Concierge de Vertu, un botón que cuesta 3.000 euros

"Quiero mesa para dos en el mejor restaurante de Niza para esta noche", y en cuestión de minutos una atenta asistente le llama para confirmarle la reserva en un local en el que es prácticamente imposible conseguir mesa. "¿Necesita que me encargue de los vuelos?", pregunta atenta a continuación. Sí, por qué no, y ya que estamos, que nos mande un chófer a recoger a casa.

La escena podría haberse extraído de cualquier guión de algún taquillazo de Hollywood describiendo el trepidante día a día de un millonario, pero no, todo lo descrito se ha producido mediante la pulsación de un solo botón: nos referimos a Concierge de Vertu, un lujo al alcance de muy pocos bolsillos, pero al que es muy fácil acostumbrarse.

Como sabe, Vertu es el fabricante de móviles de lujo por excelencia y aunque parezca increíble, hay un mercado disponible para sus terminales de 10.000 dólares, cifras implanteables para el común de los mortales pero asumibles para este nicho de privilegiados que aprecian la exclusividad y dispositivos fabricados a mano y con mimo. Estos equipos llegan a ser firmados por los empleados que han trabajado con cariño en el ensamblado del terminal y por descontado, ofrecen una calidad de materiales que uno no encuentra en el mercado convencional.

Trato VIP 24 horas al día

En este sentido, la última criatura para los que no saben cuántos ceros tiene su cuenta corriente es el Signature Touch, un pata negra que llega cargado de novedades. La idea básica detrás de este servicio es proporcionar a sus propietarios un trato VIP que les haga sentir especiales en todo momento. Basta con apretar un solo botón para mover una pesada maquinaria a nuestro servicio, disponible las veinticuatro horas del día y los siete días a la semana, que se desvivirá por cumplir nuestros deseos, y lo que es más importante, conseguir un trato especial que diferencie a su propietario del resto de acaudalados.

Esto que le contamos lo ha vivido en carne propia y por unos días Tim Moynihan, redactor de WIRED, que ha volado a su columna para explicar al mundo qué se siente disfrutando de un servicio de auténtico millonario por unas horas. Acceder a Concierge le sale al adinerado usuario por 3.000 dólares al año, aunque si ha pagado los 10.000 dólares del Signature Touch, el primer año le resultará gratuito. ¿Un exceso para ricachones o de verdad se puede sacar provecho de este asistente disponible a tiempo completo?

El columnista resuelve rápidamente esta duda escribiendo un “lo echaré de menos” con una indudable morriña y es que a lo bueno se hace uno muy rápido, y sobre todo, contar con la comodidad de despreocuparse de cualquier gestión que pueda efectuar el diligente asistente no tiene precio. O tal vez sí.

El miedo a perder un móvil de 10.000 dólares

Tanto el reportero de WIRED como Andy Boxall de Digital Trends, que también fue rico por un día, destacan que para sacar verdadero provecho del servicio hay que vincular una tarjeta de crédito y así vivir como un rajá. Pero en lo que ambos periodistas estaban de acuerdo es en admitir una extraña sensación sabiendo que se lleva en el bolsillo la friolera de 10.000 dólares que pueden caerse al suelo o pueden ser robados en un abrir y cerrar de ojos.

Al eficiente asistente se puede acceder de viva voz, por mail, o bien mediante un chat en tiempo real en el que podremos redactar nuestra petición. Y pese a que disponer de una persona a nuestro servicio a jornada completa y sin descanso es sin duda un buen reclamo, Vertu va más allá y ofrece una serie de privilegios VIP para sus exclusivos socios, como acceso a los palcos en finales deportivas, Fórmula 1 o invitación a los saraos más elitistas de la ciudad.

Eso sí, para disfrutar de Concierge hay que adquirir un terminal de la casa, y aunque el dinero no sea un problema, algunos usuarios prefieren seguir fieles a sus iPhones y no cambiar de plataforma. Para estos últimos hay también un club elitista al que se accede, cómo no, a través de una app: VIP Black para iPhone le dará unos servicios, sobre el papel, muy similares y un pago único de, agárrense, 999 dólares.