Apple liquida su línea de sobremesa: motores Fiat a precio de Ferraris

Fue el propio Steve Jobs quien sentenció a muerte los ordenadores con su profética era post-PC. En aquel alegato, todos entendimos que el cofundador de Apple atacaba a la yugular a los ordenadores bajo Windows debido a la irrupción del iPad, y lo cierto es que no le faltaba la razón. Pocos años después de la llegada del iPad y con él de la eclosión de los tablets, las ventas de ordenadores de sobremesa siguen en caída libre, y lo cierto es que este fenómeno también afecta a los propios equipos de la casa.

Se impone lo móvil y en la decisión de compra de un equipo nuevo, el grueso de los usuarios se debaten entre una tablet o, a lo sumo, un portátil. Los sobremesa se han quedado poco a poco fuera de juego y parece que en la firma de Cupertino han comenzado a quemar naves en un segmento que poco a poco pasará a considerarse de nicho. ¿Cómo dinamizar las ventas de este mercado que se está quedando poco a poco adormecido?

En una maniobra que nos sorprendería ver en la era de Jobs, la firma californiana ha decidido meter la tijera en los sobremesa lanzando un nuevo modelo de iMac mucho más económico, y que de hecho supone una rebaja que ronda los 200 dólares, para quedarse en los 1.129 euros. Hasta aquí podríamos decir que muy bien, que los descensos en los precios son siempre bienvenidos y, si se trata de un equipo tan atractivo en lo estético como el iMac, pues entonces todavía mejor. Pero lo cierto es que el fabricante californiano nunca da duros a pesetas y el iMac de entrada llega con alguna sorpresa que muchos verán como desagradable.

Presente sin futuro

Apuntábamos que nos sorprendería ver este movimiento en el difunto Jobs, pero lo cierto es que el pragmático Tim Cook es más decidido a la hora de tomar decisiones, sobre todo cuando estas afectan a los números. ¿Dónde está la ‘trampa’? El nuevo iMac ha logrado esa rebaja a cambio de un descenso en las prestaciones que muchos entenderán insultantes para un equipo de estas características. Lo primero que hay que saber es que el fabricante ha soldado la memoria a la placa base, con lo que es absolutamente imposible ampliarla: esta medida resultaba ya bastante antipática para los compradores del MacBook Air, pero en un ordenador de sobremesa el asunto puede resultar más serio. Y aquí no terminan las sorpresas porque la marca ha reducido la potencia del equipo en casi un 20% según los primeros benchmarks debido a la incorporación de un procesador Core i5 de dos núcleos que en un principio se había concebido para portátiles debido a su bajo consumo.

¿Qué está sucediendo aquí? Básicamente, que Apple está vendiendo un MacBook Air en un chasis de un, en teoría, potente sobremesa. Es cierto que a nivel estratégico y de empresa la decisión es brillante: la marca sigue manteniendo los márgenes elevados en la venta de un producto que sin duda rotará más gracias a esta rebaja, y que además aprovecha las economías de escala y la experiencia con esta combinación de los portátiles, pero a costa de ofrecer al cliente un cordero disfrazado de lobo.

La argumentación de la firma de Cook también es fácilmente defendible: ofrecemos un modelo de entrada de un ordenador premium que, siendo sinceros, funcionará a las mil maravillas en el grueso de tareas por las que ha sido adquirido (correo, web y ocio), y los que quieran algo más serio en lo tocante al trabajo, tienen modelos superiores más potentes y lógicamente, más caros. Sin embargo, esta medida tan meticulosamente calculada de exprimir el producto en un mercado en retirada no ha caído bien entre algunos usuarios, que han entendido que la firma ofrece al mercado un ordenador premiuma un precio, pese a la rebaja, que no es precisamente barato y con unas entrañas que sorprenden por lo justo de potencia para un ordenador de sobremesa.

Un Ferrari con motor de Fiat

Dicho de otra manera, y salvando las distancias,Apple nos está vendiendo un Ferrari con motor Fiat y a precio del primero, por muy rebajado que esté. Y esta maniobra no parece haber sentado bien, sobre todo a los compradores habituales de la firma: comentarios que apuntan a un “precio inflado” en los productos Apple y algunos otros indignados con la maniobra pueden leerse en sitios tan fieles a la marca como MacRumors.

El inesperado flanco abierto por la marca y el enfado vivido por parte de sus seguidores ha generado una fisura que ha sido aprovechada por algunos medios como PCWorld, que no ha tardado en crear una lista de súper-PC que pueden adquirirse por el mismo precio que la presunta ganga de Apple, y claro, los hay de todos los gustos y colores y con unas prestaciones que harían fácil la decisión de compra si esta fuera racional. ¿Lo es? Hay muchos elementos en juego: la solidez de la plataforma de la firma de la manzana, el diseño, lo indudablemente ‘cool’ que supone tener un ordenador con su logotipo en el despacho, y claro, el amor a la marca. ¿Amor incondicional? Con este modelo se verá claramente si el idilio con la firma de Cupertino tiene precio y, sobre todo, si compensa pagarlo.