Microsoft recupera el botón de inicio para salvar 'in extremis' a Windows 8

Windows 8 no arranca. Desde que fuese lanzado, en octubre de 2012, el sistema operativo apenas ha avanzado en el mercado. Según datos de NetMarketShare, Windows 8 tiene una tasa de adopción del 6,4% a nivel global, por 4,3% de la actualización 8.1. Entre ambas versiones no alcanzan el 11%, una situación que, a estas alturas, es más que preocupante. Tanto como que Windows 8 suponeun terciode la cuota de Windows XP (29,5%), un sistema que cuenta trece años y se desatenderá el próximo 8 de abril.

El dominador del mercado es Windows 7, instalado en casi la mitad (47,3%) de los equipos de todo el mundo. En su primer año de vida, la séptima versión de Windows superó el 20% de penetración, unas cifras que contrastan con el paupérrimo 7,5% de su predecesor en un lapso mayor de tiempo. Y lo peor es que fue su cénit, porque desde su evolución alterna entre descensos y llanos, fagocitado en gran medida por la versión 8.1, que recupera el aspecto y ciertas características de Windows 7 con el objeto de satisfacer al mercado.

Diecisiete meses después de su lanzamiento, la primera versión de Windows 8 es oficialmente un fracaso. Mayúsculo,con solo un 3% más de implementación que Windows Vista, el mayor trastazo de la compañía, a juicio delpropio Ballmer, cuyo ciclo de vida comercial concluyó en 2010. La revisión tampoco es que vaya sobre raíles: sigue por detrás del software que corrige y, a tenor de su crecimiento promedio mensual(0,9%), tardaría cuatro años en igualar la penetración de Windows 7, que domina rotundamente con un 47,3% de todos los sistemas operativos.

Vuelven los viejos rockeros

De modo que la solución de urgencia pasa por girar totalmente el volante y recuperar el viejo botón de inicio, una de las omisiones que más echan de menos los usuarios, así como las aplicaciones que se abren en ventanas y el escritorio clásico. Se anunció durante el Build 2014 de ayer, casi al final, como un tímido susurro.Para Microsoft es un trago amargo volver sobre sus pasos después de haber apostado fuerte por un formato que, decían, serían la nueva forma de utilizar Windows.

El objetivo de eliminarlas era armonizarlas versiones de escritorio y móvil, convergiendo en un solo sistema intercambiable con la salvedad de los interfaces, uno táctil y el otro con ratón. Sin embargo la tozudez del mercado, encarnada en rechazo contra el sistema, ha doblado la rodilla de los Redmond, que en próximas actualizaciones permitirán, de modo gratuito, recuperar los viejos usos. ¿Están a tiempo de reflotar Windows 8, o se trata de un parche para hacer caja a la espera de presentar Windows 9?