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Jenna Marbles, la mujer que se hizo de oro en un día de resaca
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SUS VÍDEOS EN YOUTUBE ACUMULAN MILLONES DE VISITAS

Jenna Marbles, la mujer que se hizo de oro en un día de resaca

“Ser fea no tiene arreglo, pero puedes transformarte en una ilusión óptica”. Jenna Marbles abre fuego. Esta joven de largos cabellos dorados se encontró de la

Foto: Jenna Marbles, la mujer que se hizo de oro en un día de resaca
Jenna Marbles, la mujer que se hizo de oro en un día de resaca

“Ser fea no tiene arreglo, pero puedes transformarte en una ilusión óptica”. Jenna Marbles abre fuego. Esta joven de largos cabellos dorados se encontró de la noche a la mañana con la gallina de los huevos de oro, y todo fue realmente casual.

Nos situamos en el verano de 2010 en la localidad de Cambridge, estado de Massachussets. Jenna Mouray (lo de Marbles es su nombre artístico), se recuperaba de una noche de parranda en su apartamento cuando se acercó al espejo. Aquello tenía un aspecto fatal. Los estragos de las alegrías de la víspera eran demasiado patentes para los estrictos cánones estéticos de la juventud estadounidense.

La joven no lo dudó, aquella noche tenía un baile y había que recomponer el asunto, así que optó por recurrir al maquillaje, pero en esta ocasión decidió compartir su maniobra en YouTube: el vídeo fue titulado 'Cómo engañar a la gente haciéndoles creer que eres guapa'. Directo, sincero... El éxito llegó en segundos. Y se hizo viral. Sin saberlo, la joven Jenna acababa de cambiar su destino para siempre.

“Si has nacido tan fea como yo, no desesperes. Hay trucos para hacer que parezcas guapa”. Esta sobrevenida filósofa 2.0 repartía estopa sin anestesia ante sus entusiasmadas espectadoras. Crudeza, realidad y sobre todo, una vida de carne y hueso que se alejaba de estereotipos de una inmisericorde sociedad de guapos. No todo el mundo ha nacido modelo pero hay formas de camuflar las imperfecciones del libre albedrío con el que llegamos al mundo. 

El flamante vídeo inaugural termina con un “soy jodidamente fea” sin tapujos y en rabioso directo. Real como la vida misma. Transcurrió el fin de semana y este diamante en bruto se entregó a sus quehaceres. Pero pronto le dieron la noticia: su cruel relato a rostro descubierto había provocado una hecatombe en la red. El vídeo había acumulado 5 millones de visitas en su primera semana de vida. Háblenle de influencia a esta videoblogger.

Y la fama no pasa desapercibida. Sus cifras son millonarias y el New York Times recoge en un artículo la meteórica carrera de la nueva ambición rubia. Jenna no es, desde luego, una excepción: son muchos los han hecho y hacen carrera a la luz de YouTube, pero a diferencia de otras estrellas, nuestra protagonista no ha alterado un sólo ápice su 'modus operandi'. Emplea la misma cámara y sigue grabando su contundente discurso en su casa. 

Para qué cambiar algo que funciona y va como un tiro. El dinero llegó pronto y con él el cambió de residencia: Jenna se trasladó a la localidad californiana de Santa Mónica a un apartamento en el que reinan el caos y el desorden. Ropa por el suelo, cajas de pizza vacías... Sin embargo, esta leonera aparece inmaculada cuando la joven se pone a grabar uno de sus exitosos episodios. Son palabras mayores.

Esta estrella de la banda ancha, además del maquillaje, conoce bien los entresijos de la red y de esta forma convoca a sus fans en su perfil de Facebook para que le den el guión hecho: “De qué queréis que hable mañana?”.

Dicho y hecho, Jenna recoge las sugerencias y graba del tirón en una sola toma. Retos a ella. Cada vez que alguien disfruta de uno de sus vídeos suenan las monedas y nuestra estrella hace caja. Y sus fans no dan tregua: recibe una media de 50.000 mensajes al mes que son gestionados por su entregada madre. Ante tan fulminante éxito, la pregunta es obligada: ¿Para cuándo el salto a la gran pantalla?. Pero Mouray no lo ve claro; le gusta la libertad que le proporciona grabar lo que le viene en gana y en su dormitorio. Además, ahora ha incrementado la ‘plantilla’: “por fin tengo a alguien que sujeta la cámara por mí”.

“Ser fea no tiene arreglo, pero puedes transformarte en una ilusión óptica”. Jenna Marbles abre fuego. Esta joven de largos cabellos dorados se encontró de la noche a la mañana con la gallina de los huevos de oro, y todo fue realmente casual.