¿Qué necesitan los autónomos, una reforma laboral o una financiera?

Reforma no laboral, sino financiera

No obstante, para Ribó, el bienestar de los autónomos pasa inexorablemente por dos circunstancias: el acceso al crédito y la reducción de la morosidad. Además, sería necesaria una mejor protección social fruto del correspondiente esfuerzo contributivo, un cumplimiento "estricto" de la normativa aplicable al trabajo autónomo dependiente y su vinculación a las jurisdicciones de lo social.

Por ello, Ribó considera que las prisas del Gobierno no tienen que ir hacia una reforma laboral, sino hacia una reforma financiera que facilite al Instituto de Crédito Oficial (ICO) ayudar más activamente a los autónomos o incluso crear una banca pública.

Posturas no tan alejadas

En términos estrictos, las posturas de Comisiones Obreras y los colectivos de autónomos no están tan alejadas como podría parecer. Es cierto que están enfrentados en si un despido más barato ayudaría o no a los autónomos, pero en el resto de requisitos coinciden. De hecho, por el momento ningún colectivo de autónomos ha asegurado que la mejora del sector depende al 100% del abaratamiento del despido. 

Las necesidades, problemas y soluciones que tradicionalmente han expuesto los colectivos de autónomos son las siguientes:

- Flexibilidad laboral. El único punto en el que chocan con los sindicatos. Mientras los autónomos piden un despido más barato para aumentar su negocio, CCOO no ve vinculación entre una cosa y otra. 

- Acceso al crédito. Uno de los grandes caballos de batalla. Según el último barómetro de ATA, el 49,5% de los autónomos que actualmente piden crédito reciben una respuesta negativa, frente al 28,2% que han obtenido menos importe del solicitado y el 21,6% que ha obtenido todo. Desde los colectivos se ha pedido un aumento en los créditos públicos, y parece que en el Gobierno se está sopesando la opción. 

- Fin a la morosidad. Otro agujero negro por el que se escapan millones de euros. En diciembre de 2011, la morosidad había afectado al 61,9% de los negocios autónomos. Especialmente preocupante es la morosidad pública, que se eleva a los 15.229 millones de euros debido al incumplimiento de la Ley de Morosidad por parte de las instituciones públicas.

- IVA adelantado. El cuento de ¿nunca? apagar: a 20 de octubre de 2011, los autónomos ya habían adelantado a Hacienda 1.930 millones de euros en concepto de IVA por unas facturas... que aún no habían cobrado. Desde el PP se ha asegurado ya varias veces que este problema se va a solucionar y que los autónomos y empresas pagarán el IVA de las facturas cobradas, no emitidas, pero aún no ha sido puesto en marcha. Mientras tanto, los autónomos siguen adelantando dinero.

- Reducciones fiscales. En línea con la reforma laboral, los autónomos piden ayudas por contratación. Parece que el Gobierno ofrecerá bonificaciones fiscales de 3.000 euros por el primer empleado contratado, ya que a ello se ha comprometido en varias ocasiones desde que ganó las elecciones, pero aún está por ver.