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Los gadgets que nunca compraría (pero siempre quiso tener)
  1. Tecnología
DESDE UN ROBOT HASTA UNA BÁSCULA 'INTELIGENTE'

Los gadgets que nunca compraría (pero siempre quiso tener)

Reconozcámoslo. Todos llevamos un niño dentro. Es cierto que cuando llega Navidad uno se embarca en la delicada tarea de redactar la carta de Sus Majestades

Foto: Los gadgets que nunca compraría (pero siempre quiso tener)
Los gadgets que nunca compraría (pero siempre quiso tener)

Reconozcámoslo. Todos llevamos un niño dentro. Es cierto que cuando llega Navidad uno se embarca en la delicada tarea de redactar la carta de Sus Majestades los Reyes Magos con el corazón dividido: ¿funcionalidad o fantasía? Es fácil, en este sentido, caer en la tentación de optar por la vía intermedia de la compra argumentada: "necesito ese 'smartphone' porque me va a resultar muy útil en el trabajo", o bien, "ese portátil que anuncian en la televisión me vendría de perlas para adelantar trabajo el fin de semana".

Cada uno busca su excusa para pedir que le regalen un determinado 'gadget' en el ámbito de la tecnología, sobre todo para huir de los tópicos de la corbata o colonia. Pero hay una extraña categoría de regalos que uno nunca se atrevería a pedir (por pudor, por vergüenza o por el qué dirán que triunfarían con rotundidad si uno los encuentra debajo del árbol.

Le animamos a pasear por esta pequeña selección con la esperanza de servir de inspiración para muchos y resolver el complejo dilema del regalo navideño.

En realidad, se trata de un viejo conocido. Hace ya unos años un fabricante lanzó al mercado este caro juguete. Se trata de un robot encarnado en un dinosaurio y que cuenta con una miríada de sensores que hacen que reaccione a los estímulos del entorno de diferente manera. El fabricante afirma que Pleo RB (la evolución del Pleo original) es una mascota más en casa y que cuenta con personalidad propia.

Este sofisticado robot va aprendiendo con el paso del tiempo y aseguran que no hay dos iguales. Sus creadores afirman que cuenta con "personalidad propia" gracias a la inteligencia artificial que lo gestiona. Y tiene su carácter: unos son más dormilones, otros más activos, los hay que tienen miedo a la oscuridad mientras otros no paran de jugar.

En lo que respecta al 'hardware', el amigo cuenta con un sistema de reconocimiento de voz, sensor de luz (sabe cuándo es de día y de noche), sensor de temperatura (si hace mucho frío temblará) e incluso olfato. Se trata de un juguete muy divertido y adictivo, y que cuenta, además, con toda una comunidad en la red. Pero hacerse con uno no resulta barato: 229 euros.

Reconozcámoslo. Todos llevamos un niño dentro. Es cierto que cuando llega Navidad uno se embarca en la delicada tarea de redactar la carta de Sus Majestades los Reyes Magos con el corazón dividido: ¿funcionalidad o fantasía? Es fácil, en este sentido, caer en la tentación de optar por la vía intermedia de la compra argumentada: "necesito ese 'smartphone' porque me va a resultar muy útil en el trabajo", o bien, "ese portátil que anuncian en la televisión me vendría de perlas para adelantar trabajo el fin de semana".