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'Boom' de las consolas económicas: ¿pueden plantar cara a las clásicas?
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NINTENDO PODRÍA NOTARLO EN SU NIVEL DE VENTAS

'Boom' de las consolas económicas: ¿pueden plantar cara a las clásicas?

De repente el 'hardware' para jugar, un sector que aterra a los fabricantes históricamente, se ha llenado de opciones llamativas y baratas para el usuario

Foto: La consola Tron de Huawei, desvelada en el pasado CES de Las Vegas
La consola Tron de Huawei, desvelada en el pasado CES de Las Vegas

La octava generación de consolas ya está aquí. La Wii U de Nintendo primero, y las Xbox y PS4 de Microsoft y Sony después, ocuparon su hueco en el mercado a finales del año pasado con el fin de arrancar 2014 frescos para la batalla. La diferencia con respecto a generaciones anteriores radica en el número de contendientes: donde antes había tres, ahora compiten hasta diez dispositivos.

Son las queconocemos comoconsolas outsiders ytienen algunas características en común: funcionan bajo sistemas operativos libres, no cuentan con el respaldo de una gran compañía (o suponen para ellas un negocio residual) y cuestan en torno a un 60% menos que las consolas clásicas.

La situación es completamente nueva para los grandes fabricantes. Hasta hace un par de años, elhardwareorientado a videojuegos era una de las apuestas más suicidas que se podían hacer. Desarrollar una máquina de juegos es, o más bien era, una posibilidad solo a la altura de las más grandespor causas económicas. No solo es caro su diseño, concepción y puesta en escena, sino la propia fabricación. A Sony le cuesta cada PlayStation 4 381 dólares; a Microsoft, 471 dólares producir una Xbox One.El margen de beneficio es bajoy la piratería alta, sin olvidar que el mercado está saturado:¿quién se atrevería a meterse en semejante avispero?Antes, nadie. Hoy son muchoslos que aceptanla alternativa, pero en realidad solo Ouya, Tron, Shield ySteam Machine tienen visos de perdurar.

Tron apunta a PlayStation 3

La que más ha captadola atención en los últimos días es Tron, del fabricante chino de smartphones y tabletas Huawei. Por lo que se pudo ver en el CES de Las Vegas, la consola tendrá un aspecto cilíndrico, al más puro estilo Mac Pro, con resoluciones de pantalla full HD y 4K y el nuevo procesador Tegra 4 de nVidia. Algunos indicios apuntan a que el último de la familia Tegra podría superar en prestaciones al SnapDragon 800, el chip que montanlos móviles más potentes del mercado, como el Galaxy S4 o el LG G2.

Con todo, lo que más sorprende es que, según ha filtrado la prensa china, Tron podría ejecutar juegos de otros sistemas como PlayStation 3, PC y Nintendo DS. De ratificarse estas informaciones nos encontraríamos ante un auténtico hardware killer, con un catálogo inmenso de títulos, por solo 120 dólares. Su fecha de lanzamiento aún no ha sido revelada.

Con el mismo corazón, Tegra 4, nos encontramos con Shield, la máquina apadrinada por nVidia. Si bien es la primera máquina de la compañía con sede en Santa Clara, no puede decirse que no tenga experiencia en el mundo de los videojuegos. Treinta años la comtemplan como fabricante de hardware, principalmente enfocado al ocio electrónico, donde apenas ATI puede plantarle cara en términos de excelencia.

La consola nVidia Shield (hardwaredeluxx.de)Gracias, quizá, a la perspectiva que dan los años, nVidia ha dotado a Shield de unas características únicas. La consola está inserta en el mando, que monta además una pantalla para jugar donde se desee. ¿Estamos ante una consola portátil, entonces? Sí y no, porque Shield puede conectarse al televisor vía HDMI y reproducir los juegos en alta resolución. Y no es todo, ya que han dotado al aparato de la capacidad de reproducir y utilizar software de PC en su pantalla. Naturalmente se consigue mediante streaming y, según sus creadores, no produce ningún tipo de desfase en la experiencia de juego. Shield es la consola más pretenciosa en cuanto a características y también en cuanto a precio. 299 dólares.

Steam: el respeto

Las Steam Machines fueron la sensación del CES. Se trata de un proyecto mestizo, a medio camino entre las consolas y el PC, que integra Steam OS, un sistema desarrollado por Valve con base Linux. Como veterana en el campo de los videojuegos, Valve ha sabido jugar sus cartas. En primer lugar no habrá una Steam Machine, sino decenas de modelos con especificaciones marcadas por el presupuesto que serán fabricadas por distintas firmas. Después, las Steam Machines dispondrán del mayor catálogo posible: unos 3.000 títulos estarán disponibles desde el primer momento en la tienda Steam que, además, se distingue por adelgazar al máximo el precio de sus productos.

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Por último está el respeto que Valve y su líder Gaben Newell infunden en los jugadores. No solo por su buen hacer en materia de ocio (son responsables de superéxitos como Half-Life, Counter-Strike, Portal o Left 4 Dead), sino por su alineación con Linux y el mundo del software libre. Existe la percepción, seguramente fundada, de que Valve ha crecido orgánicamente a base de elaborar productos de gran calidad. ¿Quién le iba a decir a Newell y Harrington, los exempleados de Microsoft que pusieron en marchaValve en 1996, que apenas una década después cerrarían los ejercicios con más de 1.000 millones de euros en ingresos? Las Steam Machines verán la luz a lo largo de este año por un precio que ronda entre los 370 del modelo más económico a los más de 1.500 de las versiones avanzadas.

En tecnología se dice que no triunfa quien lo hace mejor, sino quien lo hace en su debido momento. Siguiendo esta línea de razonamiento, es posible que Ouya no escogiera bien el suyo. Fue la primera consola Android en revelar su lanzamiento, amén de ser la única que se levantó con total independencia, con los fondos obtenidos mediante crowdfunding. No obstante, si se compara con sus rivales, Ouya muestra un procesador obsoleto (Tegra 3), un mando con problemas de ergonomía y las incertidumbres propias de no tener un fabricante que le respalde.Con todo, su bajo precio, 99 dólares, la coloca como perfecta candidata para que los más pequeños de la casa se desfoguen en días lluviosos.

¿Tienen las grandes algo que temer?

Nintendo será quien sufra un mayor impacto por los nuevos competidores. De hecho ya lo está sufriendo, dado que su catálogo, más sencillo e infantil que el de Sony y Microsoft, está siendo fagocitado por Android. Reticente a adaptar la política de micropagos y siempre firme en su intención de no portar sus juegos a ninguna plataforma externa, los japoneses se han quedado sin armas para presentar batalla. Tanto es así que recientemente confirmaron que están "experimentando" con versiones de Mario, Link y Donkey Kong para iOS y Android, en lo que no es más que un intento a la desesperada por encontrar nuevas vías de ingresos. Sobre el papel, Tron y Ouya tentarán al público de Nintendo con precios más bajos. Y he aquí la encrucijada: si Android finalmente dispone de los juegos exclusivos de Nintendo, ¿cómo retendrán a sus clientes?

El caso de Sony y Microsoft es menos acuciante. Pueden permitirse estar relajados en tanto que ninguna de estas máquinas alcanza su excelencia técnica.Caso aparte merecen las Steam Machines, cuyas configuraciones top of the rock están en disposición de dejar a PS4 y Xbox One en mantillas. Sin embargo, lo lógicoes que la fuga hacia Steam llegase del PC, y no de las consolas, cuyos usuarios se muestran fieles a sus colores. Para los analistas de IDC no cabe duda de que las Steam Machines tendrán un hueco en el salón: "Tendrán su hueco en un mercado que moverá 24.000 millones de dólares para 2017. El reinado de Sony y Microsoft no creemos que se vea amenazado, si bien la diferencia entre PC, consolas y smart TV se diluirá tanto que quedará como una cuestión puramente semántica".

La octava generación de consolas ya está aquí. La Wii U de Nintendo primero, y las Xbox y PS4 de Microsoft y Sony después, ocuparon su hueco en el mercado a finales del año pasado con el fin de arrancar 2014 frescos para la batalla. La diferencia con respecto a generaciones anteriores radica en el número de contendientes: donde antes había tres, ahora compiten hasta diez dispositivos.

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