iPad Air, otro giro hacia lo imposible

Se había especulado mucho en torno a esta esperada keynote de Apple. La singular invitación a los medios con su “Tenemos todavía mucho más que cubrir” sugería una nueva aventura de la casa hacia nuevos productos. ¿Tal vez el esperado televisor? ¿Un smartwatch? No, el fabricante de Cupertino sabe sorprender al mercado, precisamente con la ausencia de sorpresas. Éstas llegan cuando uno menos se lo espera, y mientras tanto los de Tim Cook siguen a rajatabla el camino marcado de ir mejorando poco a poco unos productos que son un auténtico hit de ventas.

Sucede con el iPhone, que sigue evolucionando en versiones incrementales a las que se les va dotando de mejoras técnicas y de hardware, y parece que el iPad va a seguir el mismo proceso evolutivo. Pero hay una salvedad destacable: Apple ha inaugurado una marca a este producto que pondrá sin duda los pelos de punta a sus rivales: Air.

Los de Tim Cook siguen a rajatabla el camino marcado de ir mejorando poco a poco unos productos que son un auténtico 'hit' de ventas

Los californianos estrenaron esta denominación con un MacBook que en su día nos pareció que reinventaba el segmento. El MacBook Air estrechaba las finas líneas que separaban el mundo de los tablets del de los portátiles y ese modelo fue visto por la industria como un ejemplo de superación en el terreno de la ingeniería y desarrollo de productos. Pues bien, la firma que en su día fundara Steve Jobs ha vuelto a aplicar este mismo principio pero en esta ocasión en un producto que lidera con autoridad el mercado: el iPad.

Air, una nueva marca

El nuevo modelo estrena la coletilla ‘Air’ y esto no es algo casual: estamos hablando de una tableta que cuenta con un grosor de 7,5 milímetros (un 20 % más fino que su predecesor) y su peso no llega al medio kilo (un 28 % más ligero). Además, sus bordes laterales se han empequeñecido en un 43 %. Es fácil pensar que la marca ha sacrificado parte de las prestaciones para lograr embutir toda esta tecnología en unas dimensiones y peso que se antojan imposibles, pero no ha sido así. Más bien al contrario.

El iPad Air equipa el nuevo procesador de la casa A7 -el mismo del iPhone 5S-, el primero en dotar de arquitectura de 64 bits a un dispositivo móvil y que multiplica por cuatro el rendimiento con respecto al modelo anterior, y hasta ochos veces en lo que toca al apartado gráfico. Este nuevo chip mejora la eficiencia en el consumo de batería, y así, tras haberse reducido las dimensiones de ésta por motivos evidentes, la marca sigue manteniendo el uso de 10 horas de la tableta lejos del enchufe (el famoso mantra del all day long tan codiciado por los más viajeros).

El iPad Air saldrá a la venta el próximo 1 de noviembre en una cuarentena de países, incluidos España y China- a precios que parten desde los 479 euros

El iPad Air saldrá a la venta el próximo 1 de noviembre en una cuarentena de países -incluidos España y China- a precios que parten desde los 479 euros (655 dólares) para la versión wifi de 16 gigas y de 599 euros (819 dólares) para la versión con conectividad móvil LTE.

Sin lector de huella

Esta nueva versión mantiene sin embargo la conocida pantalla Retina del modelo anterior y tampoco aplica ninguna de las mejoras que ya vimos en lo tocante a la cámara en el iPhone 5S, algo lógico ya que el uso de ésta en una tableta es casi anecdótico. Más extraño es, sin embargo, que el Air no equipe el sensor de huella, uno de los avances de referencia del buque insignia de los iPhone, pero esta omisión hay que entenderla en clave de estrategia comercial, lo mismo que sucedió con la pantalla Retina en el iPad mini.

Por su parte, las principales novedades de la segunda generación del iPad mini, de 7,9 pulgadas, es la introducción de la pantalla Retina (con una resolución de 2.048x1.536 píxeles) y del chip A7. Éste multiplica por cuatro la capacidad de procesamiento y por ocho la gestión gráfica del iPad mini, que mantiene sus dimensiones.

El hermano del iPad Air se comercializará a finales de noviembre a partir de los 389 euros (531 dólares) para la versión wifi y de 509 euros (696 dólares) para el modelo con conectividad móvil. Ninguna de las nuevas tabletas ha actualizado sus cámaras y ambas saldrán a la venta con las combinaciones de colores blanco y plata o negro y gris. Apple mantendrá en el mercado el iPad 2 (379 euros, 518 dólares) y el iPad mini original (329 euros, 449 dólares).

Giro hacia lo imposible

En este giro hacia lo imposible, Apple ha puesto toda la carne en el asador en dos elementos fundamentales con los que intenta seducir al cliente: el combinado peso-tamaño junto con las prestaciones. El propio Phil Schiller, responsable de marketing de la casa, ha reconocido que han necesitado años para lograr un diseño de estas características y con este rendimiento, y la pregunta ahora es saber si los clientes responderán a este descomunal esfuerzo.

Todo parece apuntar a que sí: Apple cuenta ahora mismo con el 80% del uso del mercado de los tablets y sabe a ciencia cierta qué terreno pisa. Slate pone como referencia un dato que tiene que llevar a la reflexión a este mercado: el Surface 2 de Microsoft que fue presentado hace tan solo unas semanas, pesa un 50% más que el iPad Air.

Y por si el Air no fuera suficiente munición para apabullar a sus rivales, los californianos han simultaneado este golpe en la mesa con el lanzamiento de un nuevo iPad mini, ahora sí, como apuntábamos, con pantalla Retina.

Por el momento, Apple sigue siendo el fabricante que mayor número de tabletas vende: el consejero delegado de Apple, Tim Cook, ha anunciado que en tres años y medio han comercializado 170 millones. Además, en la App Store hay 475.000 aplicaciones diseñadas específicamente para iPad, una ventaja competitiva clave para el éxito de la compañía de la manzana. Según el consejero delegado, los usuarios de iPad utilizan la tableta cuatro veces más que los dueños de tabletas de la competencia.