Un Commodore bestial

Si lo recuerdan, hace aproximadamente un año nos hicimos eco del retorno de todo un clásico para los que se iniciaron en el mundo de los ordenadores aporreando sus teclas: el Commodore de toda la vida volvía y lo hacía adaptado a los nuevos tiempos. Así, el equipo mantenía la misma estética que encandiló a toda una generación pero en sus entrañas equipaba corazón y espíritu de los tiempos que corren.

Pues bien, esta joven compañía que hereda marca y diseños del pasado, quiere sorprender de nuevo al mercado con un nuevo ordenador, en esta ocasión dedicado para los que les gusta pasar horas jugando frente a sus pantallas. Sus creadores han querido mantener un guiño con el pasado, ya que han bautizado a esta nueva criatura como AmigaMini, y sí, si lo están pensando, se asemeja mucho, demasiado, al Mac Mini de Apple.

Una bestia en su interior

Convenientemente maquillado con una estética, como apuntamos, muy similar a la del Mac Mini, esconde dentro de sus entrañas toda una demostración de fuerza que hará las delicias de los más jugones (como se conoce coloquialmente a los aficionados a los videojuegos). El equipo no ha escatimado en prestaciones y así, cuenta como procesador un poderoso Intel Core i7 a 3,5 GHz, 16GB de RAM y tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GT 430.

En lo que respecta al almacenamiento de este primera clase, los compradores del equipo podrán optar entre un generoso disco duro de 1TB, o bien unidades SSD de entre 300 y 600GB. Queda claro que Commodore USA ha querido tirar la casa por la ventana con este equipo, y como muestra de ello, le ha dotado como lector óptico por defecto todo un Blu-ray, todo un despliegue de medios para los amantes de los delicatessen en materia de ordenadores.

Al igual que sucede con el Mac Mini, el nuevo equipo de Commodore llega sin pantalla, ratón ni teclado, es el propio cliente el que tendrá que adquirirlos o bien conectarlos si ya disponen de ellos. El fabricante vende el ‘corazón’y su gran baza, además de las rotundas prestaciones, reside en el escaso espacio que ocupa con ese chasis minimalista, que le permitirá ser aprovechado también como centro multimedia u ordenador para todo en el hogar.

Del Amiga inicial sólo le queda el nombre y la herencia de lo que fue un grato recuerdo para muchos, porque el nuevo equipo llega con grandes aspiraciones y el precio no le va a la zaga: está a la venta desde ya por poco menos de 2.500 dólares, precio prohibitivo, y las primeras unidades comenzarán a servirse en un mes aproximadamente.