Guía exprés para hacer fotos con el móvil sin usar filtros

Hace pocos días se difundían dos fotos hechas con un iPhone 5s y una costosa cámara profesional Hasselblad H1 con respaldo digital. Su autor nos invitaba a adivinar que imagen había sido realizada con cada aparato. Algo que resultaba difícil por la calidad que tenían ambas imágenes. Pero por muy espectaculares que sean algunas fotos captadas con un teléfono, estos tienen limitaciones importantes. Lo que supone un problema sobre todo para los fotógrafos más novatos.

Para superar esas limitaciones lo mejor es olvidarse de cocinar la foto a posteriori, con filtros o con cualquier clase de efecto. Es mejor intentar que esta la imagen sea buena en el momento en el que la hacemos, sin que haya necesidad de aderezarla con salsas. Para lograr eso lo primero que debemos aprender es a conocer las posibilidades de la cámara de nuestro móvil.

El mejor sistema Windows Phone, pero con pocas 'apps'

De los tres grandes sistemas operativos para móviles, iOS es el que limita más las opciones que tenemos al hacer fotos con su cámara. Pues no nos permite hacer mucho más que enfocar y cambiar el nivel de exposición. De hecho, ni la aplicación de cámara del iPhone ni ninguna otra de la App Store nos dejan realizar ajustes tan básicos como elegir la sensibilidad ISO de la toma. Eso sí, es conocido el excelente procesado que Apple aplica a las fotos disparadas con el iPhone y la enorme variedad de aplicaciones de cámara fotográfica que podemos elegir en la App Store.

Android es algo más flexible. Las aplicaciones de cámara de los teléfonos con el sistema de Google por lo general no nos permiten trabajar con parámetros como la velocidad de obturación o la abertura de diafragma de la cámara, pero casi siempre nos dejan escoger algo tan importante como es la sensibilidad ISO.

El sistema operativo que se lleva la palma a la hora de permitirnos hacer fotos con gran versatilidad es Windows Phone, sobre todo si disponemos de ciertos modelos de Nokia Lumia

El sistema operativo que se lleva la palma a la hora de permitirnos hacer fotos con gran versatilidad es Windows Phone, sobre todo si disponemos de ciertos modelos de Nokia Lumia. Algunos terminales nos permiten ajustar manualmente los controles como si usáramos una cámara réflex. El sistema de Microsoft a partir de su actualización Black incluso nos permite en algunos teléfonos de Nokia grabar las imágenes en formato RAW para poder trabajar con ellas en el ordenador. Por contra, la tienda de aplicaciones de Windows Phone cuenta con una variedad mucho menor de aplicaciones de cámara.

El cuadre es la clave

A la hora de hacer una foto la primera pregunta que debemos hacernos es exactamente que queremos captar. Puede parecer una perogrullada, pero una foto hecha sin un propósito es probable que termine siendo muy mala. Una vez que tenemos claro que es lo que queremos captar toca hacer lo que quizá sea el factor clave al disparar una foto correctamente: estudiar el encuadre.

Para componer correctamente una imagen resulta muy útil memorizar los diferentes tipos de plano cinematográficos. No son muchos y con un poco de práctica haciendo algunas pruebas podremos dominarlos. Aquí precisamente entra en juego una de las cosas que diferencia a la inmensa mayoría de los móviles de las cámaras fotográficas estándar. Como lo más probable es que no dispongamos de un zoom óptico tendremos que ser nosotros los que nos acerquemos o alejemos del motivo que vamos a fotografiar. Aplicando los diferentes tipos de plano evitaremos errores tan comunes como cortar los pies a una persona en una foto. Para practicar a la hora de hacer retratos podemos valernos de aplicaciones como Photo Helper, que nos muestran siluetas de figuras humanas en la pantalla para ayudarnos a componer.

También es importante romper con la tendencia a hacer fotos en vertical cuando no hagamos retratos. Algo que impone el diseño de muchos móviles

También es importante romper con la tendencia a hacer fotos en vertical cuando no hagamos retratos. Algo que impone el diseño de muchos móviles. Para los que les cueste adaptarse a hacer las fotos en horizontal hay algunas aplicaciones que permiten disparar en esa posición incluso manteniendo el teléfono en vertical. Una de ellas es Camera+ en iPhone.

Otro consejo importante es fijarnos en la totalidad de la imagen y no sólo en el motivo central que vamos a fotografiar. Pues la mayoría de errores de composición se producen en los extremos de la imagen. Ahí es donde con frecuencia aparecen objetos o personas que producen los denominados photobomb. También podemos acudir a recursos como los que nos brindan algunas aplicaciones para móviles, como la citada Camera+ en iPhone, Camera Zoom FX para Android o ProShot para Windows Phone. Las tres nos muestran un nivel en la pantalla que nos dice si la foto está o no inclinada.

Gracias a esa ayuda podremos dominar las reglas de la línea de tierra y la línea del horizonte. Estas, en resumidas cuentas, nos permiten que la imagen no quede inclinada si buscamos una línea recta paralela al borde de la imagen, como puede ser el límite entre el suelo y una pared. También puede venir bien ayudarnos de una cuadricula que nos marque la conocida regla de los tercios para encontrar los puntos de máximo interés en una imagen. Todas estas ayudas al componer no son muy útiles cuando se trata de hacer una foto rápidamente, pero sirven para entrenar el ojo.

Otra de las cosas que suelen provocar más de una decepción a la hora de revisar nuestras fotos es descuidar el enfoque. Hay que tener en cuenta que imágenes que parecen correctamente enfocadas en la pantalla de un móvil si las vemos en una pantalla mayor o impresas descubrimos que están desenfocadas. Por eso es importante no confiar a ciegas en el enfoque automático de la cámara. Si deseamos enfocar con precisión lo mejor es optar por el enfoque manual y seleccionar nosotros mismos el punto exacto que deseamos que aparezca nítido. Sobre todo en las fotos que más nos importan.

Otro factor importante es exponer correctamente para obtener una foto rica en matices. Aunque quizá preferimos lograr que esté sobreexpuesta o subexpuesta. Como por lo general no podremos recurrir a ajustar la velocidad de disparo ni la abertura de diafragma tendremos que jugar con ajustar los valores EV

Otro factor importante es exponer correctamente para obtener una foto rica en matices. Aunque quizá preferimos lograr que esté sobreexpuesta o subexpuesta. Como por lo general no podremos recurrir a ajustar la velocidad de disparo ni la abertura de diafragma tendremos que jugar con ajustar los valores EV. Un control que está disponible en las aplicaciones de cámara de los teléfonos con Android y Windows Phone y que en iPhone podremos usar si recurrimos a aplicaciones de terceros, como Camera+ o KitCamera. Si escogemos valores superiores al 0 estaremos tendiendo a sobreexponer la imagen, aumentado su luminosidad, y si escogemos valores inferiores al 0 estaremos subexponiendo, reduciendo el nivel de luz.

Para realizar esa operación el móvil aumenta también la sensibilidad ISO. Al no ser que establezcamos un valor fijo para esta. Como los sensores de imagen de los teléfono raramente dan buenos resultados a partir de 200 o 400 ISO si seleccionamos uno de eso valores y hay poca luz es conveniente usar un trípode de bolsillo con un adaptador para el teléfono. En eBay son muy fáciles de encontrar por poco dinero.

Al hacer así la foto la cámara del móvil elegirá una velocidad de obturación lenta. De ahí que sea necesario usar el trípode para evitar que la imagen salga trepidada. Si a pesar de todo la foto aparece oscura podemos aumentar el valor de exposición en uno o dos puntos EV. Para evitar que al pulsar el botón de disparo la cámara se mueva podemos recurrir a la opción de retardo del disparador. Casi sobra decir que esta técnica sólo tiene interés para reflejar escenas en las que no aparecen personas u objetos en movimiento.