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Reinventando el bolígrafo
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Innovaciones para un objeto cotidiano

Reinventando el bolígrafo

Es un objeto cotidiano en el que apenas reparamos, pero en algo tan simple como el bolígrafo aún hay margen para seguir practicando la innovación

Foto: (Joe Fenton)
(Joe Fenton)

Con el auge de los ordenadores y teléfonos inteligentes hay quien asegura que estamos perdiendo el arte de escribir a mano, sobre todo entre los más pequeños que ya nacieron casi con estos dispositivos electrónicos entre las manos.

Pero eso tiene más de previsión apocalíptica o de comentario nostálgico que de realidad, puesto que para la mayoría, raro es el día en el que no se utiliza un boli al menos una vez. Son pequeños, discretos y prácticos. Son tan cotidianos que muchos dirían que no hay en ellos espacio para la innovación.

Nada más lejos de la realidad. Creado por los hermanos húngaros Ladislao y Georg Biró, este ingenio empezó a popularizarse a mediados del siglo XX, pero aún hoy sigue aceptando nuevas mejoras y funciones que abren ante el bolígrafo un nuevo abanico de posibilidades.

Un ‘boli'sin tinta que nunca se gasta

La compañía Pininfarina es muy conocida entre los amantes de los coches por sus deportivos, diseños de lujo que están al alcance de muy pocos. Por eso ha sorprendido a todos con un producto que está a medio camino entre un bolígrafo y un lápiz.

Lo ha bautizado como 4.EVER Pininfarina Cambiano y se trata de un estilizado (y bellamente diseñado) bolígrafo fabricado en aluminio y madera. En vez de un depósito de tinta que sale al deslizar la bola de la punta sobre el papel, este boli escribe gracias a la aleación metálica de la que está hecha la punta, llamada Ethergraph.

Al igual que la mina de un lápiz, esta punta deja una marca en el papel. Pero en este caso no se borra, no se gasta y la punta no necesita ser afilada. Pininfarina no ha desvelado el precio de este bolígrafo, pero es de suponer que se tratará de un capricho bastante caro.

Sin embargo, este no es el primer bolígrafo de este tipo que se ha creado. Desde hace un par de años está a la venta en la web de objetos curiosos Vat19 el Inkless Metal Pen, un objeto muy similar al de Pininfarina, aunque sin tanto énfasis en su exclusivo diseño, que también apuesta por la ventaja de escribir con metal: no se borra, escribe en cualquier superficie y nunca se gasta.

Aunque a este respecto, en las especificaciones se hace una putualización: "las leyes de la física establecen que si pasas partículas de metal de la punta del bolígrafo a la superficie del papel en algún momento se gastará. Sin embargo, la cantidad es tan minúscula que el Inkless Metal Pen te durará toda la vida". Disponible en varios colores y modelos, se puede comprar por 28 dólares (20 euros).

Bic se combina con una stylus

Puede que los bolis Bic sean una de esas presencias constantes en nuestras vidas en las que casi nunca reparamos. Los años de estudios, apuntes, exámenes y chuletas estuvieron para muchos acompañados por estos bolígrafos que eran un monumento a lo práctico, lo simple y lo eficaz.

Sin embargo, los responsables de la marca han debido pensar últimamente aquello de renovarse o morir, y lanzaron recientemente un producto 2 en 1, que es a la vez bolígrafo y stylus.

Uno de sus extremos es igual al que los bolis Bic han tenido siempre, con su punta de plástico dorado y la pequeña bola que distribuye la tinta. El otro es un puntero de goma compatible con pantallas táctiles de móviles y tabletas.

Se puede adquirir en la página británica de Amazon en packs de tres por 8,69 libras (unos diez euros y medio). Eso sí, si eres de los que mordisquea el final del bolíi, tendrás que quitarte esa costumbre.

Un bolígrafo que ‘imprime’ en 3D

Por un momento, olvídate de la idea de escribir, porque lo que hace 3Doodler no es eso. O no exactamente. Este invento, que nació tras una más que exitosa campaña en Kickstarter (esperaban reunir 30.000 dólares y superaron los dos millones), es una mezcla entre un bolígrafo y una impresora 3D.

En vez de escribir con tinta, escribe con plástico, que el mecanismo en el interior del cuerpo del boli calienta hasta fundir para que salga por la boquilla, siguiendo el diseño que trazamos con la mano.

Con 3Doodler, la creatividad toma el mando: permite desde escribir en relieve sobre una superficie hasta construir todo tipo de estructuras, maquetas, juguetes, piezas… El plástico viene en varios colores y todo lo que queda es practicar para cogerle el truco y crear auténticas obras de arte.

Se puede comprar en su página web en un pack que incluye tanto el 3Doodler como 25 tiras de plástico para escribir, por un precio de 99 dólares (unos 73 euros), aunque de adquirirse ahora habrá que esperar al mes de marzo para recibirlo.

Aprovecha la tinta de tus viejos bolígrafos

Una vez que un boli empieza a fallar, lo más habitual es que lo descartemos y utilicemos otro. Pero su vida útil no está del todo terminada, y por eso no siempre los tiramos. De hecho, ¿quién no acumula en los cajones puñados de bolígrafos que se han secado o gastado, pero que nunca llegamos a tirar?

Para eso se diseñó Pen Printer, un dispositivo que, de momento, no ha saltado del papel a la realidad pero que propone una interesante idea. Se trata de una pequeña impresora, ligera y portátil, en la que se insertan esos viejos bolígrafos y aprovecha la tinta que aún contienen para imprimir con ella.

"¿Has tirado alguna vez un bolígrafo porque se quedó sin tapa? De esta manera se malgasta mucha tinta sin querer. Pero a partir de ahora, ya no tendrás que volver a hacerlo. Esta impresora es el renacimiento de cualquier tinta de bolígrafo, incluso aquella que parece inutilizable", se puede leer en la web de los diseñadores.

De esta forma se aprovecharíanal máximo antes de tirarlos y a la vez se ahorrarían cartuchos de tinta de los que utiliza cualquier impresora convencional. Según sus creadores, obtendría la electricidad necesariagracias a una conexión UBS, aunque viendo el diseño no está muy claro cómo manejaría este invento la parte mecánica de la impresión.

Con el auge de los ordenadores y teléfonos inteligentes hay quien asegura que estamos perdiendo el arte de escribir a mano, sobre todo entre los más pequeños que ya nacieron casi con estos dispositivos electrónicos entre las manos.

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