Vertu Ti, el móvil de los sibaritas (o de los horteras)

Ya lo saben. El móvil ha pasado de ser puramente una herramienta de trabajo (en sus inicios) a convertirse en un auténtico símbolo de estatus. Que se lo cuenten si no a los jóvenes: son capaces de distinguir marca y modelo de terminal a vista de pájaro. 

En los inicios, los usuarios optaban entre los diferentes modelos de Nokia o el Star Tac de Motorola, pero hoy... la oferta es tan amplia y variada que, de hecho, comprar un móvil y atinar con el modelo requiere de un estudio previo bastante detallado. Y sin embargo, todavía hay clases. No crean que por contar con el iPhone 5 o el Xperia Z uno salva el expediente en lo que a lujo o categoría social se refiere.

A fin de cuentas, unos 800 euros para hacerse con un gama alta no suponen una cifra prohibitiva para muchos, y de hecho, estos modelos se venden como rosquillas. ¿Dónde está el listón que separa lo selecto de lo inaccesible? Un fabricante, Vertu, conoce bien estas fronteras y ha hecho del lujo su bandera. Con notable éxito, por cierto. El fabricante asegura mantener unas ventas anuales en constante crecimiento desde hace diez años, y parece que 2013 no va a ser una excepción. La marca acaba de anunciar el lanzamiento del Ti, un exclusivo smartphone.

¿Lujo o mal gusto?

Lo primero que hay que destacar es que Vertu no fabrica smartphones que son el último grito en tecnología. Si el cliente potencial del móvil busca esto, mejor que se asome a la nutrida oferta de Samsung, Nokia o Apple. Esta marca dedicada a los móviles de lujo se ha hecho un hueco en el mercado con terminales exclusivos, fabricados a mano y que llevan incluso la firma del operario que lo ha ensamblado. Podrá suponer que con esta filosofía (y los precios que la acompañan), no se trata de un producto de masas: Vertu afirma haber vendido apenas 326.000 unidades en diez años. Unas cifras que implicarían la bancarrota de cualquier otro fabricante, pero están engordando la caja de la marca de móviles de lujo.

 

¿Por qué son tan caros? Realmente, no hay una justificación en componentes que lo justifique: el Ti emplea titanio y zafiro y sus creadores afirman que son móviles que resisten inalterables el paso del tiempo. 

Tampoco, como apuntamos, proporcionan prestaciones que despunten: un procesador a 1,5GHz y Android, como novedad (hasta la fecha eran Symbian). Eso sí, su ufano propietario contará con un botón bautizado como "mayordomo" que al pulsarlo accederá a un exclusivo call-center a través del cual podrá efectuar reservas en los selectos restaurantes y clubes de su ciudad. Estos excesivos terminales no han dibujado claramente la frontera entre lo exclusivo, y si lo permiten, lo hortera. 

Materiales de primera, mucho brillo y un precio que deja claro el target al que se dirige: 7.900 euros ¿Por un móvil? Pues sí...