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Sculley, el hombre que defenestró a Jobs: "Cook lo está haciendo genial"
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DEFIENDE SU GESTIÓN Y LA CONSIDERA "'INNOVADORa"

Sculley, el hombre que defenestró a Jobs: "Cook lo está haciendo genial"

A sus 74 años, el artífice de la maniobra que empujó a Jobs fuera de Apple, ha defendido la gestión de su sucesor, alabando su gestión y espíritu innovador

Foto: Steve Jobs y John Sculley posan junto al flamante Macintosh de Apple
Steve Jobs y John Sculley posan junto al flamante Macintosh de Apple

“¿Vas a pasarte toda tu vida bebiendo agua azucarada”, un impaciente Jobs daba vueltas inquieto ante John Sculley, hasta entonces presidente ni más ni menos que de Pepsi. El cofundador de Apple se había encaprichado con el rigor y trayectoria de un hombre de empresa como Sculley y quería que engrosara las filas de esta emergente compañía lo antes posible.

No sería un cambio fácil puesto que el directivo neoyorkino debería mudarse con toda su familia de una costa a otra, pero peor aún, dejar la seguridad de la nómina del principal rival de Coca-Cola, corporación en la que estaba registrando una trayectoria fulgurante, a la incertidumbre de un grupo de osados emprendedores que desafiaban a todo con la loca idea de fabricar un ordenador que llegara a todos los hogares.

Nos situamos en 1983, y en aquel entonces la idea de universalizar las computadoras resultaba peregrina. Pero la inquebrantable tenacidad del californiano dio sus frutos, como siempre, y Sculley llegó a Apple con el objetivo de poner un poco de orden y conseguir estructurar una empresa que seguía con el espíritu del garaje. Como bien se sabe, la historia terminó fatal y Sculley pasaría a la historia por ser la persona que despidió al mismísimo Jobs. Se dice fácil.

"Lo está haciendo fenomenal"

Han pasado ya muchos años desde entonces, en los que nuestro hombre se ha dedicado a invertir en nuevos proyectos, pero siempre en atender pacientemente a los medios, que tienen la insaciable curiosidad por escuchar de su boca una vez más cómo se tejió la maniobra contra Jobs y qué opinaba sobre él ahora. A sus 74 años, se le ha vuelto a molestar una vez más para preguntarle sobre Apple, aunque en esta ocasión se le ha preguntado por Tim Cook y el recorrido que está llevando la firma de Cupertino desde la muerte de Jobs.

Sculley ha sido tajante: “Lo está haciendo fenomenal”, ha sentenciado. “Cook no pretende ser Steve, sino que mantiene la filosofía de la casa de fabricar productos de gran calidad y con un elevadísimo diseño”, y le ha faltado la continuación que podríamos deducir de hacerlo con un enfoque empresarial. Evidentemente, el Jobs que volvió a Apple y relanzó la firma no es el mismo que fue apartado del consejo en su época, pero siempre había en él más de genio que de pragmático gestor.

Muy lejos, sin duda, del perfil de Tim Cook, un hombre pragmático que nunca levanta la voz y que cuenta con una visión privilegiada de los números. Como rasgo de su carácter, se cuenta que en una reunión el nuevo CEO de Apple sugirió a uno de los presentes que tal vez estaría bien ir a China a visitar una planta, y tras dos minutos, y cuando ya se había cambiado de asunto.

Cook miró fijamente a el aludido y con calma le preguntó: “¿por qué no te has ido ya?”, tras lo cual, este ejecutivo se metió en el primer avión con lo puesto para efectuar esa misión. No es que fuera urgente, es que ése es el estilo de Cook: si algo puede resolverse ya, esperar unas horas es una pérdida innecesaria de tiempo.

"Apple irá bien"

Este inesperado apoyo a la figura del actual responsable de la firma de Cupertino llega de una persona que a estas alturas no tiene deudas con nadie, y que también resta peso a un hecho irrefutable: las acciones de la firma siguen perdiendo valor desde la llegada de Cook a la dirección de la empresa.

“Soy accionista de la firma y no he vendido una sola acción”, sentencia Sculley. “Apple irá bien, lo que no quita que Android tenga una cuota de mercado más grande”, concluye.

Aunque el de Alabama parece estar en permanente escrutinio por parte de los medios, el próximo día 28 de octubre podría enfrentarse a una de sus grandes pruebas de fuego: la presentación de los resultados financieros que reflejarán la primera semana de ventas de los controvertidos iPhone 5S y 5C.

¿Se ha muerto definitivamente la chispa de la firma californiana con la salida de Jobs o Cook ha conseguido mantener la magia? Sculley lo tiene claro: “la gente está siendo muy injusta con Apple: sigue siendo una gran compañía con excelentes productos”, sentencia.

“¿Vas a pasarte toda tu vida bebiendo agua azucarada”, un impaciente Jobs daba vueltas inquieto ante John Sculley, hasta entonces presidente ni más ni menos que de Pepsi. El cofundador de Apple se había encaprichado con el rigor y trayectoria de un hombre de empresa como Sculley y quería que engrosara las filas de esta emergente compañía lo antes posible.

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