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Twitter colapsa Nueva York
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Twitter colapsa Nueva York

Algunos no dudaron en tachar al gurú Guy Kawasaki de auténtico loco cuando afirmó en 2008 que Twitter "era la mayor revolución desde la llegada de

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Twitter colapsa Nueva York

Algunos no dudaron en tachar al gurú Guy Kawasaki de auténtico loco cuando afirmó en 2008 que Twitter "era la mayor revolución desde la llegada de la televisión". Muchos encontrarán esta aseveración totalmente fuera de lugar. Sin embargo, sin llegar a frases apocalípticas, hay que reconocerle a Twitter mucho más poder del que inicialmente puede esperarse de unos mensajes de apenas 140 caracteres.

Lo último que hemos sabido de esta red social que comenzó a gestarse, casi por accidente, en el año 2006, es que ha provocado un auténtico caos a pie de calle en Nueva York. La 'culpable' del guirigay ha sido la compañía aérea de bajo coste JetBlue, que tuvo como genial idea, regalar 1.000 viajes en sus aviones en la red social, para celebrar el décimo aniversario de su fundación.

El follón que se armó fue morrocotudo: miles de personas salieron corriendo de sus trabajos para acudir a uno de los tres puntos de venta de JetBlue en Manhattan. El panorama, según testigos presenciales, debió ser espectacular, puesto que la compañía exigió a los participantes que presentaran una tarjeta de felicitación, alguna prenda azul y "algún objeto relacionado con aviones" (se pudo ver mucha gente con toallitas de manos y cacahuetes).

Hay que tener en cuenta que JetBlue cuenta con más de un millón y medio de followers (seguidores) en su cuenta de Twitter -si les sirve de referencia, quien les escribe apenas alcanza los 600 seguidores en su Twitter-, y el efecto tractor fue demoledor: las colas en las calles no se hicieron esperar y aseguran que varias oficinas se vaciaron con sus empleados corriendo calle abajo para aprovechar la promoción. Como podrá imaginar, los billetes de avión 'volaron' en menos de veinte minutos.

El ‘affaire’ Kevin Smith

Pero no crean que las relaciones de las compañías aéreas con Twitter han sido todas tan fructíferas. El pasado mes de febrero, un pasajero fue conminado a bajar del avión de la compañía Southwest por un atípico motivo: estaba demasiado gordo. La noticia hubiera quedado ahí de no ser la víctima el director de cine Kevin Smith, twittero convencido y con cerca de millón y medio de seguidores.

Smith no dudó en hacer uso de su cuenta en Twitter para difundir a los cuatro vientos su situación y ahí comenzaron las pesadillas para los responsables de la línea aérea, ya que el asunto acabó en el tabloide TMZ y Southwest tuvo que hacer público un comunicado en el que reconocía que "habían gestionado mal la situación" y pedían disculpas públicamente al célebre director. Ya saben, son sólo 140 caracteres, pero cómo pueden cundir...

Algunos no dudaron en tachar al gurú Guy Kawasaki de auténtico loco cuando afirmó en 2008 que Twitter "era la mayor revolución desde la llegada de la televisión". Muchos encontrarán esta aseveración totalmente fuera de lugar. Sin embargo, sin llegar a frases apocalípticas, hay que reconocerle a Twitter mucho más poder del que inicialmente puede esperarse de unos mensajes de apenas 140 caracteres.