias pruebas, incluyendo un vídeo en el que supuestamente se ve no solo el suceso, sino también la reacción de ella.

Hayes trabajaba en el momento de su muerte en Google X, el laboratorio experimental de la compañía. Originario de Michigan, comenzó su carrera en la industria del automóvil, hasta que se trasladó a California, donde trabajó en varias empresas tecnológicas, incluídas Apple y la propia Google.

Retratada en el vídeo de seguridad

El cuerpo de Hayes apareció a bordo de su yate, en Santa Cruz, California, después de que su familia denunciase su desaparición tras 24 horas sin dar señales de vida. No había signos de violencia a su alrededor ni el el cadáver, hasta que la policía observó un pinchazo en su brazo. La autopsia reveló que la muerte se debía a una sobredosis de heroína.

Fue la cámara de seguridad del barco la que dio la pista sobre lo ocurrido. En la grabación se ve como una mujer prepara una dosis de la droga, se inyecta a sí misma y luego a él. Las reacciones de ambas son muy distintas: mientras ella no sufre ningún cambio aparente, Hayes comienza a sufrir convulsiones. Las imágenes muestran como Tichelman espera bebiendo vino a que todo acabe, recoge sus cosas y se va.

Un software de reconocimiento facial llevó a la identificación de la mujer gracias a las redes sociales. La policía logró hacerle volver a Santa Cruz haciéndose pasar por un cliente que quería verla en un hotel de la ciudad, yla coincidencia de sus huellas con las encontradas en el yate fue lo que determinó su detención. Ahora mismo se encuentra el prisión bajo fianza de 1,5 millones de dólares, imputada por los delitos de asesinato en primer grado, destrucción de pruebas y posesión de drogas. Del primer cargo la mujer se ha declarado inocente.

Similar a un caso anterior

Sin embargo, el caso contra ella parece bastante sólido. La familia de Hayes (deja mujer y cinco hijos) asegura que no era consumidor habitual de drogas, aunque sí ha salido a la luz que frecuentaba prostitutas de lujo con frecuencia, e incluso mantenía contacto regularmente con Tichelman desde hacía algunos meses.

Este supuesto asesinato ha hecho salir a la luz de nuevo un incidente anterior en la vida de Tichelman. Solo dos meses antes de la muerte de Hayes, Dean Riopelle, exnovio de la mujer y dueño de un club en Atlanta, falleció también de forma parecida.

El equipo médico que le atendió determinó que la muerte se debía a una sobredosis accidental de alcohol y heroína. "En aquel momento no pensamos que pudiese ser nada más", ha declarado el capitán de la policía Shawn McCarty a la CNN. Ahora, las autoridades están revisando el caso "para asegurarse de que no hay nada más".