Es noticia
El estudiante que hizo fortuna vendiendo píxeles
  1. Tecnología
La historia tras la Web del Millón de dólares

El estudiante que hizo fortuna vendiendo píxeles

Alex Tew no quería deber miles de dólares al terminar sus estudios, así que buscó un método de financiación alternativa. Internet le dio la clave

Foto:

Aquella noche de agosto de 2005, el británico Alex Tew tenía 21 años, mucho calor y un objetivo: encontrar una forma de ganar dinero suficiente como para estudiar una carrera en la universidad sin endeudarse hasta las cejas, algo consideraba una muy mala opción. “Conozco a gente que ha estado pagando créditos universitarios hasta 15 o 20 años después de graduarse. ¡No es un pensamiento muy agradable!”.

Así que comenzó a garabatear ideas en un cuaderno, apuntando cualquier idea que le venía a la cabeza para tratar de idear un plan. Creativo y original, quería dar con algo nuevo y fresco, que enganchase a la gente, siempre con la intención de conseguir dinero. “¡No hay por qué esconderlo! A veces los británicos somos muy pudorosos cuando se habla de dinero. Pues se acabó, ¡no quiero ser un estudiante arruinado!”.

Después de una o dos horas, cuenta Tew, escribiendo cosas inconexas en el papel, se le iluminó la mente: como si su subconsciente hubiese estado construyendo el plan por él, en pocos minutos tenía la estrategia completa. Una estrategia que le hizo ganar más de un millón de dólares en apenas seis meses.

Un millón de píxeles, a un dólar el píxel

Tew decidió vender un millón de píxeles, a un dólar cada uno. Tan sencillo como eso, en eso consistía el negocio. Abrió una página web en la que puso a la venta una cuadrícula de 1000x1000 píxeles y comenzó a venderlos. A cambio del pago, el comprador ponía en su espacio la imagen que eligiese enlazada a cualquier web.

Abrió una página web en la que puso a la venta una cuadrícula de 1000x1000 píxeles y comenzó a venderlos. A cambio del pago, el comprador ponía en su espacio la imagen que eligiese enlazada a cualquier web

Una idea fácil de explicar, pero no tan sencilla de vender. ¿Quién querría comprar un píxel? Mejor dicho, 100 píxeles, puesto que Tew decidió venderlos en espacios de 10x10 para que hubiese espacio suficiente como para poner algo legible.

La Web del Millón de Dólares fue un éxito. En la época anterior a la explosión de las redes sociales, Tew logró que los medios hablasen de su página enviando un comunicado de prensa. La idea en sí misma era tan original que muchos medios británicos se hicieron eco de ella. “Este interés junto con el tradicional boca a boca creó una verdadera expectación sobre la página web, que a su vez creó más interés”.

De pronto todo el mundo quería estar en la Web del Millón de Dolares, que se había convertido en un escaparate publicitario sin comparación. Los lotes de píxeles se fueron vendiendo hasta que en enero de 2006 se pusieron a subasta en eBay los últimos 1.000 píxeles. Durante diez días se siguió una puja tras otra hasta alcanzar los 38.100 dólares.

Un escaparate, y una cápsula del tiempo

Eso significaba que la idea de Tew le había reportado en total 1.037.100 dólares. No está mal para una inversión de unos 50 por poner la página en marcha y un esfuerzo ciertamente mínimo. El improvisado emprendedor tenía suficiente para cursar la universidad sin causar gastos a sus padres e incluso tener un detalle con ellos por todos sus años de sacrificios, como era su intención si lograba su objetivo.

Los píxeles que compres quedarán expuestos en la página permanentemente. La página no cambiará. Utilizaré parte del dinero que gane para mantenerla online al menos cinco años, pero con surte será mucho más. ¡serás dueño de un trozo de la historia de internet!

El joven no llegó a terminar sus tres años de Gestión de Empresas en la Universidad de Nottingham. Su inquieto talento de emprendedor le hizo poner en marcha varias startups e intentos de negocio en internet con éxito disparejo (e irregular), incluido un juego para tirar zapatos al expresidente George Bush. Su último intento, una app para promover la relajación y la calma en nuestra ajetreada vida diaria, arrancó el año pasado y habrá que ver cómo evoluciona.

Mientras tanto, su Web del Millón de Dólares sigue ahí. En su lanzamiento, Tew prometía que además de escaparate virtual, los participantes de la página estarían entrando a formar parte de una cápsula del tiempo en internet. “Los píxeles que compres quedarán expuestos en la página permanentemente. La página no cambiará. Utilizaré parte del dinero que gane para mantenerla online al menos cinco años, pero con surte será mucho más. ¡serás dueño de un trozo de la historia de internet!”.

Un viaje al pasado de internet

Y en esto sí que ha cumplido. La página sigue online hoy, lo que supone una buena oportunidad para analizar la obsolescencia y los cambios inevitables que conlleva un entorno que evoluciona tan rápidamente como internet. No hay más que echar un vistazo para comprobar que nueve años son muchos en la red.

placeholder

Colores chillones, imágenes pixeladas, y las palabras “gratis” y “dinero” por todas partes, además de páginas de contactos (aunque nada de imágenes explícitas ni obscenas, vetadas por Tew desde el principio), de casinos online y de juegos.

Eso es lo que se ve. Lo que no se ve lo desvelaba la publicación Quartz esta semana: el 22% de los píxeles enlazan a páginas web que ya no existen. En concreto, 221.900 píxeles, o lo que es lo mismo, 221.900 dólares, asumiendo que el valor de un píxel se haya mantenido desde 2005 hasta hoy.

Aquella noche de agosto de 2005, el británico Alex Tew tenía 21 años, mucho calor y un objetivo: encontrar una forma de ganar dinero suficiente como para estudiar una carrera en la universidad sin endeudarse hasta las cejas, algo consideraba una muy mala opción. “Conozco a gente que ha estado pagando créditos universitarios hasta 15 o 20 años después de graduarse. ¡No es un pensamiento muy agradable!”.

El redactor recomienda