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Si existe una receta para el éxito, el fracaso es el primer ingrediente
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Si existe una receta para el éxito, el fracaso es el primer ingrediente

Qué poco se habla en España del fracaso, y sin embargo, ¡cuánta falta nos hace! En un país en el que el miedo al fracaso y

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Si existe una receta para el éxito, el fracaso es el primer ingrediente

Qué poco se habla en España del fracaso, y sin embargo, ¡cuánta falta nos hace! En un país en el que el miedo al fracaso y la animadversión al riesgo suponen un freno real para la creación de empresas, y por tanto de empleo y riqueza, necesitamos que los emprendedores hablen del fracaso, sin tapujos y sin concesiones. Necesitamos que compartan su experiencia y las lecciones aprendidas, que nos ayuden a superar el miedo y a entender que, del mismo modo que no se aprende a andar sin caerse, los errores forman, irremediablemente, parte del camino al éxito.

El pasado jueves, cuatro emprendedores de referencia en España nos hablaron del fracaso de forma constructiva, compartiendo sus errores y lo que aprendieron de ello en una jornada organizada por el Venture Lab del IE en colaboración con SeedRocket y Bancaja Jóvenes Emprendedores. Una valiosa lección para todos los presentes en el auditorio de la Fundación Rafael del Pino , de la que en unos días podremos disfrutar también en vídeo. Y es que en palabras de Iñaki Arrola , fundador y CEO de Coches.com y mentor de SeedRocket “La charla de José María Castillejo sobre emprendimiento es para guardarla en vídeo y enseñaría en los colegios”

Jose María Castillejo (Presidente de Zinkia) fue el primero en intervenir. Aunque le conocemos más por su etapa en Zinkia, Castillejo cuenta con una vasta trayectoria empresarial, en todo tipo de sectores y con todo tipo de experiencias de éxito y fracaso. De todo ello, nos quedamos con dos consejos imprescindibles: En el momento de emprender, pon el foco en la oportunidad y no el problema, manteniendo la perspectiva, y aprende a reconocer cuándo debes salir de un negocio.

A continuación, Jesús Encinar (CEO de Idealista.com y mentor de SeedRocket) compartió con los asistentes su precoz relación con el fracaso empresarial, ya que siendo sólo un niño vivió en primera persona la pérdida del negocio familiar y sus consecuencias. Como emprendedor, pasó con Idealista los tiempos más duros que recuerda el sector, cuándo financiar un proyecto de Internet era algo que ningún inversor en sus cabales se planteaba, y años más tarde, la crisis del sector inmobiliario le obligaba a redimensionar plantilla y oficina.

Alberto Knapp, CEO de The Cocktail y mentor de SeedRocket, fue entrevistado hace unos días sobre este mismo tema por David Marín y Gary Stewart. En su intervención, nos habló del ejemplo de Cyrus West Field, emprendedor estadounidense responsable del primer cableado de telégrafo en el océano Atlántico, proyecto ambicioso que logró mediante muchas pruebas y errores y varias bancarrotas de por medio. Para Alberto, es fundamental que los emprendedores tengan siempre la mente abierta y sean capaces de esperar lo inesperado y reaccionar de forma inmediata.

El último emprendedor de este primer panel, fue Gustavo García, CEO de BuyVip. Quizás una de las intervenciones que más expectación había generado, dada la reciente adquisición de BuyVip por parte de Amazon, tema sobre el que ahondó en su intervención. Él siempre ha comprendido la importancia de aprender de los fracasos, motivo por el que todos los directivos de BuyVip recibieron un ejemplar de “Boo Hoo, una historia punto com”. El libro narra en primera persona la historia del primer gran retailer online europeo, que cerró tras gastar en 18 meses 135 millones de euros de inversión.

En el turno abierto de preguntas, todos los ponentes coincidieron en que sólo se debe emprender en sectores o negocios que se conocen, y pese a que todos son inversores en activo, recomendaron a los nuevos emprendedores no contar con inversión en el inicio de su startup.

A continuación, tuvo lugar la segunda mesa redonda, con un panel excepcional de inversores, emprendedores y catedráticos israelitas, uno de los países más activos en inversión de Capital Riesgo, del que sin duda España puede aprender mucho en materia de emprendimiento.

Allí los fondos valoran enormemente el fracaso previo de los emprendedores, así como el deal flow de proyectos de calidad, apoyando a los emprendedores desde la fase de ideación. El fondo Genesis, del que Jonathan Saacks es partner, cuenta con unas instalaciones totalmente gratuitas (sin equity fee) para emprendedores que están empezando, y el mismo, como Business Angel, invierte en emprendedores con ideas.

Por su parte, Yaron Samid, emprendedor en varias startups de internet y promotor de TechAviv, contó también una historia de fracaso en primera persona, académico primero y laboral después, ya que su perfil creativo no encajaba en las grandes corporaciones. Afortunadamente, supo canalizar esta energía creadora en la puesta en marcha de startups como register.com o Billguard.

Tener a un centenar de personas reunidas durante una mañana hablando del fracaso, propio y ajeno, desde el respeto y las ganas de aprender, es algo que esperamos deje de ser anecdótico para pasar a formar parte del día a día del emprendedor en España. Aunque tampoco seamos ilusos, el objetivo no es el fracaso, sino el éxito, pero como dijo Jonathan Saaks, “Si existe una receta para el éxito, el fracaso es el primer ingrediente”.

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Marta Sánchez es responsable de SeedRocket Madrid. SeedRocket es una innovadora iniciativa privada para emprendedores con proyectos de base tecnológica a los que se ofrece formación, asesoría y acceso a financiación. Cuentan con dos aceleradoras para startups en Barcelona y Madrid, y hasta el 21 de abril está abierta la convocatoria para participar en el V Campus de Emprendedores que tendrá lugar en Barcelona en mayo de 2011.

Qué poco se habla en España del fracaso, y sin embargo, ¡cuánta falta nos hace! En un país en el que el miedo al fracaso y la animadversión al riesgo suponen un freno real para la creación de empresas, y por tanto de empleo y riqueza, necesitamos que los emprendedores hablen del fracaso, sin tapujos y sin concesiones. Necesitamos que compartan su experiencia y las lecciones aprendidas, que nos ayuden a superar el miedo y a entender que, del mismo modo que no se aprende a andar sin caerse, los errores forman, irremediablemente, parte del camino al éxito.