La señora Bezos hace trizas en Amazon la biografía de su marido

Es bueno que hablen de uno, aunque sea mal. Algo así debió pensar Brad Stone al amanecer con su móvil lleno de menciones en Twitter, correos electrónicos y todo tipo de notificaciones ¿Qué habría ocurrido? Los balazos le llegaban de Amazon y a cuenta de una crítica a su recién publicada obra en la que se adentraba puertas adentro en la fascinante personalidad, precisamente, de Jeff Bezos.

El conocido columnista de Businessweekacababa de publicar una valiente biografía, no autorizada por supuesto, del fundador de la tienda online más grande del mundo y la obra estaba resultando un éxito de ventas precisamente en la misma Amazon. Las críticas de Everything Store, el libro de la polémica, estaban siendo hasta el momento muy positivas, pero todo cambió de la noche a la mañana al intervenir una ilustre lectora e iniciar una tormenta de la que todavía estamos viviendo las consecuencias.

Hay un innegable aire de ironía en todo el suceso: un periodista escribe una biografía no autorizada [...] acerca del fundador de Amazon, que se vende como churros en ese mismo sitio, y contando con la ayuda inestimable de su propia mujer

La sobrevenida protagonista de esta historia no es otra que MacKenzie Bezos,la esposa del célebre fundador de Amazon. Aquello era ya demasiado. Ese periodista estaba inventándose una historia en torno a la vida de su intocable marido y encima se estaba haciendo de oro, debió pensar. Y como quiera que en esta historia todo es rocambolesco, hay un innegable aire de ironía entodo el suceso: un periodista escribe una biografía no autorizada, ya se sabe, de esas que el aludido haría lo imposible por evitar su publicación, acerca del fundador de Amazon, que se vende como churros en ese mismo sitio, y contando con la inestimable ayuda de su propia mujer que ha entrado como un misil en un "esto lo arreglo yo".

"Jeff es mi marido desde hace veinte años"

MacKenzie escribió una lacerante crítica de la obra sin ocultar su identidad, o más bien, haciendo gala de ella con un “Jeff es mi marido desde hace veinte años” y repartiendo estopa sin anestesia. Por si no quedaban claras las intenciones, terminó puntuando con una estrella de las cinco posibles, algo equivalente a dejar un céntimo de propina tras una opípara comida en un restaurante de postín.

Si la publicación de esta biografía libre como el viento y sin censuras de ningún tipo era ya una china en el zapato de Bezos, su esposa lo había convertido en medio minuto en todo un problema de imagen que ocupa ya las cabeceras de medio mundo. Lo curioso del asunto es que, en la obra, el fundador de la tienda online no sale especialmente mal parado y el grueso de las críticas del libro son muy positivas, incluyendo la sentida recomendación de Walter Isaacson, el reputado biógrafo de Steve Jobs.

Pero no. A la señora de Bezos no le hizo nada de gracia la publicación del libro, no sabemos si por las conversaciones con el aludido en las sobremesas o por las libertadesque se tomó Stone en los giros literarios de este ya bestseller. Y fue precisamente por lo segundo por lo que MacKenzie atacó a la yugular al periodista que se vio sin provocarlo directamente en el ojo del huracán.

Aumenta el interés a cuenta de la polémica

De repente, ladescripciónde la biografía en el perfil de Amazon había pasado a un segundo plano y la salsa se encontraba unas líneas más abajo, donde rubricaba Mrs. Bezos. La iracunda esposa describe a Brad Stone como un reportero amarillista que se inventa facetas del libro y le acusa de interpretar la opinión y forma de pensar del fundador de la firma. “Conozco de primera mano buena parte de los sucesos descritos”, escribe decidida y recuerda que su marido nunca fue entrevistado para componer la historia.

Posiblemente el nudo gordiano del asunto se encuentre precisamente en esto último: tal vez Bezos deseara un control o supervisión sobre lo escrito, algo que podría haber sido negado por el autor

Posiblemente el nudo gordiano del asunto se encuentre precisamente en esto último: tal vez Bezos deseara un control o supervisión sobre lo escrito, algo que podría haber sido negado por el autor. No hay constancia de esto último pero se sabe que Stone solicitó entrevistar al de Alburquerque y por algún motivo, esta nunco tuvo lugar.

De copito de nieve a avalancha sin control. Everything Store ha cobrado gracias a la esposa del protagonista un inusitado interés y suponemos que un buen empujón en las ventas. Lo cierto es que, que un autor que escapa al control de Bezos gane un dineral a cuenta de su perfil en su propia tienda y con el apoyo de su esposa tiene su miga, y como quiera que lo anecdótico linda ya con lo grotesco en esta historia, lejos de plegar velas, Amazon se suma a este desmedido ataque contra Stone: el propio director de marketing de la firma se une a las críticas citando varios e-mails y dejando caer cierta poca formalidad del autor. Suponemos que alguien estará descorchando champán.